Juegos Olímpicos París 2024: Faith Kipyegon fue campeona junior corriendo descalza, es madre desde 2018 y ganó los 1500 metros por tercera vez con récord

Con la bandera de Kenia, Faith Kipyegon posa junto a la pantalla que anuncia su nuevo récord olímpico en los 1500 metros; en París 2024 se consagró tricampeona de los Juegos.
Con la bandera de Kenia, Faith Kipyegon posa junto a la pantalla que anuncia su nuevo récord olímpico en los 1500 metros; en París 2024 se consagró tricampeona de los Juegos. - Créditos: @KIRILL KUDRYAVTSEV

Transitó gran parte de la distancia en el segundo lugar, midiendo el ataque, que cuando lo ejecutó fue definitivo, terminante, y clavó en el cronómetro un récord olímpico. Faith Kipyegon es “la reina”, como se la conoce en Kenia, de los 1500 metros: por tercera vez consecutiva obtuvo la medalla dorada olímpica, una supremacía que ninguna atleta había conseguida en la historia en una misma especialidad durante tres realizaciones de los Juegos en fila. Su dominio empezó en Río de Janeiro 2016, continuó en Tokio 2020 y fue ratificado este sábado en París.

“Siempre me siento orgullosa de representar a Kenia. Es la herencia, los numerosos atletas que tenemos de todo nuestro país. Llevar la camiseta de Kenia es realmente hermoso y mágico”, expresó Kipyegon.

Especialistas en atletismo coinciden en señalarla como la mejor mediofondista femenina de la historia. Una vigencia que no interrumpió ni siquiera su condición de madre, que en 2018 vio llegar a Alyn. Haber traído una hija al mundo, aun con la pausa que supuso en su actividad, la estimuló, le dio una nueva motivación: “No fue fácil. Apenas podía correr 20 minutos la primera vez que volví a la pista. Cambiaron mi vida y mi mentalidad. Ahora me doy cuenta de que tengo a alguien que me admira como modelo por seguir. La fuerza que me da Alyn me ayudó a superar todos los retos”, expresó quien también es tricampeona del mundo en los 1500.

De 30 años, Kipyegon se mantuvo durante buena parte de la carrera a la zaga de la etíope Gudaf Tsegay y esperó a 200 metros de la llegada para lanzar el ataque que la llevó al triunfo. Resistencia, táctica y aceleración final. Fijó un tiempo de 3m51s29/100, plusmarca olímpica. Hace un mes había atrapado el récord mundial, con 3m49s4/100. Es la única mujer del universo que cubre el kilómetro y medio por debajo de los 3m50s.

Un reporte de CNN Sports para la sección Inside Africa refleja que Kipyegon es la octava de nueve hermanos, creció en la aldea rural de Ndabibit y, como ocurre con muchos atletas de su país, de una dificultad surge un método de formación de corredores de medio-fondo y fondo: caminar y trotar varios kilómetros cada día para ir a la escuela y volver. “Solía correr descalza desde mi pueblo hasta la escuela primaria, porque en Kenia las escuelas están tan lejos que siempre terminamos corriendo para llegar a tiempo”, explicó hace unos años. Se crio en el valle del Rift, del oeste de Kenia, famoso por ser un vivero de corredores.

Kipyegon y una serie de atletas de elite siguen mostrando que el deporte de alto rendimiento y la maternidad no son incompatibles. “Shelly Ann Fraser-Pryce [velocista jamaiquina], que volvió tras su baja por maternidad; Allison Felix y yo nos conocimos en Tokio”, contó. En esos Juegos realizados en 2021 a causa de la pandemia, Felix ganó una medalla dorada y una de bronce, y Fraser-Pryce obtuvo la plateada y se convirtió en la velocista de 100 metros más condecorada de la historia olímpica.

“Creo que motivamos a las jóvenes para que sepan que pueden irse de baja por maternidad y volver más fuertes que antes. Que se den cuenta de que no es el final de la vida, sino que puede ser el principio”, sugiere Kipyegon, convertida en uno de los modelos por copiar en el atletismo.

Para competir en París, Kipyegon se entrenó en Kaptagat, un refugio en las tierras altas para atletas de elite, junto a la leyenda del maratón Eliud Kipchoge. “Lo que busco es la historia”, repetía, consciente de que un triunfo en el Stade de France no iba a ser uno más. Atrás había dejado un 2023 por demás positivo: batió tres récords mundiales en tres distancias (1500, la milla y 5000 metros) en menos de dos meses. Y todo ello, mientras criaba a su hija.

Bronce, oro y plata: la británica Georgia Bell, la keniana Faith Kipyegon y la australiana Jessica Hull celebran en el podio
Bronce, oro y plata: la británica Georgia Bell, la keniana Faith Kipyegon y la australiana Jessica Hull celebran en el podio - Créditos: @ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

Entrenarse con Kipchoge, un mentor y amigo, le dio a Kipyegon una nueva perspectiva: “No sé cómo expresarlo. Es, simplemente, un atleta único. Con él crecí como deportista de elite y como persona. Estar al lado de Eliud todo el tiempo y escuchar lo que dice sobre la motivación y el trabajo duro... Es muy inspirador”.

Kipyegon saltó a la fama en 2011, a los 17 años, cuando ganó el Campeonato del Mundo Junior de cross country, corriendo descalza. Esos comienzos sentaron las bases de su opinión de que el verdadero éxito nace del interior de la persona. “Creo que la mentalidad, el trabajo duro y la paciencia son los factores que impulsan el éxito”, afirma.

Faith Kipyegon cruza la línea antes que ninguna otra
Faith Kipyegon cruza la línea antes que ninguna otra - Créditos: @GETTY IMAGES