Lance Armstrong, otra vez en el ojo de la tormenta: Jerome Pinneau lo acusó de ser “el mayor bandido de la historia del deporte”
Después de haber acusado en septiembre pasado al equipo Jumbo-Visma de “dopaje mecánico” y decir que los organismos internacionales “están destruyendo al ciclismo”, ahora el francés Jerome Pineau atacó al norteamericano Lance Armstrong. Como en las calles cuando corrían, otra vez el galo salió a señalar a quien conquistó siete veces consecutivas el Tour de France (1999-2005), títulos que le fueron retirados en 2012 en medio de un escándalo de dopaje confeso.
Con la misma furia que al encarar las rutas y montañas, Pineau respondió sobre Armstrong en medio de un programa de RMC Sports, luego de que el excampeón fuera entrevistado por un medio alemán. “Es un espectáculo, siempre ha sido así con Armstrong. Ha sido más tramposo que todos, nos jodió a todos... Era tiránico con sus compañeros y grosero con el pelotón”, comenzó su descarga el exciclista galo, hoy jefe de equipo de B&B Hotels-KTM.
“Estaba por encima de todas las leyes. Mete en el mismo saco a todo el mundo con sus palabras. ¡Era el más fuerte porque hacía más trampas que los demás! ¡Compró el sistema!”, sentenció Pineau. Y fue más allá, enseguida, muy molesto.
“¡Armstrong es el bandido más grande de la historia del deporte y lo ha vuelto a demostrar! ¿Por qué no se calla? Ha arruinado a generaciones enteras de las que he formado parte. Puede que tuviera talento, pero tiranizó a todo el pelotón. Tenía a todo el sistema político y deportivo de su parte”, contextualizó Jerome, al que no le tiembla la voz al meterse en cualquiera de las polémicas.
“Armstrong se metió a todo el mundo en el bolsillo y sacó un documental en el que cuenta todo lo que hizo. ¡Que le den! ¡Armstrong, quédate donde estás, no te quiero ver aparecer! El ciclismo no merece a personas como tú. ¡No digas que tú has pagado por los otros! ¡No hemos sido todos como tú! No entiendo cómo puede hablar así, es escoria. Ha hecho trampas toda su vida”, concluyó, confrontando las palabras de Lance, que se había victimizado en la entrevista con la revista Zeit Magazin.
En septiembre, Pineau había atacado a Jumbo-Visma. “Los organismos dejan pasar demasiadas cosas, no controlan nada y hacen lo que quieren los grandes equipos. Ése es el peligro. Entonces podrás empezar a pensar lo que quieras. Vemos las imágenes... No hablo de dopaje, sino de algo aún peor. ¿Dopaje mecánico? Sí, mecánico”, aseguró.
En tiempos en los que eran rivales, el francés asegura que en más de una ocasión, “Armstrong no debaja que otros subiéramos al podio, para estar solo él ahí arriba. Nos decía que si subíamos, él no lo haría”. Incluso, fue impactante en aquellos tiempos una imagen en una carrera en la que Armstrong mira a Filippo Simeoni y le hace el gesto de que cierre la boca.
Para mí ha habido pocas cosas más bochornosas y éticamente más repugnantes en ciclismo que lo que hizo Armstrong con Simeoni. Me produce más asco incluso que el dopaje. Es lo primero que me viene a la cabeza cuando pienso en Lance. pic.twitter.com/5LOAp4avuL
— Viktor Frankenaerts 🚴♂️🌍 (@cyclinggeo) November 26, 2020
En el Tour de France 2004, Armstrong, entonces con el maillot amarillo de líder, salió en busca de una fuga en la que se encontraba Simeoni, que entonces corría para Domina Vacanze. Tras llegar, Armstrong lo hizo volver al pelotón, dándole una palmadita en la espalda para hacerle entender que no lo iba a dejar ir. El motivo de aquella persecución fue que dos años antes, en 2002, Simeoni acusó al por entonces médico de Armstrong, y al ciclista texano, de dopaje. Unas acusaciones que Armstrong desmintió.
En el documental que se hizo de Armstrong tiempo después, el propio Simeoni relató lo que dijo Lance tras esa denuncia. “Armstrong me dijo ‘has cometido un gran error, no deberías haber testificado contra el doctor Ferrari y especialmente al demandarme a mí por difamación. No tengo problemas, tengo tiempo, dinero y puedo destruirte cuando yo quiera’. Intenté escapar, pero Armstrong me dijo que el pelotón no cedería a menos que él lo hiciese. Bajé la velocidad por respeto al resto de corredores. No tenían que preocuparse por alguien como yo”.
A 24 años del primer Tour de France ganado por Armstrong y a 11 años de la sanción que lo despojó de todo, el ciclista estadounidense sigue generando reacciones y recuerdos increíbles. Y Pineau no se olvida de nada.