La Justicia electoral brasileña aprueba las cuentas de campaña de Lula
Brasilia, 6 dic (EFE).- El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil aprobó este martes, por unanimidad, las cuentas presentadas por la campaña del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva referentes a las pasadas elecciones, un trámite indispensable para asumir el poder.
El aval de la máxima autoridad electoral a las cuentas de campaña de Lula, que también hizo extensible al vicepresidente electo Geraldo Alckmin, era el último paso para poder recibir el diploma como presidente electo de Brasil, lo que ocurrirá el próximo lunes.
La investidura, sin embargo, solo tendrá lugar el próximo 1 de enero, cuando el líder progresista iniciará su tercer mandato, tras gobernar el país entre 2003 y 2010.
El fallo del TSE fue en consonancia con la opinión de la Fiscalía, que defendió la aprobación de las cuentas de la campaña del dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) sin salvedades.
En este sentido, el juez Ricardo Lewandowski, instructor del caso, constató que los gastos de la campaña lulista se dieron dentro de los límites que marca la ley, a pesar de unas "inconsistencias puntuales" por valor de 187.000 reales (35.000 dólares).
Lewandowski destacó que esa cifra supone apenas el "0,124 % del total de los recursos recaudados en la campaña" y subrayó que buena parte de los observaciones planteadas por el área técnica de la corte fueron debidamente aclaradas por los equipos de Lula y Alckmin.
El TSE también aprobó este martes el informe del resultado de las elecciones del pasado 30 de octubre, que ganó Lula por una diferencia de menos de dos puntos frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña.
De esta forma, la corte dio vía libre para la celebración, el próximo lunes, de la ceremonia en la que Lula recibirá el diploma como presidente electo de Brasil, en la sede del TSE, en Brasilia.
Bolsonaro aún no ha felicitado a Lula, ni tampoco ha reconocido abiertamente su derrota en las urnas, aunque su Gobierno inició hace un mes el proceso de transición con el equipo nombrado por el líder progresista.
Desde el pasado 30 de octubre, el actual mandatario ha reducido de forma drástica su agenda pública, se ha recluido en su residencia oficial y ha callado en redes sociales, compartiendo apenas mensajes sueltos sobre acciones de su Administración.
(c) Agencia EFE