La justicia europea podría cambiar los traspasos en el fútbol

El entonces centrocampista del Olympique de Marsella Lassana Diarra calienta antes de un partido de la liga francesa de fútbol contra el visitante Guingamp el 8 de febrero de 2017 (Boris Horvat)
El entonces centrocampista del Olympique de Marsella Lassana Diarra calienta antes de un partido de la liga francesa de fútbol contra el visitante Guingamp el 8 de febrero de 2017 (Boris Horvat)

El primer abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (CJUE) concluyó que las reglas de la FIFA sobre traspasos en el fútbol podrían ser contrarias a las normas sobre competencia y libre circulación de personas, según un informe hecho público esta semana.

Si el CJUE, cuya decisión se espera para el inicio del último cuatrimestre del año, después de las vacaciones judiciales, sigue esas conclusiones en el llamado 'caso Lassana Diarra', podría darse una modificación profunda del sistema de traspasos, lo que hace recordar la sentencia del 'caso Bosman' en 1995.

El caso de Lassana Diarra [exjugador entre otros del Real Madrid] se remonta a diez años y le enfrenta a uno de los clubes en los que jugó, el Lokomotiv de Moscú. Contratado para tres temporadas, el futbolista francés denunció después de unos meses una disminución salarial drástica sin motivo, antes de que el club decidiera romper su contrato acusando al jugador de haberse negado a cumplir con el mismo.

Estimándose parte dañada, la formación moscovita reclamó una indemnización de 20 millones de euros [21,3 millones de dólares al cambio actual] a Diarra, basándose en los reglamentos de la FIFA.

Según esas normas, si un jugador rompe su contrato de manera unilateral y sin causa justa debe entonces pagar una indemnización que incluya su remuneración y sus ventajas hasta el término del contrato.

El Sporting de Charleroi belga intentó luego fichar al jugador, pero la operación se frustró. Ese club temía entonces verse obligado a pagar una parte de la suma de esa eventual indemnización.

Diarra, internacional francés en 34 ocasiones, terminó fichando luego por el Marsella en 2015. Recurrió el caso de su salida de Rusia ante el Tribunal del Comercio de Mons, en Bélgica, apoyado por los sindicatos de futbolistas FIFPro [internacional] y UNFP [francés].

Estimando que la FIFA le impidió ejercer su trabajo de futbolista en 2014-2015, reclamó por ello una compensación de seis millones de euros.

La FIFA puso en duda la competencia en este caso de la justicia belga, que en 2022 decidió elevar una pregunta "prejudicial" al Tribunal de Justicia de la Unión Europa, para determinar si las normas sobre los traspasos de jugadores son compatibles con el derecho a la competencia y la libre circulación de la UE y para saber si una federación puede presionar rechazando suministrar un certificado internacional de traspaso.

El fiscal polaco Maciej Szpuna se manifestó al respecto en un informe de 46 páginas, publicado el martes y favorable a la postura de Lassana Diarra.

"Esas disposiciones [de la FIFA] tienen como naturaleza desanimar y disuadir a los clubes de contratar al jugador por temor a un riesgo financiero. Las sanciones deportivas a las que se enfrentan los clubes que contraten al jugador pueden efectivamente impedir a un jugador ejercer su profesión en un club situado en otro Estado miembro [de la Unión Europea]", escribe el abogado general en su informe.

"Limitar la capacidad de los clubes a fichar jugadores afecta necesariamente a la competencia entre los clubes en el mercado de adquisición de jugadores profesionales", añade.

Lassana Diarra está defendido entre otros por el belga Jean-Louis Dupont, uno de los abogados en el origen de la 'sentencia Bosman', que en 1995 puso fin a las cuotas de jugadores extranjeros en los clubes europeos, liberalizando así el mercado de traspasos en el continente.

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