Kemonito y su historia de terror al acusar de fraude, acoso y negligencia laboral al CMLL

Kemonito es un ícono reconocido no sólo en la lucha libre mexicana. Su carisma lo ha convertido en una celebridad incluso más allá del ring. Sin embargo, el personaje interpretado por Jesús Juárez Rosales, su nombre real, se encuentra en medio de una disputa legal. Su portador durante los últimos veinte años, Juárez Rosales, ha interpuesto una demanda contra el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), institución a la que acusa de querer quedarse con contenido intelectual que le pertenece a él.

La demanda se ha clasificado como fraude en grado de autoría, según recogió La Afición. Y es Salvador Lutteroth Lomelí quien figura como el demandado. Kemonito reclama que los derechos del personaje son suyos. Es importante recordar que la versión conocida de Kemonito nació en el año 2002, luego de que durante catorce años apareciera con el nombre de Alushe, un fiel compañero de Tinieblas, quien fue justamente quien lo introdujo al mundo de la lucha libre profesional. Con el anuncio de su retiro, este año, el CMLL ha querido conservar el nombre y hacer lo mismo que ha hecho con personajes como Místico: darlo a otro luchador.

"Quiero aclarar: lo único que quiero es que se me retribuya lo que merezco. El personaje fue hecho por mí, se me dio un dibujo, un boceto y me dijeron: ármalo. Desde entonces he confeccionado mi traje, mis máscaras; un registro de mis muñecos que son souvenirs y el nombre fue dado por el doctor Alfonso Morales. No peleo nada que no sea mío. Yo quiero lo que es mío y lo que se me debe y nada más. Y lo que hago en las luchas es porque me gusta, sobre todo por los niños y por todos los que me siguen. Yo no digo mentiras: lucho por lo que se me pertenece, quiero lo justo", expresó Juárez Rosales en conferencia de prensa.

Juárez Rosales también comentó que todavía ha recibido llamado de la empresa, pero no se ha presentado pues fue víctima de acoso por parte de sus compañeros Terror y Dragoncito Rojo, que le presionaron para que firmara un nuevo contrato. Él dijo que escapó de la Arena México ante el acoso de ellos, y que luego se enteró de que la persona que lo dejó salir fue reprendida.

Y también tocó el tema de las lesiones. Regularmente, Kemonito era un acompañante de ring (casi toda su carrera militó con los técnicos), pero en el desarrollo de los combates era normal verlo formar parte de la acción: le hacían llaves, que eran claramente ventajistas (incluso tomando en cuenta que se trata de un deporte-espectáculo) o bien él hacía algunas maniobras para encender al público, como planchas sobre sus rivales.

Ese recorrido dentro del ring le trajo diversas lesiones: "en los hombros, rodillas, costillas y cervicales, todas ellas por la lucha libre y a pesar de eso dicen que no soy luchador, que sólo soy mascota. Kemonito ha dicho que de momento sus ingresos provienen enteramente de la mercancía propia que se vende a través de su página de Internet, a espera de alguna posible solución legal.

La "seria y estable", como se conoce al CMLL, ha dado ya una respuesta a través de un comunicado. "La Empresa tiene la propiedad intelectual del registro mercario, y es de nuestro interés como tal como se lo manifestamos, que el personaje continúe siendo uno de los más queridos por la afición del CMLL, que desde sus inicios lo ha abrazado como uno de sus favoritos”. Adicionalmente, condenaron las "declaraciones falsas" que, según ellos, ha vertido Juárez Rosales ante la opinión pública. El conflicto apunta al largo plazo y seguramente tendrá muchos capítulos más.

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