Nicolás Bruzzone, un argentino en la Roja: “Este Mundial va a marcar un antes y un después en el rugby de Chile”

Santiago Videla, de Chile, es frenado por el samoano Chris Vui en el partido del sábado pasado en Bordeaux
Santiago Videla, de Chile, es frenado por el samoano Chris Vui en el partido del sábado pasado en Bordeaux - Créditos: @Christophe Ena

BORDEAUX (Francia).– Desde abajo de las tribunas, el estadio de Bordeaux parece de juguete. Como si estuviera construido con legos blancos. Un rectángulo perfecto, con el reverso de los escalones simétricos formando una especie de pirámide invertida. Un estadio moderno y sencillo, inaugurado en 2015, sin el lujo de los escenarios monumentales, pero con todas las comodidades, buena acústica y buena visibilidad desde cualquier sector. Un estadio que le sentó bien a Chile en su segundo encuentro en Francia 2023, el sábado pasado, ante Samoa, más allá de la derrota por 43-10. Buena parte de los 41.274 espectadores presentes estaban vestidos con la Roja y alentaron ruidosamente.

Chile pasó los primeros dos exámenes en Francia 2023 y, si bien se sacó un aprobado, se quedó con ganas de una mejor nota. En las derrotas con Japón (42-12), y ahora con los isleños, mostraron mucha garra y atrevimiento, pero les faltó orden y disciplina para mantenerse en la pelea hasta el final. En su primer Mundial, la experiencia reditúa mucho más que cualquier resultado.

“Es todo positivo para nosotros”, explica Nicolás Bruzzone, entrenador asistente del seleccionado trasandino (especializado en el breakdown en ataque y análisis de performance), abajo de esas tribunas geométricas, una vez finalizado el encuentro. “El plantel éste se va a llevar mucho para Chile si podemos transformar el desarrollo que fuimos teniendo en este último tiempo en herramientas para seguir con el crecimiento. El Mundial va a marcar un antes y un después en el rugby de Chile.”

Nicolás Bruzzone, asistente técnico de la selección chilena
Nicolás Bruzzone, asistente técnico de la selección chilena

Bruzzone es uno de los varios argentinos en el staff de entrenadores que comanda el uruguayo Pablo Lemoine. Exjugador de Pumas 7s y de Pampas XV (llegó a estar preseleccionado en los Pumas y a jugar partidos no oficiales, pero no sumó ningún cap) habló con LA NACION de la experiencia que está viviendo y las expectativas del seleccionado chileno, que será el tercer rival de los Pumas en el Grupo D.

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“Es una experiencia muy linda. Intensa, porque no hay descanso desde que clasificamos·, continúa el santafesino. “El día a día se hace pesado, pero con mucha alegría. Uno encara el día como un desafío, y eso está bueno. Es algo que nos ha alimentado durante toda nuestra carrera y se repite ahora.”

Ignacio Silva pasa la pelota mientras es tacleado por Lima Sopoaga
Ignacio Silva pasa la pelota mientras es tacleado por Lima Sopoaga - Créditos: @Themba Hadebe

-¿Podés disfrutar del hecho de estar en un Mundial más allá del rugby?

-[Sonríe y niega con la cabeza] Hay segundos, milésimas de segundos de un día donde tomamos un mate, miramos un poco y damos las gracias. Es lo único que tenemos para decir, no hay otra cosa para decir que gracias todos los días. Poder mirarnos, saludar a nuestras familias. Creo que el momento en que le dedico un tiempo a saludar a mis hijos, a mis viejos, a mi mujer, es decirles gracias, porque si no es imposible.

-¿Cómo tomás vos personalmente esta experiencia?

-Es lindo poder vivir esto. Casi todo el staff ya había tenido una experiencia mundialista, soy uno de los pocos que no lo había tenido. Es una alegría poder ver cómo trabajamos en conjunto, eso es algo que como experiencia para mí particularmente es muy lindo. Aprender de gente con muchísima experiencia es un aprendizaje enorme.

"Un aprendizaje enorme": Nicolás Bruzzone habla de su experiencia mundialista en Francia
"Un aprendizaje enorme": Nicolás Bruzzone habla de su experiencia mundialista en Francia

-¿Cómo es la concentración?

