Juegos Olímpicos París 2024: Estados Unidos venció con mucho sufrimiento a Serbia y pasó a la final de básquetbol

LeBron apareció con varios contraataques y bandejas en el último cuarto para ayudar a salvar a Estados Unidos en la semifinal que perdía contra Serbia en los Juegos Olímpicos París 2024.
LeBron apareció con varios contraataques y bandejas en el último cuarto para ayudar a salvar a Estados Unidos en la semifinal que perdía contra Serbia en los Juegos Olímpicos París 2024. - Créditos: @Mark J. Terrill

Partidazo. París-Bercy fue testigo de un encuentro electrizante, que parecía iba a hacer historia y a poco quedó de ser uno de los cimbronazos más fuertes de los Juegos Olímpicos. Pero aunque terminó con el ganador esperado, dejó vibrando a los espectadores presenciales y a los de televisión. Estados Unidos superó a Serbia por 95-91 en la segunda semifinal de París 2024, pero perdía por 13 puntos al inicio del último cuarto y estuvo abajo hasta faltando 2m25s (84-86). Hasta los últimos segundos no tenía asegurada la victoria, que terminó siendo muy festejada por un dream team que sufrió como pocas veces.

El resultado clasificó a Estados Unidos para la final, que sostendrá el sábado a las 16.30 de Buenos Aires contra otro rival muy difícil. El local, nada menos. Y que en Tokio 2020 lo puso en serios aprietos, al punto de que los norteamericanos vencieron por apenas 5 puntos a Francia. En París 2024, entonces, se repetirá el cruce decisivo de hace tres años por la medalla dorada. Y también, pero más temprano, el de 2023 del Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón, que Alemania le ganó a Serbia: germanos y eslavos se enfrentarán a las 6 de la mañana.

Durante más de tres cuartos pareció que caería el imperio basquetbolístico estadounidense. Los serbios jugaban con determinación, defensa, puntería y mucha pasión. Llegaron a tener 17 puntos de ventaja en el segundo período (42-25) y 15 a fines del tercero (76-61 a falta de 32 segundos). Etnia fuerte, de carácter, y a la vez talentosa la eslava, parecía que el golpe estaba muy encaminado. Que se abriría una historia de heroísmo en Serbia y de gran fracaso y críticas para los jugadores de NBA.

Pero Estados Unidos, mezcla de habilidad sin límites y potencia física, es capaz de remontadas avasallantes en poco tiempo. Nunca se puede descartarlo a menos que falten unos pocos segundos y la diferencia sea demasiado amplia. Cuando los norteamericanos se conectan, se agradan y se vuelven imparables. Es lo que pasó en París-Bercy. Fallar un tiro ante ellos es un problemón: rebote, contraataque rapidísimo y doble. Un especialista es LeBron James, que es un tren indetenible cuando ataca en velocidad y convierte con bandejas fáciles –para él–. Y si a eso se suma que los francotiradores Stephen Curry y Kevin Durant calibran la mira y empiezan a hacer llover triples, es game over para el contrincante.

Por 32 a 15 se impuso Team USA en el último cuarto, consecuencia de todo eso. Necesitó semejante recuperación porque hasta entonces Bogdan Bodganovic (20 tantos en total), jugador de Atlanta Hawks en la NBA, y Nikola Jokic (17), MVP de la liga en tres de las últimas cuatro temporadas y campeón en 2023 por Denver Nuggets, estaban brillando. El banco de suplentes del cuadro azul festejaba más y más cada conversión, alimentando la esperanza.

Nikola Jokic tiene libre el camino al aro entre LeBron James, Devin Booker y Bam Adebayo; Serbia dominó un 88% del tiempo el tanteador, pero Estados Unidos lo pasó de largo en los últimos 4 minutos.
Nikola Jokic tiene libre el camino al aro entre LeBron James, Devin Booker y Bam Adebayo; Serbia dominó un 88% del tiempo el tanteador, pero Estados Unidos lo pasó de largo en los últimos 4 minutos. - Créditos: @Mark J. Terrill

Pero el básquetbol puede ser muy cambiante. Y más cuando depende del humor de un dream team. Un par de buenas defensas, un par de pelotas que entran, y la proyección del partido ya pasa a ser otra. Serbia perdió la cabeza, no supo qué hacer ante una marca alta en la cancha y terminó ensayando triples forzados y lejanos, como si no fuera un seleccionado europeo táctico y de juego colectivo. Su rival, cuando entra en ese estado de hipnosis, prácticamente no falla y arma un festival arrollador. Contragolpes, tiros de tres puntos, volcadas... todo le sale.

Y así y todo, venció por 4 tantos. Euforia en el momento, alivio al rato y... preocupación posterior. Estados Unidos no puede repetir frente a Francia ese 88% inicial de partido. Es cierto que les Bleus parecen tener menos potencial que en los últimos Juegos Olímpicos, pero son anfitriones y París-Bercy atronará de aliento en pos de una de las últimas posibilidades de medallas doradas en los días finales de la cita olímpica, en medio de una disputa muy cerrada por el cuarto puesto de los Juegos con Gran Bretaña (13 primeros puestos, uno menos que el local), Corea del Sur (13) y Japón (13).

Por ahora, a este Estados Unidos que estuvo a 9 segundos de perder contra Sudán del Sur en la preparación para los Juegos le alcanzan sus leyendas para salir a flote. Con 16 tantos, 12 rebotes y 10 asistencias, James marcó el cuarto triple-doble de la historia olímpica, y se volvió el único basquetbolista en repetir ese mérito estadístico en Juegos. Lo de Curry fue bestial: 36 puntos (récord para una semifinal o final olímpica) y 8 rebotes, incluidos 9 triples –alguno, incluso, sin que mirara si la pelota entraba al aro, como es típico de él–. Y todo eso, considerando que bajo reglamento de FIBA los partidos duran 40 minutos, no los 48 (20% más) de la NBA. Durant, en tanto, estuvo más modesto, con 9 tantos, pero con el valor de embocar cuando el balón más quemaba.

Como sea, Francia, un especialista en defensa que dejó en 69 puntos a Alemania, anotando 73 en la primera semifinal, no será fácil de sacar de foco. La gente estará en su favor. Y el cuadro bleu tendrá un aliciente que tal vez haya movido a Serbia a poner tan en jaque al defensor del oro: ser uno de los equipos que hayan impedido una coronación de Estados Unidos en básquetbol masculino olímpico desde que actúan las estrellas de NBA. A partir de la aparición del primer Dream Team –para muchos, el único– en Barcelona 1992, el seleccionado más poderoso del planeta nunca resignó la medalla dorada, salvo en el caso que todos recuerdan, por supuesto.

Argentina, en una semifinal de Atenas 2004, se volvió el, hasta hoy, único conjunto que dejó fuera del camino al título de campeón olímpico a Estados Unidos. Francia, en París, tendrá este sábado una posibilidad de oro de sumarse a ese club de un único miembro hasta el momento.