María del Rosario Espinoza: la felicidad de ser madre y deportista

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 23 (EL UNIVERSAL).- Así como el 23 de agosto de 2008 es una fecha significativa en la carrera de María del Rosario Espinoza, el 10 de noviembre de 2022 también marcó a la extaekwondoina, porque nació su hija, y comenzó una etapa que anhelaba vivir.

"Siempre había soñado ser madre. Ahora que la tengo, es un sueño hecho realidad; también es un poco de la realización como mujer", compartió, en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.

María Jannet es el nombre de la pequeña a quien Espinoza definió como "una extensión de mi corazón". Tenerla en sus brazos, verla crecer y sonreír es "otra felicidad, totalmente diferente a una medalla olímpica.

"Es un gran reto, porque hay mucha responsabilidad. El hecho de que quieres formar una familia sí es un poco pesado. Para mí, ha sido pesado, pero estoy muy feliz, porque tener todos los días una novedad de mi hija es algo increíble", externó la sinaloense.

Dedicarse al taekwondo desde los cinco años de edad, y posteriormente comenzar la vida de un deportista de alto rendimiento, obligó a María a postergar sus planes personales. Tras concluir su participación en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, fue cuando pensó en el plano individual.

"Vinieron muchas dudas de mi carrera como deportista. Tenía curiosidad de realizar mis proyectos personales; dentro de ellos estaba mi hija, pero alargué mucho la parte del deporte, algo de lo que no me arrepiento; al contrario, aprendí mucho en ese ciclo [Tokio 2020]", dijo Espinoza. En 2022, comprendió que "ya era hora de parar".