-Estamos en un lugar muy alejado. Para estar concentrados, es muy bueno. No nos molesta absolutamente nadie. Estamos en un pueblito de 7000 habitantes [Perros-Guirec, en la Normandía], la mayoría son adultos mayores, y estamos muy conectados con la ciudad. Hemos paseado y todo el mundo te reconoce, es muy lindo. La semana se hace agradable así.

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-Ahora se viene Inglaterra, pero el 30 de septiembre cierran su participación ante los Pumas. ¿Cómo va ser para vos enfrentar a tu país?

-Siempre estoy en contacto con muchos de los chicos y gente del staff. No en este período, ¿no? En ese sentido el Super Rugby Americas nos ha ayudado a estar enfrentados a equipos argentinos durante mucho tiempo. No es lo mismo, pero emocionalmente es algo lindo enfrentar a un compañero. Ellos saben el esfuerzo que nosotros hacemos y nosotros sabemos el esfuerzo que ellos hacen. Está lindo.

Inaki Ayarza toma la pelota en lo alto mientras lucha con el japonés Rikiya Matsuda; fue en el debut chileno en Toulouse
Inaki Ayarza toma la pelota en lo alto mientras lucha con el japonés Rikiya Matsuda; fue en el debut chileno en Toulouse - Créditos: @Phil Walter

-Uruguay arrancó muy bien, ustedes dejaron una buena impresión. Está bien el rugby sudamericano, ¿no?

-Sí. Literal. No le voy a sumar ni un punto ni una coma. Bien el rugby sudamericano. Ojalá sigamos creciendo y trabajando en conjunto por nuestra competencia, porque es un diferencial muy grande y nos permite tener tres equipos acá.

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-¿Qué análisis hacés del partido con Samoa?

-El partido fue difícil, porque no cumplimos con los objetivos que nos habíamos planteado. Se nos hace cuesta arriba construir una base confiable, no ser una montaña rusa que tiene picos altos y partidos bajos. Tenemos que lograr mantenernos en ese pico, que es lo que hacen los mejores del mundo. Estamos lejos.

-Pero jugaron un gran primer tiempo ante un equipo fuerte. ¿Tenían otras expectativas?

-Éste era un partido importante para nosotros. Junto con el de Japón era una oportunidad para hacer un precedente muy bueno de un equipo debutante y con buenos resultados. Creíamos tener herramientas para hacer un muy buen partido, como lo había sido la semana pasada. Contra Japón perdimos casi por la misma diferencia, pero nos fuimos con una sensación más positiva, de hacer bien las cosas, de plantearnos objetivos, no cometer tantas infracciones… un equipo que no se equivoca tanto. Esta vez tuvimos esos picos que no nos hacen bien y que nos hicieron perder confianza, perder la pelota y que nos marcaran muy fácil.

-¿Con qué objetivo vinieron a Francia?

-El objetivo estaba muy claro en estos dos partidos, creo que ahora lo próximo que viene son rivales de otra categoría, de otro nivel, y donde sí vamos a tener que aprender muchísimo para pararnos enfrente de igual a igual. Era uno de los objetivos más grandes, particularmente hablando de la parte técnica. Y después la meta mayor que se planteó el equipo es el hecho de sentirse representado allá en Chile. Que la gente conecte con el equipo, empezar a hablar a todo el mundo del rugby, de que en algún momento se convierta en el segundo deporte en importancia en el país. Veníamos con objetivos bastante ambiciosos desde ese lado también, y lo único que puede marcar eso es el juego. Si uno se siente representado es por lo que los chicos hacen adentro de la cancha. Creo que en ese sentido vamos bien.

Rodrigo Fernández celebra el primer try de Chile frente a Japón en Toulouse
Rodrigo Fernández celebra el primer try de Chile frente a Japón en Toulouse - Créditos: @LIONEL BONAVENTURE

-Había mucha gente en la cancha apoyándolos. ¿Qué les llega de lo que pasa en Chile? ¿Está teniendo repercusión este Mundial?

-Muchísima. Gracias a Dios hay muchísima prensa, muchísima gente que se está acercando y también lo que nos hacen llegar a través de los mensajes es muy lindo. Tenemos toda la compañía del Comité Olímpico, políticos y demás dándonos mensajes de aliento. Incluso gente no tan allegada al rugby de otros países como Argentina, Uruguay o Brasil que se acercan a felicitar al equipo. Esa es una buena medida para saber que estamos por un buen camino, o que por lo menos los primeros pasos fueron buenos.