Neymar y su heroica final en la Copa América 2021 vs Argentina: sólo podían pararlo a patadas

Neymar en el partido de la Final de Copa América 2021 ante Argentina. (Wagner Meier/Getty Images)
Neymar en el partido de la Final de Copa América 2021 ante Argentina. (Wagner Meier/Getty Images)

Neymar tomaba el balón y la sensación de peligro era total. Estaba en un momento inédito: era el gran líder de Brasil, aunque no portara el gafete de capitán. Argentina quería darle su primer título a Lionel Messi e hicieron todo para ganar esa final. Se adelantaron en el primer tiempo con aquel gol de Ángel Di María, pero los locales querían que el Maracaná coronara a su propio rey. Era una pelea en el limbo de la pandemia. Sólo había espacio para una consagración.

Y la conciencia le avisó a Neymar, que jugó a su más puro estilo: gambetas, bicicletas, sombreritos. Estaba haciendo arte en medio de la incertidumbre. Cada arribo suyo era adrenalina pura. Aunque tomara el balón en la medialuna, la sensación de peligro era inmediata y abrumadora para el rival, que no encontraba otra forma de detenerlo: con patadas al por mayor. Lo hicieron una y otra vez. Cada patada era más fuerte que la anterior. Neymar salía volando, pero se levantaba. No se quedaba tirado ni buscaba peleas estériles.

Al contrario, su espíritu indómito lo llevaba a buscar el balón de nuevo y retomar el camino: ir contra la marea albiceleste hasta llegar al arco. Era, en algún modo, un Neymar desconocido. Su talento siempre fue brutal, pero se le acusaba de fingidor, de ponderar el circo cuando sus habilidades eran únicas. Aquella noche, como si fuera un mandato, ese mito se acabó: ni siquiera las más brutales entradas minaron las ganas de Neymar por hacerse con la Copa América. En entrevista con Telemundo, Rodrigo De Paul recordó que incluso trató de desconcentrar a Neymar con juegos mentales: provocarlo, decirle cosas picantes, al estilo del potrero. No hubo caso. De Paul optó por rendirse ante la evidencia.

“En el segundo tiempo en una jugada le dije: ‘La verdad, loco, es que sos un fenómeno. No solo por cómo jugás, sino también mentalmente, nadie te corre de tu eje’. Perdí esa lucha. Le dije que es un fenómeno, después nos dimos un abrazo y no pude hacer más nada. Ney en esa final fue un espectáculo. Fue el rival que más me costó, es un animal”, recordó el mediocampista argentino. El resultado, como se sabe, le favoreció a La Albiceleste, que rompió una racha de 28 años sin campeonar y que, sobre todo, le dio al fin su primer título oficial a Messi. Fue un parteaguas que les apuntaló rumbo al título mundial de Qatar 2022.

Al final de aquella cita, Messi y Neymar fueron vistos conversando en el camino a los vestidores, sentados en los escalones como los amigos que son. Fue una imagen poderosa. Habían brindado una final memorable, pero el futbol se vive así en los barrios de toda Latinoamérica: después de dejarlo todo, sólo queda platicar con los amigos y recordar la historia que se acaba de escribir. Neymar hizo la suya: no ganó, pero su futbol de esa noche quedó grabado en el corazón de todos, hasta de sus rivales.

Hoy la realidad no podría ser más distante. Sólo han pasado tres años, pero Neymar eligió la jubilación en el futbol árabe con el Al-Ahli. Se lesionó y perdió medio año de competencia. Su lugar en la Selección ha sido ocupado por Vinícius Jr., que hoy es el indicado para guiar las andanzas brasileñas en búsqueda de la sexta estrella mundial, que se les ha negado durante ya cinco ediciones. Parece ideal que sea así: un nuevo referente para renovar los bríos y que el pasado quede enterrado, por más sentimental que sea.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

¿Qué pasa cuando una persona se pierde en la CDMX?