Nadal-Zverev, ¿debut y despedida?

Rafa Nadal entrena en la pista central Philippe Chatrier de Roland Garros. En París, el 25 de mayo de 2024 (ALAIN JOCARD)
Rafa Nadal entrena en la pista central Philippe Chatrier de Roland Garros. En París, el 25 de mayo de 2024 (ALAIN JOCARD)

Directamente a la arena: el gladiador Rafa Nadal entrará el lunes directamente a batallar contra uno de los leones más temibles del circuito, Alexander Zverev, en la primera ronda de un Roland Garros que se presenta como el de su teórica despedida.

Hipotética, probable o meramente posible, ya que el propio Nadal se esfuerza en sus intervenciones públicas por evitar ser categórico y prefiere no cerrar la puerta del todo, como dejó claro el sábado en su primera conferencia de prensa en la pista donde ha ganado catorce veces la emblemática Copa de los Mosqueteros.

"Hay grandes opciones de que sea mi último Roland Garros. No puedo decirlo al 100%, nadie sabe qué puede pasar", dijo a los periodistas.

A sus casi 38 años, este Roland Garros es muy diferente para él. Llega al torneo como 275º del mundo, después de dos temporadas en las que apenas jugó por las lesiones, y tras una trayectoria muy discreta, lo que le pone de entrada el cartel de víctima ante un Zverev que es cuarto del mundo y que viene de ganar el Masters 1000 de Roma.

Nadal estuvo casi todo 2023 sin competir. Este año, volvió en enero en Brisbane y se volvió a lesionar allí, lo que le tuvo ausente de las pistas hasta abril en Barcelona, donde cayó en la segunda ronda.

En Madrid llegó hasta octavos de final y en Roma volvió a perder en segunda ronda, siendo barrido de la pista además por el polaco Hubert Hurkacz (6-1, 6-3).

Las dudas sobre su participación persistieron hasta esta misma semana, cuando los entrenamientos de Nadal en París parecieron convencerle de confirmar su participación en el torneo donde construyó su leyenda y donde tiene una estatua en una de las puertas de entrada al complejo.

"No me entreno con demasiados dolores. Esta semana estoy con menos limitaciones o pocas limitaciones", señaló.

- Un sorteo caprichoso -

Pero el tiempo juega en su contra y tener que empezar con un partido de máxima exigencia como el de Zverev no parece lo mejor para él.

"Que te toque ante un rival así es algo que puede pasar cuando no eres cabeza de serie. Hay que aceptarlo. Sobre el papel es obvio que no es el mejor sorteo, es más bien uno de los rivales más duros posibles. ¿Pero qué puedo hacer? Así ha sido el sorteo", se resignó Nadal.

Pero aunque el mallorquín está lejos de los estándares de sus mejores días, sigue siendo Nadal y Roland Garros sigue siendo Roland Garros. Su lugar favorito. "Una pista mágica", como él mismo dice.

Por eso muchos de los nombres respiraron aliviados cuando le evitaron en el sorteo.

"No me avergüenza decir que estoy feliz por no tener que jugar contra él en la primera ronda", dijo el viernes el ruso Daniil Medvedev (5º del mundo), que entrenó con Nadal esta misma semana en París.

El español Carlos Alcaraz, número 3 de la ATP, esquivó por poco a Nadal en el sorteo de la primera ronda.

"Obviamente me hubiera gustado jugar contra él en Roland Garros, pero no en una primera ronda", admitió. ¿Quizás en la final? "Ojalá", deseó el joven murciano de 21 años.

Zverev también reconoció que prefería haberse medido a Nadal "más adelante" pero dijo estar contento por tener la oportunidad de borrar el recuerdo de lo ocurrido en 2022, cuando abandonó en semifinales ante el español por una lesión.

"Para ser sincero, quería volver a jugar contra Rafa en mi carrera y en su carrera porque no quería que mi último recuerdo de un partido contra él fuera mi salida de la pista en una silla de ruedas", señaló.

- No habrá homenaje organizado -

Lo que no se espera es un homenaje en la pista organizado por los responsables de Roland Garros en caso de que Nadal pierda, por expreso deseo del jugador.

"No quiero un homenaje en la pista. Que sea algo espontáneo del público. Pero no quiero un homenaje, no quiero cerrar la puerta. Si vuelvo a jugar el año que viene, que me lo hagan entonces. Y si no juego más, ya vendré para que me lo hagan", apuntó.

La directora del torneo, Amelie Mauresmo, confirmó este domingo en un encuentro con la prensa que respetarán el deseo de Nadal.

"Él habló de eso ayer, nosotros ya habíamos hablado de ello con él. Prefiere que sea algo del público, que venga naturalmente", señaló.

dr/dam