Moldovan y Dragusin, contra la excepción

Madrid, 12 jun (EFE).- El 20 de junio del año 2000 en la ciudad belga de Charleroi, un gol de Ionel Ganea al borde del final ante Inglaterra (2-3) dio la única victoria de la historia de la Eurocopa a Rumanía, que no ha ganado ninguno de sus restantes quince partidos en el torneo y que reaparece ahora en Alemania 2024 con Horatiu Moldovan en la portería o Radu Dragusin en la defensa.

El portero del Atlético de Madrid, inédito desde que fichó por el conjunto rojiblanco, y el defensa del Tottenham, traspasado al club londinense desde el Génova por 30 millones de euros en el último mercado de invierno, aunque solo ha jugado nueve de los 19 duelos disponible, apenas cuatro de inicio, son los únicos futbolistas de todo el elenco de Edward Iordanescu que militan en clubes de renombre de la élite continental.

El defensa del Rayo Vallecano Andrei Ratiu y el centrocampista del Alavés Ianis Hagi también figuran entre los efectivos convocados por el seleccionador rumano para la competición continental, en la que también se enfrenta a su historia.

Al recuerdo de una única victoria. Aquel citado 2-3 a Inglaterra conseguido por Ionel Ganea, el goleador final. Antes, Cristian Chivu, el defensa del Inter, del Ajax o del Roma, dio ventaja al conjunto rumano. Lo igualó Alan Shearer, de penalti antes del descanso. Después, Dorinel Munteanu hizo el 1-2, equilibrado de nuevo por Michal Owen.

Más allá de aquel triunfo, que lo lanzó a su mejor rendimiento en este torneo -los cuartos de final de aquella edición, en los que fue derrotado por 2-0 por la Italia dirigida por Dino Zoff, con Nesta, Maldini, Conte, Totti, Albertini o Filippo Inzaghi-, Rumanía ha perdido diez de sus dieciséis choques en la fase final de esta competición.

Su último recuerdo, en la edición de 2016, es una derrota 0-1 contra Albania. Hay más. También cayó en aquel año contra Francia (2-1); en 2008 frente a Países Bajos (2-0); en 2000 ante la citada Italia (2-0) y Portugal (0-1); en 1996 ante España (1-2), Bulgaria (1-0) y Francia (1-0); y en 1984 contra Portugal (1-0) y Alemania Occidental (2-1).

Sus otros cinco marcadores corresponden a otros tantos empates en la Eurocopa, en la que atraviesa una racha de siete encuentros sin ganar, con tres derrotas en los últimos cuatro compromisos, antes de medirse a Ucrania, Bélgica y Eslovaquia, por ese orden, en Alemania 2024.

Pero su clasificación para el torneo sí advierte a sus rivales, como primera del grupo I, sin una sola derrota, con seis triunfos y cuatro empates, por delante de Suiza, segunda y también en la Eurocopa. Apenas encajó cinco tantos en diez partidos en su sexteto, que completaron Israel, Bielorrusia, Kosovo y Andorra.

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