Luis Enrique, Pochettino, Marcelino... Nuevas eras, inicios complejos

Madrid, 22 ago (EFE).- No ha ganado aún el París Saint Germain de Luis Enrique en la Ligue 1, tampoco lo ha hecho todavía Mauricio Pochettino al frente del Chelsea y su revolución en la plantilla, sí lo ha conseguido el Marsella de Marcelino García Toral, despeñado en cambio en la previa de la Liga de Campeones contra el Panathinaikos... Son los primeros pasos en sus nuevos equipos, comienzos complejos y titubeantes.

"Estamos en construcción. Es un proyecto con muchos jugadores nuevos, con un nuevo entrenador. Estamos en proceso. Necesitamos un poco de tiempo. Somos muy ambiciosos. Los resultados llegarán", explicó Lucas Hernández después del 1-1 contra el Toulouse, con la reaparición de Kylian Mbappe, con un gol de penalti, pero, a la vez, el segundo empate consecutivo del campeón de 5 de las últimas 6 ligas. O de 9 de las últimas 11.

Está en "proceso" de adaptación a las nuevas ideas del técnico, a la inclusión de Mbappe, apartado hasta esta jornada, y a la colección de fichajes que ha hecho en este mercado, con una inversión de 183 millones de euros: Manuel Ugarte (60), Ousmane Dembele (50), Lucas Hernández (45), Kang in Lee (22), Marco Asensio (0)...

El sábado, el PSG reincidió. En el segundo encuentro de competición oficial a las órdenes de Luis Enrique, repitió el resultado del primero, aquel decepcionante reestreno en el Parque de los Príncipes con un 0-0 contra el Lorient.

El equipo parisino, el favorito inexcusable del campeonato, el aspirante eterno a la Liga de Campeones, es decimotercero en la Ligue 1 en la actualidad, a cuatro puntos del liderato del Monaco y dos por encima de los tres últimos de la tabla.

Luis Enrique atribuye el último empate a la falta de eficacia en ataque para sentenciar el encuentro, pero también "a la falta de control" de la que adolece su conjunto hasta ahora. Quiere más posesión. Más dominio de su conjunto, que se ha reforzado para ser campeón, no sólo de la Ligue 1, un objetivo hoy ineludible, sino también fuera de sus fronteras, en la Liga de Campeones tanta ambición provoca desde todas las perspectivas.

La última vez que el PSG atravesó las dos primeras jornadas sin una sola victoria se remonta a 2020, cuando la pandemia vació los estadios. Unas semanas después de que el conjunto parisino jugara -y perdiera por 1-0- la final de la Liga de Campeones contra el Bayern Múnich en aquella ronda definitiva en Lisboa, con Thomas Tuchel como entrenador, empezó la competición liguera con las derrotas frente al Lens (1-0) y al Marsella (0-1).

EL CHELSEA: CONVICCIÓN EN EL RENDIMIENTO, PREOCUPACIÓN CON LOS RESULTADOS

"Es una preocupación que los resultados no hayan seguido el rendimiento", admite Mauricio Pochettino, en sus primeros dos encuentros oficiales al frente del Chelsea. Del empate contra el Liverpool (1-1) en Stamford Bridge, asumible, a la derrota del pasado domingo frente al West Ham por 3-1, que agranda las dudas del conjunto 'blue', relegado a la decimoquinta plaza, a cinco puntos ya del City, del Arsenal y del Brighton.

"Si jugáramos mal y ganáramos, deberíamos estar más preocupados, porque entonces sólo sería cuestión de tiempo que comiences a perder partidos", afirmó el técnico.

"Prefiero comenzar de esta manera, mostrando un buen rendimiento, una buena actitud, porque dominamos al Liverpool y al West Ham. Creo que la actitud está ahí, llegar al último tercio 50 veces con el West Ham muestra que la actitud es buena y contra el Liverpool fue lo mismo. Esa es la base para el futuro, con la calidad que tenemos en el equipo, solo es hora de que comencemos a encontrar el mejor equilibrio y comencemos a marcar goles y ganar partidos", abundó.

La baja de Christopher Nkunku, lesionado en la pretemporada, ha sido un contratiempo para el Chelsea, que ha iniciado una nueva era con una transformación casi absoluta del equipo que fue campeón de Europa hace tan solo dos años, del que apenas queda rastro en la plantilla, pero también, incluso, de la caótica pasada temporada.

La inversión millonaria es una presión para el equipo de Pochettino. Este verano han sido 387 millones de euros, 133 de ellos en su última incorporación: el medio centro ecuatoriano Moisés Caicedo.

Nadie ha invertido más dinero en este mercado en la Premier. Y, en esas cantidades, llama la atención que el Chelsea sea uno de los siete equipos que aún no han ganado en el inicio de curso en Inglaterra. El resto están llamados a competir por la permanencia. Aparte del Luton, su próximo rival el viernes, y el Burnley, con un encuentro menos, también figuran el Sheffield United, el Everton, el Wolwerhampton y el Bournemouth.

Los dos últimos también estrenan este curso entrenador: Andoni Iraola, en el Bournemouth, con un punto de seis posibles, con el empate con el West Ham y la derrota con el Liverpool; Gary O'Neil, como sustituto de Julen Lopetegui, en el Wolves, doblegado en cada uno de los dos primeros encuentros, por 1-0 por el United y por 1-4 por el Brighton. Charlie Paynter debuta en el West Ham con más firmeza, cuatro de seis, porque ganó al Chelsea.

