Mundial de rugby 2023: por qué la interpretación del reglamento está en el ojo de la tormenta y cuáles fueron las sanciones más discutidas

Tom Curry recibe la amarilla en el inicio del partido ante los Pumas. Luego, la revisión de video determinaría su expulsión
Tom Curry recibe la amarilla en el inicio del partido ante los Pumas. Luego, la revisión de video determinaría su expulsión - Créditos: @Cameron Spencer

LA BAULE-ESCOUBLAC, Francia.- Este jueves vuelve la acción al Mundial. Debuta Uruguay, nada menos que ante Francia, en Lille, por lo cual habrá otra vez un país frente a los televisores para seguir el sueño del campeonato, sobre todo después del triunfo en la apertura frente a los All Blacks. Después continuará la rueda, que incluirá a los rivales de los Pumas, Samoa y Chile, que se enfrentarán el sábado, en Burdeos. La primera parte del torneo dejó poco de juego –la dureza de Sudáfrica, la defensa de Gales, el ataque de Fiji, la pasión de Chile, la estrategia inglesa–, pero mucho de polémica. La organización falla en varios aspectos –atención a la prensa, ingresos a los estadios, la entonación de los himnos–, pero la que se llevó todas las críticas fue la interpretación del reglamento, algo que ya se preveía y que, incluso, fue tratado por LA NACION en los envíos desde Francia.

El tema central en ese aspecto fue la tarjeta roja a Tom Curry –luego vino la sanción de dos partidos, que podrían extenderse a tres si no cumple con una sesión de tackle school– en el encuentro con los Pumas. No hay alguien que no considere excesiva la decisión que tomó el búnker del TMO. Sobre esto, Felipe Contepomi nos dijo: “Mi opinión personal, no la del equipo, es que fue exagerada”. Cuando le pregunté a Agustín Creevy si estas situaciones naturales del juego no les producían temor a recibir una expulsión, contestó: “No te voy a mentir, sí. El rugby es un deporte de contacto y me parece que se está yendo para otro lado. Antes, no veías tarjetas. Hoy, en todos los partidos hay tarjetas amarillas y rojas. Lo anormal es que no haya. Me parece bien que se privilegie el bienestar del jugador y que haya que ir a tacklear lo más abajo posible, pero se está desvirtuando. Yo coincido con Felipe: fue exagerada la tarjeta roja”.

En el mismo sentido se expresó Andrés Bordoy, integrante del staff de los Pumas. “Los entrenadores ensayamos estas situaciones de juego, pero coincido en que el rugby se está desvirtuando con estas sanciones. Una tarjeta te puede cambiar totalmente un partido”.

Curry merecía la amarilla, ya que Mallía sufrió un corte en su cabeza, pero no pudo reaccionar en la jugada. No tuvo ninguna intención de golpear al argentino. “El juego está en problemas”, escribió Clive Woodward, el entrenador de Inglaterra en el título de 2003, en su columna en Mail Online.

El choque entre Jesse Kriel y Jack Dempsey, en Sudáfrica vs. Escocia
El choque entre Jesse Kriel y Jack Dempsey, en Sudáfrica vs. Escocia

En acciones similares en otros partidos de la primera parte, los árbitros y el bunker del TMO no fallaron igual a lo que desde afuera de la cancha al sudafricano Marius Jonker le pareció roja a Curry. El Springbok Jesse Kriel chocó su cabeza con el escocés Jack Dempsey de la misma manera que lo hizo Curry con Mallía, pero ni para el árbitro ni para los del TMO significó tarjeta alguna. En Marsella, con un día de diferencia, para unos fue roja y para otros, nada. Y el domingo, en Toulouse, por otra acción igual a las dos mencionadas, Dylan Riley, el australiano que juega para Japón, recibió una tarjeta amarilla ante Chile.

El ojo sobre los arbitrajes estaba desde antes del Mundial, pero esa mirada crítica se agudizó tras el triunfo de Gales sobre Fiji, en el cual el inglés Matthew Carley perjudicó notoriamente a los isleños del Pacífico Sur. Carley no tardó en amonestar a un fijiano cuando a los galeses sólo los advirtió por la reiteración de penales. En un partido tan parejo, que terminó 32-26, y que pudo llevárselo Fiji, esa diferencia de criterio fue determinante. Hay muy fuertes señalamientos a Carley y a la World Rugby no sólo de parte de fijianos, sino de ex jugadores y entrenadores de otros países. Pidieron apartarlo del torneo a Carley, pero el inglés estará pasado mañana de asistente número 1 en otro duelo europeo-isleño: Irlanda-Tonga.