El jefe de la UCI pide que quienes se hayan dopado lo confiesen

PARÍS (Reuters) - Ciclistas y directores de equipo que se hayan visto implicados en prácticas de dopaje deberían decirlo para que el deporte pueda dejar atrás su mala reputación, dijo el nuevo presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Brian Cookson. En respuesta a las acusaciones del exciclista Michael Rasmussen en un libro publicado el lunes, Cookson dijo a Reuters en un correo electrónico: "Todas estas afirmaciones y confesiones serán estudiadas por la nueva Comisión Independiente e instamos a todo el mundo a aportar su información ante la Comisión". Rasmussen fue expulsado del equipo Rabobank cuando era líder del Tour de Francia en 2007 por mentir sobre su paradero a las autoridades antidopaje. Tras unas declaraciones del danés la semana pasada, el canadiense Ryder Hesjedal, ganador del Giro de Italia, admitió haberse dopado "hace más de diez años". El libro "Gul Feber" (Fiebre amarilla) de Rasmussen acusó también a otros excorredores y médicos de participar en prácticas de dopaje hasta 2007. La semana pasada, la UCI dijo que auditaría sus propias operaciones antidopaje tras el escándalo de Lance Armstrong. Su comité de gestión acordó los "amplios principios según los cuales pretende seguir adelante con puesta en marcha de una comisión independiente que contemplará acusaciones de malas prácticas en la UCI y el alcance y las raíces del dopaje en el ciclismo".