Nations League: Udine activa la alerta roja y los sistemas antiterroristas para que Italia reciba a Israel
Los alrededores del Bluenergy Stadium, de Udine, fueron declarados zona de alerta roja desde hace 48 horas. Las autoridades de Udine aplican protocolos de máxima seguridad. “En las últimas horas se han llevado a cabo controles exhaustivos en toda la zona que rodea el estadio de Friuli. No se filtra información del Ministerio del Interior ni de la Jefatura de Policía de Udine, pero es evidente que se han activado los sistemas antiterroristas”, informó Corriere dello Sport. Todas estas medidas preventivas se aplican en función del partido que este lunes disputarán Italia e Israel por la cuarta fecha del Grupo A2 de la Nations League.
La visita de Israel, que hasta aquí perdió ante Bélgica, Italia y Francia, está precedida por el agravamiento del conflicto en Medio Oriente, con un cuadro de situación que los analistas internacionales ya consideran una guerra, a poco más de un año de la invasión de Hamas en Israel, con la matanza y el secuestro de miles de personas. Desde entonces, Israel desplegó una feroz contraofensiva, que en las últimas semanas se extendió al sur de Líbano, haciendo foco en la agrupación terrorista Hezbollah.
Si bien se estima que el encuentro no tendrá más de 20.000 espectadores, la Jefatura de Policía de Udine y Friuli comprometió a todo el personal de seguridad, con refuerzos del Véneto y de otras regiones. Hasta mil agentes adicionales fueron convocados a Udine.
El entrenador italiano Luciano Spalletti aprovechará el partido para rotar el plantel y hacer varios cambios. Tendrá descanso Gianluigi Donnarumma y Guglielmo Vicario, arquero de Tottenham, jugará su tercer partido con la Azzurra. Spalletti respondió la consulta sobre la circunstancia de recibir a un seleccionado de un país en un conflicto bélico: “Vamos a jugar el partido con la esperanza de convencer siempre a alguien más, porque creo que hay muchos israelíes que no quieren la guerra, esto es algo que tiene que parar.” El presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Gabriele Gravina, también se refirió al contexto del encuentro: “Italia-Israel es un partido complicado, pero el fútbol es un momento compartido. Todos esperamos que pronto pueda haber paz entre todas las poblaciones”.
Antes de emprender el viaje a Italia, el director técnico de Israel, Ran Ben Shimon, ofrecía en Tel Aviv una conferencia de prensa que debió ser interrumpida por las sirenas antiaéreas, mientras el grupo de periodistas se refugiaba en un búnker. Unos minutos antes de este incidente, Shimon había declarado: “Lo vemos y lo oímos todo, pero no podemos controlar nada, así que lo único que podemos hacer es esforzarnos al máximo en la cancha”. El seleccionado también sale de Israel para ser local: disputó los encuentros ante Francia e Italia en el Bozsik Arena de Budapest, Hungría.
Al ámbito deportivo se trasladan las connotaciones geopolíticas del conflicto armado que tiene a Israel como un partícipe central. Las autoridades de Udine y los partidos políticos cruzaron sus visiones sobre la circunstancia de que la ciudad sea escenario del encuentro. La municipalidad de Udine, a través del alcalde Alberto Felice De Toni, en un principio había rechazado ser sede del cotejo, decisión que justificaba “en la posición equidistante ante el conflicto bélico entre Israel y Hamás”.
Según la agencia ANSA Latina, De Toni puso tres condiciones para organizar Italia-Israel: el alto el fuego, la donación de los beneficios del partido a las víctimas de la guerra y la creación de un momento de paz como telón de fondo del partido. La intervención del gobernador Massimiliano Fedriga hizo rever la postura del alcalde, que igual mantuvo sus objeciones: “Había sostenido que la política no podía ignorar los acontecimientos de la guerra en Medio Oriente. Lo creía entonces y lo creo hoy, cuando somos espectadores de una escalada de violencia y actos de guerra, con nuevos países involucrados en una guerra aún más preocupante y cada vez más carente de soluciones”.
A favor de que Udine reciba el partido se mostraron el ministro de Deportes y Juventud de Italia, Andrea Abodi, y el el arzobispo de la ciudad, monseñor Riccardo Lamba. Representantes políticos de centro-izquierda del municipio de Udine cuestionaron la marcha atrás del alcalde con un duro comunicado: “Nos decepcionó enterarnos de la decisión del alcalde de Udine de patrocinar el partido, anteriormente denegado. Las instituciones occidentales confirmaron una vez más su doble moral basada únicamente en intereses económicos y militares: cuatro días fueron suficientes para excluir a Rusia de cualquier competencia deportiva. Además, hablando de deporte, Israel destruyó los campos deportivos de Gaza y Cisjordania, transformándolos en campos de concentración para prisioneros políticos. El 14 de octubre participaremos con entusiasmo en la procesión por Palestina desde la Piazza della Repubblica. No al sportwashing (lavado de imagen a través del deporte). Detengan el genocidio”.