El máximo funcionario de salud de Estados Unidos pide que se coloquen etiquetas de advertencia en las redes sociales

Niños con redes sociales
Niños con redes sociales - Créditos: @Shutterstock

NUEVA YORK.– El cirujano general de Estados Unidos, el médico Vivek Murthy, anunció hoy que impulsará un pedido para que las redes sociales coloquen una etiqueta advirtiéndoles a los padres que el uso de esas plataformas puede dañar la salud mental de los adolescentes.

Las etiquetas de advertencia —como las que aparecen en los paquetes de cigarrillos o las bebidas alcohólicas— son una de las herramientas más poderosas de las que dispone el cirujano general de Estados Unidos, máximo funcionario de salud del país, pero Murthy no puede imponerlas unilateralmente: la medida debe ser aprobada por el Congreso. Hasta el momento, su proyecto de ley no ha ingresado en ninguna de las dos Cámaras.

La etiqueta de advertencia les enviaría a los padres el potente mensaje de que “no está demostrado que las redes sociales sean seguras para la salud”, escribió el doctor Murthy en una columna de opinión publicada hoy en el diario The New York Times.

En su artículo, Murthy equipara los efectos de las redes sociales en niños y adolescentes con los riesgos para la salud pública que entrañan los accidentes de tránsito y los contaminantes alimentarios.

El director de salud pública de Estados Unidos, el doctor Vivek Murthy
El director de salud pública de Estados Unidos, el doctor Vivek Murthy

“¿Por qué no hemos reaccionado ante los daños que provocan las redes sociales, cuando son tan urgentes y generalizados como los que entrañan los automóviles, aviones o alimentos inseguros?”, se pregunta el funcionario. “Esos daños no responden a una falta de voluntad o a errores de crianza de los padres: son consecuencia de dar acceso a una poderosa tecnología sin las adecuadas medidas de seguridad, transparencia y responsabilidad”.

En su artículo, Murthy cita una investigación que muestra que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en las redes sociales enfrentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar problemas de salud mental, y que el 46% de los adolescentes dicen que las redes sociales los hacían sentir peor con respecto de su apariencia corporal.

Casi cinco horas

Según una encuesta de Gallup de fines del año pasado a más de 1500 chicos y chicas de todo Estados Unidos, los adolescentes norteamericanos pasan un promedio de 4,8 horas al día en plataformas de redes sociales como YouTube, Instagram y TikTok.

En una entrevista del mes pasado, Murthy dijo que los jóvenes repiten insistentemente que “no pueden salir de las plataformas” y que muchas veces descubren haber pasado horas en las redes cuando su intención inicial era simplemente revisar sus mensajes.

“Las plataformas están diseñadas para maximizar el tiempo que todos les dedicamos”, dijo Murthy. “Una cosa es hacérselo a un adulto y otra cosa es hacérselo a un niño, que todavía no ha terminado de desarrollar su control de los impulsos y cuyo cerebro se encuentra en una fase delicada del desarrollo.”

Las experiencias pasadas indican que las etiquetas de advertencia tienen efectos significativos en el comportamiento social. En 1965, después de un histórico informe del entonces cirujano general, el Congreso norteamericano votó a favor de exigir que todos los paquetes de cigarrillos distribuidos en Estados Unidos llevaran una advertencia de que su consumo “puede ser perjudicial para la salud.”

Según una encuesta de Gallup, los adolescentes norteamericanos pasan un promedio de 4,8 horas al día en redes sociales
Según una encuesta de Gallup, los adolescentes norteamericanos pasan un promedio de 4,8 horas al día en redes sociales

Fue el comienzo de una disminución del tabaquismo que ya lleva 50 años: cuando aparecieron las etiquetas de advertencia, alrededor del 42% de los adultos norteamericanos fumaban cigarrillos a diario; para 2021, esa proporción había caído al 11,5%.

Los investigadores siguen debatiendo acaloradamente si las redes sociales están detrás de la actual crisis de salud mental de niños y adolescentes. En su nuevo libro, The Anxious Generation (“La generación ansiosa”), el psicólogo social Jonathan Haidt marca el punto de inflexión en el año 2007, con el lanzamiento del iPhone de Apple, a partir del cual se registró un exponencial aumento de comportamientos suicidas y cuadros de desesperación.

Otros expertos dicen que si bien el auge de las redes sociales ha coincidido con una disminución del bienestar mental, no hay evidencia de causalidad entre ambos fenómenos, y apuntan a otros factores, como problemas económicos, el aislamiento social, el racismo, las masacres escolares y la crisis del consumo de opioides.

Advertencias previas

Hace mucho tiempo que Murthy señala a las redes sociales como un riesgo para la salud. En mayo de 2023, emitió un aviso donde advertía que “hay amplios indicadores de que las redes sociales también pueden entrañar un profundo riesgo de daño para la salud mental y el bienestar de niños y adolescentes.”

En esa declaración, Murthy reconocía que los efectos de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes todavía no estaban del todo claros. Las investigaciones sugieren que el uso de las plataformas reporta tanto riesgos como beneficios, ya que brinda una sensación de comunidad a muchos jóvenes que de otro modo se sentirían marginados.

De todos modos, Murthy instaba a los padres a empezar de inmediato a poner límites en el uso de las redes sociales por parte de sus hijos y a no permitir el uso de dispositivos durante las comidas.

“Una de las lecciones más importantes que aprendí en la facultad de Medicina es que frente a una emergencia no podemos darnos el lujo de esperar hasta tener información perfecta”, dice Murthy en su artículo. “En esos casos, se evalúan los datos disponibles, se aplica el mejor criterio, y se actúa con celeridad.”

Al recordar las palabras de una madre desconsolada cuyo hijo se había suicidado por las intimidaciones y acoso en las redes, Murthy comparó el momento actual con otras históricas campañas de salud pública del pasado.

“En este caso, no hay un cinturón de seguridad o un casco que los padres puedan colocarles a sus hijos, ni garantía alguna de que expertos confiables hayan investigado y garantizado que estas plataformas sean seguras para que las usen los chicos”, apunta Murthy. “Acá están los padres solos con sus hijos, tratando de resolver este tema ellos mismos, y enfrente tienen a los mejores ingenieros de producto y a las empresas con los mayores recursos del mundo.”

Por Ellen Barry

(Traducción de Jaime Arrambide)