Manchester City le dio una paliza a Manchester United con dos goles de Haaland y un sacrificado Julián Álvarez en el clásico en la Premier League
No hubo equivalencias, ni futbolísticas ni anímicas. El estadio Old Trafford, apodado como “El teatro de los sueños” por el recientemente fallecido Sir Bobby Charlton, fue el escenario de una verdadera paliza deportiva. En el clásico de Manchester, el City (con Julián Álvarez como titular) se lució y derrumbó al United, venciéndolo por 3-0, en la décima jornada de la Premier League. El equipo conducido por Pep Guardiola demostró una superioridad apabullante en cada rincón de la cancha ante un rival que se mostró aturdido, con escasa reacción.
El artillero noruego del City, Erling Haaland, llegó al clásico sin la pimienta que hubiera deseado tras la Liga de Campeones. Sin embargo, su aporte otra vez fue fundamental para que el campeón de Europa siguiera celebrando. El número 9 le anotó dos goles al conjunto dirigido por Erik ten Hag: a los 26 minutos del primer tiempo, de penal (a instancias del VAR, por un agarre de Rasmus Hojlund a Rodri), y a los cuatro del segundo tiempo.
Phil Foden, cuando restaban diez minutos para el cierre y tras ser asistido debajo del arco por el propio Haaland, redondeó una actuación sobresaliente del City, sobre la lluvia. El United nunca logró despertar (Alejandro Garnacho ingresó en el segundo tiempo con el 0-2 y apenas jugó 20 minutos) y le permitió al City, el vigente campeón de Inglaterra, lograr un resultado fantástico en el emblemático Old Trafford.
André Onana se esforzó por mantener a Manchester United dentro del partido tras el primer gol de Haaland. El arquero camerunés desvió un potente remate de cabeza del noruego antes del descanso y le ganó un duelo en el segundo período. Pero la defensa del equipo rojo no pudo interrumpir un centro de Bernardo Silva al que llegó, precisamente Haaland, para cabecear en el segundo palo: el 2-0 terminó, definitivamente, con las pocas expectativas que tenían los Diablos Rojos.
Álvarez, el delantero cordobés del seleccionado campeón del mundo, jugó desde el arranque y, si bien esta vez no pudo anotar, derramó su esfuerzo habitual sobre el campo de juego. Se sacrificó, corrió por todo el frente del ataque del City, se asoció con sus compañeros constantemente, ejecutó -como viene siendo habitual- los tiros libres y los córners. Cuando fue reemplazado, a los 41 minutos del segundo tiempo por el belga Jeremy Doku, recibió un fuerte abrazo del técnico Guardiola.
Con la victoria de visitante en el derby de Manchester, el City alcanzó los 24 puntos y se ubicó segundo en las posiciones, junto con Arsenal, y con dos unidades menos que el único puntero, Tottenham.
Por su parte, Manchester United atraviesa un inicio de campeonato muy inestable, con cinco triunfos y cinco derrotas. Este registro lo deja en la octava posición de la Premier League, con 15 unidades. Los hinchas del United, por momentos, perdieron la paciencia con los jugadores y, sobre todo, con el DT.
En la tabla de goleadores del campeonato inglés, Haaland se encumbra con 11 tantos en diez partidos, manteniendo una dinámica que hace pensar en la temporada pasada, cuando fue el máximo anotador del torneo con 36 gritos en 35 encuentros. Haaland, por el momento, le sacó tres goles de distancia al egipcio Mohamed Salah (Liverpool) y al surcoreano Son Heung-min (Tottenham).