Presión y obligación para los Hispanos

Lalín (Pontevedra), 7 may (EFE).- Superada con éxito la crucial cita del preolímpico de Granollers, la selección española de balonmano encara este miércoles un nuevo desafío ante Serbia, el último obstáculo que le separa del Mundial de Croacia, Dinamarca y Noruega 2025, en una eliminatoria que se resolverá el próximo domingo en Novi Sad.

Los Hispanos parten como favoritos ante el renovado equipo serbio, ahora dirigido por Boris Rojević tras la destitución del español Toni Gerona después de que el combinado balcánico no se clasificara para la segunda fase del pasado Europeo disputado en Alemania.

El actual técnico de la Vojvodina ha iniciado un proceso de renovación en la selección, forzado también por las importantes bajas del pivote del Fuchse Berlín Mijajlo Marsenić, el ex lateral del Ademar Marko Milosavljević y el extremo Nemanja Ilić, a las que se han unido la de los jóvenes Nikola Zečević, Vukašin Vorkapić o Stefan Dodić.

Ausencias de las que desconfía el técnico español Jordi Ribera, quien espera una eliminatoria muy exigente ante un equipo que sigue contando, pese a todo, con jugadores de talla mundial como los porteros Dejan Milosavljev y Vladimir Cupara, el pivote del Vezsprém Dragan Pešmalbek o el central Lazar Kukić, además de jóvenes que ya empiezan a despuntar como el lateral Miloš Kos, que este curso ha destacado en la Liga de Campeones con el Zagreb.

La presión, sin duda, es para España, que necesitará viajar a Serbia con una buena renta para no sufrir en Novi Sad, donde su rival se sentirá apoyado por su caliente afición. Y para ello, los Hispanos deberán de estar sólidos en defensa, lo que ayudará a que Gonzalo Pérez de Vargas o Rodrigo Corrales puedan brillar en la portería.

Este partido, correspondiente a la ida de la eliminatoria de clasificación para el Mundial, se disputará a las 21:00 horas en el pabellón Lalín Arena y será dirigido por los colegiados daneses Mads Hansen y Jesper Madsen.

(c) Agencia EFE