Nahuel Guzmán atajó dos penales en la definición que consagró a Tigres UANL frente a Los Angeles FC en la Campeones Cup

Nahuel Guzmán contiene el penal de Ryan Hollingshead: el arquero rosarino fue clave para la consagración de Tigres en la Campeones Cup
Nahuel Guzmán contiene el penal de Ryan Hollingshead: el arquero rosarino fue clave para la consagración de Tigres en la Campeones Cup - Créditos: @Ryan Sun

Nahuel Guzmán ya escribió su apellido entre los grandes de la historia de Tigres UANL, de México. Desde su llegada en 2014, el arquero argentino resultó vital para que el club de Monterrey consiguiera varios títulos. Los hinchas de la entidad desean que continúe allí hasta que decida colgar los guantes, pero mientras tanto, los éxitos continúan gracias a sus atajadas: en la noche del miércoles detuvo un par de penales y Tigres derrotó por 4-2 a Los Angeles FC, para coronarse en la Campeones Cup, después del 0 a 0 en el tiempo regular.

El partido se jugó en el BMO Stadium de Los Ángeles y ésta fue la segunda ocasión que Tigres conquista esta copa, que disputan los campeones absolutos de la temporada de la liga mexicana y la Major League Soccer (MLS). Tras la igualdad 0 a 0 en los 90 minutos, Guzmán, el ex guardavallas de Newell’s, de 37 años, se convirtió en el héroe de los Tigres al atajar los penales ejecutados por el alemán Timothy Tillman y Ryan Hollingshead, para darle el título a los mexicanos.

El francés André-Pierre Gignac, los argentinos Nicolás Ibáñez y Guido Pizarro, además de Jesús Angulo acertaron para Tigres, que es el primer equipo en alzar dos trofeos en este torneo. Los universitarios habían ganado el título en el torneo inaugural en 2018, al vencer al Toronto FC, y luego se coronaron los equipos de la MLS: Atlanta United, Columbus Crew y New York City FC. Cabe recordar que Tigres, dirigido por el uruguayo Rober Sibioldi, fue el ganador del torneo Clausura pasado al vencer a Chivas y luego ganó el Campeón de Campeones al superar al Pachuca.

Durante el tiempo regular, los dos equipos terminaron con 10 jugadores. El equipo local sufrió la expulsión a los 61 minutos del ecuatoriano Diego Palacios, mientras que el conjunto mexicano vio una tarjeta roja a cinco minutos del cierre, cuando fue expulsado el brasileño Rafael Carioca. Y al finalizar el partido, antes de la definición por penales, se registró un incidente que involucró a Guzmán. Sucedió que el arquero argentino se fue trotando a su banco de suplentes y en el camino se encontró con el guardavallas de Los Angeles FC, Maxime Crepeau, con quien intercambió algunas palabras. Por algún motivo, empezaron los empujones y las recriminaciones.

Al percatarse del enfrentamiento entre los arqueros, los planteles de ambos equipos entraron a separarlos y evitar que la bronca los llevara a los golpes. Así fue como los futbolistas de Tigres se llevaron al arquero argentino al banco, mientras que el entrenador felino Robert Dante Siboldi agarró al arquero canadiense e intentó alejarlo de la zona. El cruce no pasó de algunos gritos y escaramuzas, con lo que se dio paso a los penales, donde Tigres conquistó el título de la Campeones Cup.

Aquella magia que sorprendió

Esta vez, Guzmán no necesitó de magia ni de ningún acto estrambótico para contener dos penales. Pero el 5 de agosto pasado, la clasificación de Tigres, de México, a los octavos de final de la Leagues Cup exhibió un show del arquero rosarino, en la tanda en la que su equipo se impuso por 5-3 y eliminó al local Vancouver Whitecaps, de Canadá. El argentino se burló de la regla reconocida en el mundo del fútbol como “Anti-Dibu” y se salió con la suya haciendo de mimo y con un truco de magia en plena definición.

El primer acto de su show fue ponerse en el rol de un mimo cuando el venezolano Sergio Córdova se prestaba a patear su penal, el segundo del conjunto canadiense. El ecuatoriano Pedro Vité había puesto la tanda 1-1 tras el acierto inicial del francés André-Pierre Gignac, los mismos autores de los goles durante el juego, y otro argentino, Nicolás Ibáñez, anotó el segundo para Tigres.

Córdova llegó con la necesidad de anotar para mantener igualada la tanda, cuando el arquero comenzó a moverse sobre la línea como si fuese parte de la actuación de un clown. Detrás, en la tribuna, la gente sonreía y aplaudía, lo disfrutaba. El exNewell’s adivinó la intención del ejecutor, al igual que en el primer disparo de Vité, pero la excelente definición le impidió llegar a la pelota.

Cuando Jesús Angulo convirtió el 3-2 para Tigres ya podía advertirse que el Patón estaba buscando algo dentro de su toalla, en un costado del arco. Pero no fue Brian White, que marcó el 3-3, el que sufrió su nuevo plan de distracción. Luego de que su compañero Sebastián Córdova pusiera las cosas 4-3 para los mexicanos, el arquero se introdujo algo en la boca sin que prácticamente nadie se diera cuenta. Después de que Ranko Veselinovic se paró delante de la pelota, el exarquero de la selección argentina reactivó la segunda parte de su estrategia en “modo Dibu” al llegar al arco y dio inicio al truco de magia. El rosarino comenzó a sacarse una extensa serpentina de la boca que demoró varios segundos la ejecución del defensor serbio y obligó al árbitro Lukasz Szpala a mostrarle una tarjeta amarilla, porque entendió que se trataba de un método para molestar a su contrincante.