La junta militar birmana volverá a poner a subasta en agosto la casa de Suu Kyi en Rangún

Bangkok, 27 jun (EFE).- La junta militar de Birmania volverá a poner a subasta en agosto la icónica casa que la derrocada líder y premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi tiene en Rangún, tras no lograr pujadores en un primer intento a principio de año.

Un tribunal birmano decidió este jueves reducir el precio de salida de la mansión a 300.000 millones de kyats (unos 70 millones de dólares al cambio extraoficial), a raíz de la petición formulada por los abogados del hermano de Suu Kui, Aung San Oo, recoge el servicio en birmano del canal BBC.

El pasado enero, el Tribunal Supremo, controlado por la junta militar, ordenó la subasta de la histórica vivienda en un caso que enfrenta a Suu Kyi con su hermano Aung San Oo, que vive en Estados Unidos y lleva pleiteando desde el año 2000 para reclamar la venta de la residencia y poder cobrar su parte.

Sin embargo, al no presentarse ningún pujador para adquirir la propiedad -cuyo precio de salida era de 315.000 millones de kyats o un equivalente a los 85 millones de dólares al cambio de entonces- la junta canceló en marzo la subasta.

La icónica vivienda de estilo colonial perteneció al padre de ambos, Aung San, el héroe de la independencia birmana que falleció asesinado en 1947, y su esposa, Khin Kyi, que murió en 1988.

Suu Kyi ocupó la vivienda desde 1988 cuando viajó a Birmania desde Reino Unido, donde vivía con su marido y dos hijos, a cuidar de su madre enferma y luego se unió al movimiento prodemocrático que le costaría pasar tres lustros bajo arresto domiciliario de forma interrumpida.

La vivienda ha sido escenario de momentos históricos como el saludo de Suu Kyi a los manifestantes durante la Revolución Azafrán en 2007 o cuando fue liberada de su último arresto domiciliario en 2010.

Después, la nobel de la Paz recibió allí a mandatarios como el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, en 2012, unos años antes de ganar las elecciones de 2015 y asumir el poder al año siguiente en el país.

Suu Kyi, de 79 años, cumple una pena de 27 años de cárcel por una serie de juicios por cargos que ella niega, como la violación de la ley de secretos oficiales y fraude electoral, entre llamamientos de la gran mayoría de la comunidad internacional para que sea liberada junto con el resto de los prisioneros políticos.

El golpe militar de febrero de 2021 acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército.

(c) Agencia EFE