Mauro Icardi terminó con el ojo morado en Galatasaray - Fenerbahce, que continuó con denuncias en redes sociales

El clásico de la Superliga de Turquía entre Fenerbahce y Galatasaray terminó 0 a 0. Con este resultado, ambos continúan compartiendo la primera colocación en la tabla de posiciones. Pero el partido, correspondiente a la fecha 18, estuvo sobrepasado por la tensión entre los futbolistas. Uno de los que quedó envuelto en la polémica fue Mauro Icardi, que discutió muy fuerte con un rival. Además, Galatasaray publicó una foto del futbolista argentino con un ojo morado. El nerviosismo entre los dos clubes continuó con diferentes acusaciones en redes sociales. El otro dato es que este viernes volverán a estar frente a frente ambos conjuntos.

El duelo disputado en el estadio Sükrü Saracoglu, de Fenerbahce, tuvo un sólo disparo al arco, pero muchísimas discusiones. Y una de las jugadas que más alteró los ánimos entre ambos equipos se dio en el mediocampo. Allí, Icardi inició una protesta al árbitro del encuentro, Arda Kardesler. En medio de todo el tumulto y los reclamos, apareció el futbolista de Fenerbahce, Edin Dzeko. El atacante bosnio le dio un empujón al rosarino y allí se desató el conflicto.

Sus respectivos compañeros se acercaron para separarlos y evitar posibles sanciones por agresiones. Icardi quedó enojado por la acción de Dzeko y lo insultó en español. Ninguno de los jugadores recibió la tarjeta amarilla. Lo cierto es que, tras el partido, Icardi quedó con un golpe debajo del ojo derecho, presuntamente por su fuerte choque contra un palo de uno de los arco. Esto sucedió, luego de ser empujado por su rival Alexander Djiku en una acción de juego.

Sin embargo, el pedido que hicieron desde el equipo visitante fue por una trompada sin pelota por parte del marcador central Djiku al rosarino, en el área. En Galatasaray pidieron penal y realizaron la denuncia.

Pero como el partido estuvo opacado por numerosos empujones y reclamos, todo siguió horas después del partido. Mauro Icardi mostró una foto con su ojo hinchado y las discusiones siguieron en redes sociales y en diferentes declaraciones.

Desde Galatasaray, y teniendo en cuenta la jugada friccionada de su delantero con el zaguero rival, expresaron: “Aquellos que sólo quieren justicia para ellos mismos continuaron manipulando el fútbol turco desde todos los canales. La sala VAR y las 26 cámaras no pueden ver y nos sentimos avergonzados por ellos. Quienes han llevado el fútbol turco hasta este punto se avergonzarán”.

Sin embargo, desde Fenerbahce no se quedaron callados: “Tratar de crear victimización a través del golpe del jugador al poste del arco”. Y la discusión llegó hasta uno de los futbolistas involucrados. Edin Dzeko, expresó: “Icardi se golpeó la cabeza con el palo, lo subieron a Instagram y lloraron pidiendo penal… típico de ellos. Vergonzoso”, expresó el bosnio.

Todo este conflicto se desencadenó en días claves. Más allá del empate, tanto Fenerbahce como Galatasaray se mantienen cabeza a cabeza en la cima de las posiciones, con 44 unidades en 17 partidos jugados. Y lo más importante es que volverán a enfrentarse en la final de la Supercopa de Turquía, el próximo viernes 29 de diciembre, en un duelo que tendrá la continuidad de la tensión que tuvo el clásico que se jugó este domingo en Estambul.

En este contexto, el partido finalizó sin goles y con muy poco fútbol. El técnico de Galatasaray, Okan Buruk, mencionó: “Si miramos al final del partido, podríamos haber esperado un resultado favorable en el clásico para regalarle a la gente. El marcador terminó 0-0, aunque no quedamos para nada conformes. Fue un partido difícil, un partido en el que dominamos jugando fuera de casa. Dije antes del clásico que veníamos a ganar. De hecho, fuimos protagonistas y merecimos más; pero cuando miramos a ambos equipos en general, puedo decir que este partido no dejó contentos a los espectadores en el final, y fue un partido con pocas ocasiones de gol”.