Los Juegos Olímpicos de París tendrán igualdad de género: “Mujeres que se levantan”

Simone Biles, de Estados Unidos, volverá a ser protagonista de los Juegos Olímpicos de gimnasia artística en París 2024
Simone Biles, de Estados Unidos, volverá a ser protagonista de los Juegos Olímpicos de gimnasia artística en París 2024 - Créditos: @Ashley Landis

Cada uno elige su película olímpica. “Guerra y Juegos”, documental flamante de la TV pública alemana ARD, comienza con gimnastas ucranianas iniciando su entrenamiento en Kiev. Hasta que suenan las sirenas y corren al refugio. Bombardeo ruso. “El miedo”, dice la gimnasta Mariaa Vysochanska, “es muy destructivo”.

A solo horas de los Juegos que comenzaron este miércoles y serán inaugurados oficialmente el viernes en París, Thomas Bach, presidente alemán del Comité Olímpico Internacional (COI), abrió la tradición de la Tregua Olímpica. La Tregua, tradición en los Juegos de la Antigua Grecia, pide que cesen las guerras mientras duren las competencias. Pero el documental alemán viaja también a Tel Aviv y a Gaza. Wasim Abusal, que será en París el primer boxeador olímpico de Palestina, habla de “atletas mártires”. Se refiere a los cuatrocientos atletas palestinos que murieron bajo bombas y balas en los últimos meses, tregua incluida.

El presidente del COI, Thomas Bach, habla durante el inicio de la 142ª sesión del COI en los Juegos Olímpicos de París 2024
El presidente del COI, Thomas Bach, habla durante el inicio de la 142ª sesión del COI en los Juegos Olímpicos de París 2024 - Créditos: @David Goldman

Palestina pidió al COI que atienda los últimos dictámenes de la Corte Internacional de Justicia y sus propios reglamentos y que, así como vetó a Rusia, suspenda también a Israel de los Juegos. Es el mismo COI que demoró cuarenta años en homenajear a los atletas israelíes asesinados por un comando palestino durante los Juegos de Munich 72. La hermosa entelequia de la “Tregua Olímpica” es acompañada desde 1933 por las Naciones Unidas. Tres años después, el COI celebró los Juegos de Berlín 36. Plena Alemania nazi.

Elijo el documental “Simone Biles vuelve a volar”, de Netflix. Es mejor el título en inglés: “Simone Biles Rising” y más aún cuando la gimnasta más condecorada de la historia muestra el tatuaje de su clavícula “Still I rise”. Significa “Aún así me levanto”. Se refiere al célebre poema de Maya Angelou que, entre tantas, inspiró también en su momento a Serena Williams. Recita en la serie la actriz Viola Davis: “Puedes matarme con tu odio...¿Querías verme rota?... De las barracas de la vergüenza, yo me levanto... Soy un océano negro, amplio e inquieto... Soy el sueño y la esperanza del esclavo. Me levanto. Me levanto. Me levanto”.

El odio contra Biles estalló durante los Juegos de Tokio en 2021, cuando la atleta, invicta en toda la década previa, alegó estrés mental y renunció a seguir saltando en plena final por el oro contra Rusia. La norteamérica blanca y trumpista estaba harta. Eran tiempos de “Black Lives Matter”, el movimiento negro que protestaba por la brutalidad policial y al que Biles había apoyado. Conmueve ver a la atleta, cámara detenida en su rostro, leyendo ella misma la catarata de tuits en su contra. “Cobarde”, “Negra” y “Antipatriota”. Su propia filmación en la que duda de si alguna vez podrá volver a saltar.

Biles sufría dramas más íntimos. Su tiempo en hogares de tránsito hasta que fue adoptada por sus abuelos. Y Larry Nassar, el médico monstruo del equipo de gimnasia femenina de Estados Unidos condenado a 125 de prisión tras abusar de por los menos 260 gimnastas. Simone, niña entonces, fue una de ellas. Así, ya multicampeona, llegó a los Juegos pandémicos de Tokio. Increíble que haya resistido tanto.

La gimnasta norteamericana Simone Biles testificó en el juicio que condenó a Larry Nassar en la investigación de abuso sexual sexual.
La gimnasta norteamericana Simone Biles testificó en el juicio que condenó a Larry Nassar en la investigación de abuso sexual sexual. - Créditos: @ANNA MONEYMAKER

En Tokio sintió que perdía dominio del cuerpo en pleno vuelo. Sus giros célebres quedaban incompletos. Su caída era desprolija. Sufría pérdida del sentido de la posición. Desorientación en el aire. Un bloqueo mental llamado “Twisties”. Un peligro grave en la gimnasia artística. Y más para sus piruetas, tan increíbles que llevaban su propio nombre, porque solo ella podía realizarlas. El documental cierra con la vuelta en secreto. El triunfo en el Mundial de Amberes 2023, récord de 37 medallas olímpicas y mundiales. Y los saltos aún más difíciles. Pura potencia y técnica. Más fuerte a sus 27 años, es la atleta más esperada en París.

La Francia de política agitada hará una pausa olímpica en medio de las dos Marines (la ultraderechista derrotada Marine Le Pen por un lado y, por el otro, Marine Tondelier, líder Verde, cara nueva de la izquierda que lideró). La esperanza olímpica francesa tiene ante todo nombre masculino (el rugbier Antoine Dupont, el nadador Leon Marchand y el NBA de 2,13m Victor Wembanyama en el top). Pero la Francia olímpica redescubrió en libros y documentales a Alice Milliat, mujer pionera, viuda de 37 años que en 1922 fundó la Federación Internacional de Deportes Femeninos y celebró la primera edición de los “Juegos Olímpicos Femeninos”, con 77 atletas, todas mujeres. Lo único que pareció molestar al COI fue el uso del término “Olímpicos”. Milliat aceptó cambiar “Olímpicos” por “Mundiales”. Pero avisó: seguiré hasta que los Juegos no incluyan nuestra “participación total” (“la mujer está para el aplauso”, decía el padre fundador Pierre de Coubertin, en tiempos de primeros Juegos exclusivamente masculinos).

Hace un siglo exacto, en los Juegos de París 1924, había apenas 135 mujeres entre 3.089 atletas. En 1934 Coubertin quiso volver a Juegos solo masculinos. Perdió la votación 10-9. En Roma 1960 hubo una mujer de cada diez atletas. En Pekín 2008 un cuarenta por ciento. Este viernes comenzarán los primeros Juegos que prevén igualdad absoluta (5.250 hombres, 5.250 mujeres). Estarán, entre otras, nuestras Leonas del hockey. La nadadora palestina Valerie Tarazi (“es surreal mi presencia, mientras no hay dónde practicar en mi país bombardeado”). Y estarán las gimnastas ucranianas. Y también Simone Biles, la campeona del tatuaje.