Los latinos republicanos e independientes apoyan el plan de deportaciones de Trump, hasta cierto punto

Migrantes hacen fila dentro de un campamento improvisado de migrantes para que los registren agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos antes de procesarlos en El Paso, Texas, 12 de mayo de 2023. (Ivan Pierre Aguirre/The New York Times)
Migrantes hacen fila dentro de un campamento improvisado de migrantes para que los registren agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos antes de procesarlos en El Paso, Texas, 12 de mayo de 2023. (Ivan Pierre Aguirre/The New York Times)

Anthony Gavic recuerda que escuchó cómo su abuela describía su migración a Estados Unidos desde México a principios del siglo pasado, y cómo se estableció en Texas en una época en la que los estadounidenses blancos utilizaban el insulto racista “wetback” (“espaldas mojadas”) para referirse a los mexicanos.

Gavic, de 57 años, dijo que no estaba perturbado por la promesa de campaña del expresidente Donald Trump de ejecutar el mayor esfuerzo de deportación en la historia de la nación, uno que se inspira en una iniciativa de la década de 1950 llamada “Operación Wetback”.

Más bien, Gavic dijo que veía a Trump estableciendo paralelismos prácticos con esa operación anterior. Desestimó la preocupación de que el plan se enfocara contra los latinos.

“No creo que vaya a empezar a acorralar mexicanos o venezolanos”, comentó Gavic, un republicano que remodela casas en un suburbio de Milwaukee. “Solo va a iniciar un plan eficaz para acorralar o perseguir a aquellas personas que en realidad no deberían estar aquí”.

Esta semana, los republicanos están reunidos en Milwaukee para celebrar su convención nacional y adoptaron una plataforma de inmigración alineada con la agenda de Trump. Además de un plan de deportación masiva, la plataforma incluye promesas de terminar el muro y “detener la invasión de migrantes”. El mensaje tiene un tono aún más severo que cuando Trump se postuló por primera vez a la presidencia en el año 2016. Pero los republicanos apuestan a que no ahuyentará a los votantes latinos en este ciclo electoral.

Encuestas y grupos de sondeo muestran que los votantes latinos, al igual que otros estadounidenses, han dado la bienvenida a medidas más punitivas sobre la inmigración ilegal, y que más latinos están diciendo que confían en Trump y los republicanos por encima del presidente Joe Biden y los demócratas para manejar mejor la migración en la frontera sur. Las tendencias aplican sobre todo para los latinos republicanos y los votantes independientes de derecha, más propensos a describir la situación en la frontera como una crisis y respaldar las descripciones que Trump hace de los inmigrantes que entran de manera ilegal en Estados Unidos como una amenaza para la seguridad pública, la seguridad nacional y la identidad cultural del país.

Linda Fornos, inmigrante nicaragüense, habla durante la primera noche de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, el 15 de julio de 2024. (Maddie McGarvey/The New York Times)
Linda Fornos, inmigrante nicaragüense, habla durante la primera noche de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, el 15 de julio de 2024. (Maddie McGarvey/The New York Times)

Sin embargo, Trump sigue siendo impopular entre los votantes latinos en general. Aún no está claro si la aspiración por medidas de inmigración más duras se traduce en un mayor apoyo hispano a su candidatura y sus políticas en las urnas. Aunque algunas encuestas han registrado un aumento en la proporción de votantes que están a favor de un esfuerzo nacional por parte de la policía para deportar a los inmigrantes que se encuentran en el país ilegalmente, los datos fiables sobre los votantes hispanos son limitados.

Las consultas de la Encuesta de la Facultad de Derecho de Marquette, en Wisconsin y a nivel nacional, muestran que una pequeña mayoría de votantes hispanos rechaza deportar a quienes se encuentran en el país de manera ilegal. Es probable que esa oposición sea aún mayor si la redada se dirige a inmigrantes que llevan años en el país, y que tienen empleos y familias bien establecidas, opinó Charles Franklin, quien dirige la encuesta de Marquette.

“Hay un cambio general en la disposición punitiva de la gente, pero lo que en realidad importa es cómo se formula la pregunta”, apuntó Franklin.

Más de dos decenas de votantes latinos, en su mayoría republicanos e independientes, apoyaron estas conclusiones en entrevistas realizadas en las últimas semanas, pero ofrecieron algunos matices. La mayoría dijo que querían que el gobierno adoptara una línea más dura en la aplicación de las leyes de inmigración, y que creían que Trump lo haría de manera más eficaz. Casi la mitad expresó que apoyaría algún tipo de medida de deportación de gran alcance.

Sin embargo, la mayoría de los que estaban a favor de una ofensiva dijeron que debería centrarse únicamente en los inmigrantes que se encuentran de manera ilegal en Estados Unidos y que han cometido delitos o han llegado hace poco.

Muchos no estaban familiarizados con la plataforma de Trump, incluidos sus planes de acorralar a las personas sin estatus legal permanente a escala masiva y detenerlas en campamentos a la espera de su deportación. Muchos votantes latinos republicanos e independientes que conocían esas promesas de campaña no creían que Trump pudiera cumplirlas.

“La última vez ni siquiera terminó el muro. ¿Qué va a hacer esta vez?”, preguntó Edgar Armenta Soto, un veterano del Cuerpo de Marines de 28 años que emigró de México cuando era niño y estudió aviación en la Universidad del Sur de Utah. No obstante, aclaró que estaba de acuerdo con las políticas económicas de Trump y que pensaba votar por él.

En Corpus Christi, Texas, Marissa Pérez, republicana de 39 años, dijo que su padre cruzó la frontera ilegalmente desde México hace años. No es partidaria de poner a la gente en campamentos y aborrece la política del gobierno de Trump de separar a los niños migrantes de sus padres en la frontera.

Sin embargo, dijo que no creía que en el gobierno de Biden el sistema estuviera funcionando. “Estoy más a favor de la forma de Trump que de la estrategia actual”, comentó Pérez, que trabajó como enfermera.

Durante el debate presidencial de junio, Trump esquivó una pregunta sobre si sus planes de expulsiones masivas atraparían a todos esos inmigrantes, incluidos los que tienen trabajo, están casados con ciudadanos o llevan décadas en el país. Cuando se le pidió una aclaración sobre esta política, un asesor de su campaña se remitió a la plataforma de la convención del partido. El documento contrasta fuertemente con la postura que el Comité Nacional Republicano expuso en un informe de 2012, en el que se esbozaban planes para mejorar el acercamiento a los hispanos adoptando una “reforma migratoria integral”.

“La mayoría de los estadounidenses, incluyendo a los hispanos, quieren deportaciones masivas de inmigrantes ilegales, no amnistías masivas ni el baño de sangre fronterizo de Joe Biden”, aseguró mediante un comunicado Danielle Alvarez, asesora principal de la campaña de Trump.

Tradicionalmente, los republicanos hispanos han sido menos propensos que otros republicanos a decir que aumentar la seguridad fronteriza y las deportaciones son objetivos políticos importantes. En cambio, se han mostrado más partidarios de establecer medios legales para que los inmigrantes que entraron ilegalmente puedan permanecer en el país, según el Centro de Investigaciones Pew.

Pero historiadores, encuestadores y estrategas afirman que las opiniones de los latinos sobre este tema han cambiado en función de numerosos factores. A medida que el Partido Republicano intensificaba su lenguaje y su política antinmigración, los demócratas han visto mermada su ventaja en los últimos años, a medida que más votantes hispanos perciben que el partido no ha cumplido sus promesas de ampliar las vías legales hacia la ciudadanía.

c.2024 The New York Times Company