El juez archiva la denuncia de un asesor de Vinicius por un gesto racista de un vigilante
Barcelona, 15 sep. (EFE).- Un juez de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ha archivado la denuncia que presentó un asesor del futbolista brasileño Vinicius Junior contra un vigilante de seguridad del campo del RCD Espanyol por un gesto racista, al concluir que no hay imágenes ni testigos que confirmen la agresión.
En un auto, el juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Cornellà de Llobregat archiva la denuncia que el asesor de Vinicius, de raza negra, presentó ante los Mossos d'Esquadra, en la que aseguraba que en un partido de fútbol amistoso entre Brasil y Guinea del pasado 17 de junio un vigilante le había apuntado con un plátano que se sacó del bolsillo mientras le dirigía la frase "Manos arriba, esta es mi pistola".
El juez instructor abrió diligencias por un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas y pidió las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio para esclarecer los hechos, además de tomar declaración al denunciante y al vigilante de seguridad.
Tras las diligencias practicadas, el magistrado ha concluido que no hay suficientes pruebas que acrediten que el gesto racista ocurrió, dado que el incidente no consta en las grabaciones de las cámaras de seguridad ni ha sido corroborado por ningún testigo.
Según el magistrado, del visionado de las cámaras de seguridad se desprende que el asesor de Vinicius fue cacheado por el vigilante de seguridad denunciado, "no observándose en ese momento ningún tipo de incidencia", dado que su duración "se corresponde con la habitual en este tipo de registros y, en especial, con los controles de acceso" practicados a otros aficionados.
El juez añade que es "indudable" que el vigilante llevaba un plátano, puesto que así lo reconoció él mismo, pero "mayor duda presenta que le profiriese la frase antedicha y que apuntase directamente hacia el denunciante con ánimo racista", dado que las imágenes carecen de sonido y no hay testigos de los hechos.
Además, el magistrado duda que el vigilante tenga tendencias xenófobas, teniendo en cuenta que ha demostrado que ha trabajado como voluntario para una ONG en distintas campañas humanitarias.
Por todo ello, el instructor concluye que "no puede descartarse la versión ofrecida por el vigilante de seguridad y que los hechos denunciados no pasen de ser un desagradable malentendido" y acuerda el archivo provisional de las diligencias, que podrían reabrirse en caso de que se aporten nuevas pruebas.
(c) Agencia EFE