Igual lo hace Ante Postecoglou en la era pos Harry Kane en el Tottenham. A las dudas del primer empate (2-2) con el Brentford añadió el triunfo de este domingo contra el Manchester United (2-0). Sus 193,6 millones de euros en compras este verano deben proponerlo para mucho más de lo que hizo la temporada pasada. James Maddison ha sido su incorporación más alta, por 46,3 millones de euros desde el descendido Leicester City.

EL FIASCO EN LA CHAMPIONS DEL MARSELLA DE MARCELINO

Marcelino García Toral está invicto en las dos primeras citas de la Ligue 1 francesa, con cuatro puntos de seis posibles, ganador apurado primero contra el Reims (2-1) y empatado el último fin de semana contra el Metz (2-2), con una secuencia de ocasiones malgastadas por el grupo marsellés: tiró 19 veces, sólo anotó dos tantos.

Contra el Panathinaikos mereció ganar también, pero cayó eliminado en los penaltis de la Liga de Campeones. Un borrón. Cierto que estuvo clasificado hasta el minuto 97, hasta un penalti, que lo cambió todo, forzó la prórroga y decidió la eliminatoria en la tanda. Tan cierto como que en la ida cayó por 1-0.

"Es agosto. He vivido pocas situaciones como esta en mi carrera. En tres días, jugamos dos partidos que deberíamos haber ganado con amplitud y haber marcado muchos goles. Es increíble tanta mala suerte en estos dos partidos", lamentó el viernes Marcelino, cuya eliminación de la máxima competición continental, el objetivo número uno de este principio de campaña, tan necesario para el club, lastra por ahora su inicio en el Marsella.

Tampoco ha empezado bien Vicente Moreno en su regreso a LaLiga EA Sports con el Almería, sin ningún punto en sus dos compromisos en casa, con sendas derrotas ante el Rayo Vallecano (0-2) y el Real Madrid (1-3). Ni Rafa Benítez con el Celta, entre el varapalo que supuso el estreno en Balaídos con un 0-2 ante Osasuna y el punto rescatado y merecido a última hora conseguido el pasado sábado contra la Real Sociedad. Un impulso.

EL RAYO DE FRANCISCO Y EL MONACO DE ADI HUTTER, LA CONTRAPOSICIÓN

De pleno es el comienzo de Francisco Rodríguez en el Rayo, mientras asoma ya el próximo lunes el enfrentamiento en casa con el Atlético de Madrid. Su estreno en Vallecas con el aval incontestable de su seis de seis como visitante en las dos primeras citas. Primero venció en Almería, por 0-2; después, este lunes, en Granada, por idéntico marcador.

Nada más lo supera en la clasificación el Real Madrid, simplemente porque ha marcado un gol más. El Valencia, tercero, es el otro conjunto que lo ha ganado todo hasta ahora en la competición española. Ni el Barcelona ni el Atlético de Madrid ni el Sevilla -dos derrotas- ni el Betis ni el Villarreal... Todo eso agranda el mérito de la puesta en escena del Rayo.

Igual que el Mónaco en Francia. Entre el poderoso París Saint Germain, el ambicioso proyecto del Marsella o el subcampeonato pasado del Lens, surge el equipo rojiblanco desde la dirección de Adi Hutter.

El técnico austriaco ha debutado en la competición gala como el líder actual, con dos victorias: 2-4 al Clermont y 3-0 al Estrasburgo, con Ben Yedder y Minamino como estrellas del primero y segundo duelo, respectivamente.

No sólo es el primero de la tabla, equiparado únicamente en puntos al Brest, también con seis, sino el equipo más goleador, con siete tantos, antes de la prueba de fuego que supone para él mantenerse ahí, al menos demostrar la capacidad para competir con el Paris Saint Germain, el Marsella o el Lens en la Ligue 1, en la que Patrick Viera también debuta como técnico del Estrasburgo, con tres de seis puntos. Carles Martínez ha sumado cuatro con el Toulouse y Francisco Farioli dos con el Niza.

El Nápoles, campeón de la pasada Serie A 33 años después, también empieza una nueva era en el banquillo, con Rudi García. A su regreso a Europa desde el Al Nassr saudí, el técnico francés asume un desafío a toda presión. No es nada sencillo repetir lo hecho el pasado curso, por más que el conjunto celeste haya mantenido a Victor Osimneh o Khvicha Kvaratskhelia, actualmente lesionado. En el estreno, remontó al Frosinone (1-3).

También ganó el Hellas Verona, con Marco Baroni como nuevo técnico, por 0-1 en casa del Empoli. Y el Lecce de Roberto D'Aversa, por 2-1 al Lazio.

Los tres entrenadores que estrenaban aventura en el banquillo en la Serie A vencieron sus respectivos encuentros, al igual que ocurrió en Alemania con el Eintracht Fráncfort de Dino Toppmoller, vencedor por 1-0 frente al Darmstadt, pero no con el Borussia Moenchengladbach de Gerardo Seoane, que empató 4-4 con el Augsburgo.

Iñaki Dufour

(c) Agencia EFE