La violencia en las gradas marca el final del campeonato de fútbol en Brasil
SAO PAULO (Reuters) - Decenas de aficionados se enfrascaron en una batalla campal en las gradas durante un partido de la liga brasileña, interrumpiendo el juego durante más de una hora y dejando, según la información de algunos medios, al menos tres personas hospitalizadas en estado grave. Las imágenes de televisión mostraron al menos a dos aficionados recibiendo patadas y golpes por parte de una multitud enfurecida de aficionados rivales durante el partido entre el Atlético Paranaense y el Vasco da Gama, que corría el peligro de descender. Un helicóptero aterrizó en el terreno de juego y trasladó a uno de los aficionados al hospital mientras la policía antidisturbios entró en el terreno y utilizó gases lacrimógenos para controlar la situación. No había policía en el interior del estadio en el inicio del partido ya que se contrató a una compañía de seguridad privada y las fotos mostraron que los aficionados de los dos equipos no habían sido separados. En un momento de la pelea, las imágenes de televisión mostraron a un grupo de unos 20 seguidores del Paranaense pateando sin piedad a un hombre que estaba tendido en el suelo. Un aficionado del Paranaense fue atacado de forma similar por seguidores del Vasco: uno de ellos le golpeó en el cuello y la cabeza aunque ya parecía estar inconsciente. Los disturbios se produjeron incluso aunque el estadio estaba medio vacío. "Para un país que organiza el Mundial el próximo año esto es muy triste" dijo a la televisión brasileña el portero de Vasco da Gama Alessandro. "El estadio no es seguro". "Estamos un poco preocupados" agregó, poco antes de que se reanudara el encuentro. El partido se disputaba en el pequeño Arena Joinville porque el campo del Paranaense está siendo modernizado para acoger cuatro encuentros del Mundial el año que viene. Los medios brasileños dijeron que tres personas fueron detenidas en el hospital en estado grave, pero sus vidas no corren peligro. El Paranaense, que ganaba 1-0 en ese momento, terminó ganando 5-1, condenando al descenso al Vasco da Gama, que llegó a ser campeón sudamericano. El Paranaense finalizó tercero para clasificarse para la Copa Libertadores del año que viene. Los incidentes eclipsaron totalmente el resto del último día del campeonato brasileño en el cual el Fluminense, el rival del Vasco en Río de Janeiro, también descendió. El Fluminense se convirtió en el primer campeón defensor que desciende una temporada después, pese a ganar 2-1 al Bahía en el último partido.