Julio César Chávez Jr. y la eterna pelea con su padre que debería avergonzar a ambos

Julio César Chávez Jr. y Julio César Chávez padre en 2011, luego de la pelea en la que 'Julito' se coronó campeón mundial. (Jeff Gross/Getty Images)
Julio César Chávez Jr. y Julio César Chávez padre en 2011, luego de la pelea en la que 'Julito' se coronó campeón mundial. (Jeff Gross/Getty Images)

Julio César Chávez Jr. ha vuelto ha encender los eternos conflictos con su padre. Desde hace muchos años, la carrera boxística de Chávez Carrasco no genera ningún tema de conversación. Algún día fue campeón del mundo de peso mediano, pero esos momentos de felicidad están perdidos entre los escombros de sus decenas de peleas virales. La mayoría de ellas con su propio padre. Ha vuelto a la carga. Y lo ha hecho de una manera muy estridente incluso para sus parámetros.

Vía redes sociales, Chávez Jr. arremetió contra su padre: “Es una basura, como cuando golpeaba a mi mamá, es una basura. Yo me alejé de todos pero no me dejan en paz. Ya no me dejo de nadie porque estuve secuestrado tres años, sabes lo qué es eso sin ver a mis hijos. Ni de mi papá ni de nadie me voy a dejar nunca. Me quieren matar. Me va a matar mi papá, mi papá me está matando, me quieren mandar gente para envenenarme. Me han tratado de matar. No quieren que llegue a la Corte. Los van a meter al bote a todos”.

Chávez Carrasco se refirió así a las ocasiones en las que su padre lo ha internado para combatir sus adicciones. En respuesta a estos comentarios, Chávez padre señaló: "Con respecto a mi hijo, todas las cosas que ha dicho, que sigue ofendiendo a su esposa, a mí.. mucha gente me pregunta por qué no lo ayudo: las leyes en Estados Unidos son diferentes. Si voy por él (para internarlo), me pueden meter a la cárcel. Dios te bendiga y deja de hablar tantas pendejadas".

Los conflictos entre Chávez y sus hijos Julio y Omar han sido constantes. En 2021, en entrevista con Yordi Rosado, confesó que sus hijos le habían retirado la palabra luego de que se subiera al ring, en un combate de exhibición, acompañado de Saúl Canelo Álvarez —con quien Chávez Carrasco sostuvo una amplia rivalidad mediática que quedó finiquitada con su pelea de 2017, en la que ganó Álvarez—. En aquella ocasión, Chávez mencionó que sus hijos eran adictos, situación que lo afligía por haber pasado también por ese problema.

"Después de ver a su padre caer a lo más bajo, ver cómo hizo sufrir a su madre, seguir los pasos de su padre. Ha sido duro porque yo a veces he tenido que internar a mis hijos y eso como padre duele mucho, pero yo pienso que todo va a salir bien pronto", soltó en ese momento. En cada ocasión, cada problema entre ellos, la constante ha sido que lo hacen público, pese a tratarse de asuntos sumamente delicados. La vida privada de los personajes públicos suele ser cruzada en muchas ocasiones sin autorización de los protagonistas.

No es el caso aquí. Ellos mismos lo hacen, como si fuera un melodrama que sintonizar en un canal de televisión. En lugar de arreglarlo en privado, dan a conocer a todo el mundo sus problemas. Alimentan el morbo a costa del prestigio que ambos han tenido. Por eso ya pasó al olvido el hecho de que Chávez Jr. también fue boxeador.

Nadie sabe a ciencia cierta quién tiene razón: sería jugar a abogado del diablo. Chávez Jr. fue internado en marzo de 2022 (el anuncio lo dio su padre). Al salir, en abril de 2023, dijo que estaba rehabilitado y que sus problemas de adicción tenía que ver con pastillas para bajar de peso y no con drogas sociales o con alcohol. En noviembre del año pasado se informó en diversos medios que había sido internado en un hospital psiquiátrico. La versión fue desmentida por su padre. La pelea no parece tener visos de acabar pronto y menos de mantenerse en privado.

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