Una obra generó demoras en las rutas a Pinamar y Gesell: advierten que se prolongaría toda la temporada
PINAMAR (de una enviada especial).– Casi 100.000 personas sufrieron anteayer demoras en las rutas bonaerenses, sobre todo aquellas que querían dirigirse a Pinamar, Villa Gesell y Mar de las Pampas, dos de los principales destinos turísticos de la costa atlántica, en el inicio de la temporada alta. Si bien ayer no se registraban trastornos de la misma magnitud, no se descarta que en las fechas pico del resto del verano los inconvenientes se repitan.
Justo antes de General Madariaga, entre los kilómetros 20 y 25 de la ruta 56, la construcción de un nuevo puente sobre el arroyo El Chancho provoca un corte en la doble vía. La mano que va hacia la costa está cerrada y obliga a los vehículos a circular en ese tramo de cinco kilómetros por un carril de la mano opuesta. “Sabemos extraoficialmente que su ejecución va a tomar buena parte de la temporada. Por eso, desde su inicio hace ya unos meses, se ha hecho un desvío que lógicamente genera demoras para el usuario”, respondieron desde Autopistas de Buenos Aires (Aubasa), la empresa estatal provincial que administra el denominado corredor vial que alcanza a las rutas 2,11, 63, 56 y 74, así como la autovía Buenos Aires-La Plata.
La obra depende de la Dirección de Vialidad provincial y, si bien a la altura de los trabajos se observa la correspondiente señalización, no hay carteles que alerten al usuario algunos kilómetros antes. A ese panorama, que generó largas caravanas de autos frenados y viajes de más de ocho horas, se sumaba anteayer un choque que redujo aún más el espacio para circular.
“Es lamentable que en plena temporada no hayan terminado la reparación del puente. Lo empezaron y lo dejaron todo parado, entonces todo este accidente es producto de esta ineficiencia que tiene el Estado. En plena temporada convierten una vía que es recontra segura en una mano ida y vuelta, y se producen estos accidentes”, dijo a LA NACION Pablo Storchi. Se dirigía con su familia a Mar de las Pampas para pasar Año Nuevo. Pese a haber salido a las 6 de la mañana desde Buenos Aires, tardaron ocho horas en llegar a destino.
“La falta de información sobre el estado de la ruta sorprende al viajero, que se ve involucrado en demoras innecesarias, ya que si conociera de antemano la situación optaría por caminos alternativos”, opinó Gladys, quien se dirigía a Villa Gesell con su familia y también demoró ocho horas.
Según datos de Autopistas de Buenos Aires (Aubasa), fueron precisamente 96.593 los vehículos que se dirigieron anteayer a la costa. El número se desprende de los registros de los peajes. En tanto, 37.049 regresaron a Buenos Aires.
Se trata de un movimiento que esperaban los hoteleros y gastronómicos de los balnearios bonaerenses que suelen remarcar que el fin de semana de Año Nuevo aumenta la llegada de turistas e ilusiona a una temporada que venía demorada. El jueves ya habían viajado en sentido a la costa 82.566 vehículos. El pico anterior había sido en el fin de semana largo del 8 de diciembre, cuando el jueves y el viernes se movilizaron cerca de 65.000 rodados.
“Fue una locura. Yo salí a las 8 de la mañana desde Rosario. A Buenos Aires llegué perfecto, en dos horas. Pero después, un caos, casi 10 horas”, dijo un hombre a LA NACION al llegar al centro de Pinamar, casi a las 20 de anteayer.
También se reportaron otros dos accidentes, incluido un vuelco, en la ruta provincial 11 y en la autovía 2.
Otros trabajos en ejecución
No es la única obra en ejecución en el corredor vial con mayor tránsito de la provincia de Buenos Aires. La Dirección de Vialidad, que depende del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, informó que también se están repavimentando 26 kilómetros de la ruta provincial 36, en el tramo entre el acceso a Verónica y la intersección con la ruta 11.
“Con el objetivo de evitar imprevistos y garantizar la seguridad vial de las y los usuarios que circulen por dichos corredores, la Dirección de Vialidad solicita reducir la velocidad en las zonas mencionadas y respetar la señalización correspondiente”, pidieron.
Algunos tramos recién repavimentados todavía no cuentan con la señalización y demarcación correspondiente, tanto de carril de calzada como de las banquinas. Las últimas obras de la ruta 2, el principal acceso del turismo hacia la costa atlántica, incluyeron la renovación de carpeta asfáltica y bacheos entre los kilómetros 66 y 76, que son parte del tramo más cercano a la salida desde la Capital hacia la costa. También asfaltaron sectores de la jurisdicción de Chascomús, Lezama, Castelli y Dolores.