Macron busca la conexión personal con Xi en el Tourmalet y entre jamón de cerdo negro

París, 7 may (EFE).- En busca de un marco distendido y con una conexión personal, el presidente francés, Emmanuel Macron llevó este martes s su colega chino, Xi Jinping, a la famosa cumbre pirenaica del Tourmalet, con un almuerzo en un restaurante de cocina regional que destaca por su jamón de cerdo negro.

Para la segunda jornada de la visita de Estado de Xi a Francia, el presidente francés, junto con su esposa Brigitte, decidió llevar a su invitado y a su esposa, Peng Liyuan, a visitar una de sus zonas favoritas.

Se trata de una estrategia que los dirigentes internacionales despliegan cada vez con más frecuencia a fin de buscar conexiones personales con sus invitados y discutir en un marco más distendido las cuestiones de calado, en este caso la guerra en Ucrania o las disputas comerciales entre la Unión Europea (UE) y China.

Macron pasó muchas temporadas de su niñez y juventud en esa zona central de los Pirineos, donde vivían sus abuelos maternos, cerca de la frontera con la región española con Aragón, unas estancias que ha confesado que marcaron y forjaron su carácter.

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Incluso tras el fallecimiento de sus abuelos, él en 2002 y ella en 2013, sigue viajando todos los años para recargar las pilas. "Mis raíces familiares están aquí", confesó un Macron todavía candidato al Elíseo en 2017, "vengo siempre que puedo".

Y para el almuerzo Macron eligió un pequeño restaurante de montaña, situado a cerca de 2.150 metros de altura en el Tourmalet, una de las cumbres míticas del Tour de Francia, y abierto desde 1969.

El presidente francés es un habitual del establecimiento durante sus vacaciones. Y estuvo aquí cuando el Tour pasó por el Tourmalet el año pasado. El propietario del lugar es, según los medios locales, amigo del inquilino del Elíseo.

Se trata de una pequeña construcción de madera con terrazas, en una de las cuales las dos parejas presenciaron, debajo de los paraguas que les protegían de los copos de nieve que caían, una demostración de bailes regionales.

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En el interior, la pareja Macron regaló a sus invitados algunos obsequios tradicionales de la zona: desde un jersey amarillo del Tour de Francia a mantas de lana y boinas de la zona.

La nieve que caía, bajo un cielo gris, deslució el espectáculo del paisaje de las altas cumbres pirenaicas, donde el verde de los pastos luce especialmente intenso en primavera.

La carta de L'Etape du Berger destacan sobre todo las carnes de la zona, como la carne de vacuno o cordero de las montañas o el famoso cerdo negro de Bigorre, especialmente su jamón, así como los quesos y embutidos regionales.

Precisamente fue jamón de cerdo negro y quesos de la zona algunas de las viandas que degustaron. "Voy a hacer publicidad de vuestro jamón", dijo Xi, según un medio local.

El ambiente era totalmente distinto al de ayer en París, donde hubo una reunión a tres, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre cuestiones comerciales entre la UE y China.

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También se celebró una ceremonia militar de bienvenida en los Inválidos y una reunión bilateral en el Elíseo, centrada en cuestiones internacionales como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, a la que siguió una cena de gala en el palacio presidencial francés.

(c) Agencia EFE