Luis Suárez se despide de Grêmio: ovación tras un año brillante, dolores paralizantes y ¿una reunión con Messi?

Luis Suárez, visiblemente emocionado al final del partido de Grêmio contra Vasco da Gama, en el que convirtió el gol del triunfo por 1-0
Luis Suárez, visiblemente emocionado al final del partido de Grêmio contra Vasco da Gama, en el que convirtió el gol del triunfo por 1-0 - Créditos: @SILVIO AVILA

Ni Luis Suárez ni los hinchas de Grêmio hubieran imaginado un año en un nivel tan alto para el uruguayo. Llegó a principios de este año después de un breve período de regreso en Uruguay con Nacional, que había servido para llegar al Mundial Qatar 2022, por lo que, más allá de su trayectoria e historial intachable, las expectativas eran más bien medidas. Pero el “Pistolero” devolvió la confianza con creces: hacia la recta final del Brasileirao, Suárez se ubica tercero entre los máximos goleadores del torneo con 15 tantos (igualado con Hulk), y en todas las competencias acumula 27 goles y 17 asistencias en 53 partidos.

Lo más sorprendente de sus cifras, más allá de su vigencia a sus 36 años que demostró una vez más en su golazo para vencer a Vasco da Gama por 1-0 el domingo, es que las consiguió mientras atraviesa un momento sumamente delicado en cuanto a lo físico. Esa preocupación llevó incluso a que durante el año se especulara con la posibilidad de que se retire una vez que finalice la temporada. Aunque el delantero nunca confirmó esas versiones, sí aludió a las dificultades que tiene a la hora de mantenerse físicamente en la conferencia de prensa que dio después del encuentro.

El dolor que siento en el día a día es mucho, el que habla es mi cuerpo. Tengo que pensar en el Suárez ser humano. Tengo una carrera muy larga, me gané el derecho a decidir y decir basta, a disfrutar de dónde me toque jugar y de mis hijos, de un año muy complicado que tuve. Después miraré a Grêmio y allá donde esté seré un gremista más y voy a estar acompañando a los compañeros, al entrenador y a esta gran hinchada”, reflexionó Suárez en lo que fue su último partido como local, antes de su despedida definitiva del club en su visita a Fluminense este miércoles.

Necesito disfrutar de mi familia, porque hoy hace 11 meses que llegué acá y no tuve vacaciones. Mis hijos tuvieron un mes y medio de vacaciones y se quedaron acá apoyándome, sabiendo lo difícil que era para mí. Y cómo no les voy a deber unas vacaciones a ellos, que son parte de mi vida, están haciendo un esfuerzo por estar acá y necesito descansar, disfrutar de ellos. Después el destino sabrá dónde me tocará, pero no tengo ninguna prisa”, agregó el uruguayo sobre su futuro.

Posteriormente, Suárez fue aún más allá al hablar de sus dolores. Este lunes, en diálogo con Radio 890 Sport, contó que sufre artrosis en una de sus rodillas, con la que lucha al menos desde hace tres años: “Tengo una tensión en la parte externa de la rodilla que me quedó de una cirugía en 2020, cuando estaba en Barcelona. En la interna, tengo desgaste de cartílago y eso choca contra el hueso. Antes de los partidos, me tomo tres pastillas y me pincho. Quizás en 5 años no puedo jugar al papi fútbol con mis amigos. Mi hijo me pide que juegue con él y no puedo”, anunció entre lágrimas.

En cuanto a su futuro, más allá del deseo del jugador por descansar después de un año agotador, todo parece indicar que su próximo destino sería en Estados Unidos, y nada menos que una reunión con uno de sus mejores amigos y socios goleadores, Lionel Messi. Según informó el periodista Fabrizio Romano, Suárez se encuentra ultimando detalles para firmar su contrato como nuevo jugador de Inter Miami por un año, con una opción a renovar por otro. La salida del venezolano Josef Martínez, anunciada previamente por la franquicia de Florida, sería el detonante para permitir su arribo.

Un festejo emocionante

Toda la última jornada del equipo tricolor en el Arena do Grêmio estuvo enfocada en que sus hinchas le dedicaran todo su amor al número 9, en lo que, aunque nunca se confirmara de manera oficial, siempre se supo que sería su despedida de Río Grande do Sul. El club repartió banderas de agradecimiento y máscaras del “Pistolero” a todos los que asistan al estadio, y muchos también aprovecharon para sacarse fotos con gigantografías y dejarle su mensaje al número 9.

Al término del duelo ante Vasco, que inevitablemente terminó con una conquista de Suárez, el postpartido fue dedicado por completo al uruguayo. La torcida local le dedicó canciones, y el jugador se acercó emocionado a agradecer. El entrenador Renato Gaúcho corrió para señalarlo y sumar a la fiesta, y poco después también se sumaron su mujer Sofía Balbi y sus hijos Benjamín, Delfina y Lautaro. Juntos vieron un video que armó el club por una de las pantallas del estadio, y el uruguayo no pudo contener las lágrimas. “Donde quiera que estés, serás siempre inmortal”, le escribió también su cuenta de X.

Gaúcho, en tanto, también le dedicó sentidas palabras en su conferencia de prensa: “Luis Suárez es un extraordinario profesional. Lo vamos a extrañar, ha sido muy querido en Grêmio. Todo el mundo quería que se quedara, pero ese milagro sólo dependía de él. Fue un placer para todos”.