Jannik Sinner, el número 1 del mundo, comienza una nueva etapa en su carrera con un argentino en el equipo
El italiano Jannik Sinner, el número 1 del circuito tenístico, comienza una nueva etapa en su carrera. Después de conquistar el último US Open en un contexto espinoso y poco convencional, sólo veinte días después de que el mundo del deporte se sacudiera por la noticia de una doble prueba de dopaje positiva (por clostebol, un esteroide anabólico) que no desencadenó en una suspensión pero sí en drásticos cambios internos en su equipo, el líder del ATP Tour incorporó a un argentino a su grupo.
Nacido en Santa Fe, criado en Villa Carlos Paz, formado en la Universidad de Córdoba y perfeccionado en Nuevo México, Valencia y Roma, Ulises Badio se convirtió en el nuevo fisioterapeuta de Sinner. Reemplaza a Giacomo Naldi, el responsable -según la defensa de Sinner- de que la sustancia prohibida ingresara en el cuerpo del jugador en forma accidental. Según la versión oficial, el “traspaso” fue a través de las manos de Naldi, que se había colocado un producto en aerosol para curar un corte en un dedo meñique. Dicha crema cicatrizante, Trofodermin, comprada en una farmacia de Bolonia por el preparador físico Umberto Ferrara (también despedido), contiene clostebol.
En aquellos días de marzo en Indian Wells, Naldi le aplicó masajes (sin utilizar guantes) y le vendó los pies a Sinner. El tenista sufrió una afección cutánea, dermatitis psoriasiforme, en los pies y la espalda, que le provoca picazones y pequeños cortes al rascarse. Sinner y su equipo argumentaron que había sufrido una “contaminación transdérmica” a través del tratamiento que recibió del fisioterapeuta.
El cimbronazo llevó a Sinner a cambiar dos piezas muy importantes de su equipo: al preparador físico y al fisioterapeuta. Y para esos lugares eligió a dos profesionales reconocidos en el tour, que trabajaron con Novak Djokovic: al PF italiano Marco Panichi y a Badio, que fue muy importante para Nole entre mayo de 2017 y diciembre de 2022. El argentino fue clave para que el serbio se recuperara, en su momento, de una lesión en el codo derecho que lo mantuvo varios meses inactivo. Los entrenadores de Sinner siguen siendo el italiano Simone Vagnozzi y el australiano Darren Cahill.
Badio nació en una familia trabajadora, con una madre (Isabel) ama de casa, un padre (Enrique) de origen italiano (turinés) y obrero de la construcción, y una hermana mayor (Lorena). Aplicado, a Ulises nunca le quedaban materias pendientes para el verano y aprovechaba de diciembre a marzo. Vivía en Villa Carlos Paz, cerca del balneario Playas de Oro. El río, los asados y el fernet, el cuarteto y el chamamé eran parte de su escenografía estival. Claro que cuando llegaba marzo se comprometía 100% con el estudio. Hizo la licenciatura en kinesiología y fisioterapia. “Cuando era chiquito le decía a mi madre que un día me iría para conocer el mundo entero y ella me respondía: ‘Ulises, vos siempre soñando’. Mi padre, que volvía del trabajo con muchos dolores de columna, me decía: ‘Hijo, te doy dos opciones para el futuro: o estudiás o estudiás’. Y así fue”, le relató Badio a LA NACION en 2017.
“24 por 24. Ese es mi horario”, era la máxima de Badio mientras acompañó a Djokovic. Estuvo en todos los detalles: no sólo en los ejercicios de rehabilitación, sino también en la planificación de las comidas y hasta en la preparación los batidos vitamínicos. El argentino también vivió un momento muy sensible y angustiante junto al máximo campeón de Grand Slams (con 24), en enero de 2022, cuando Nole fue deportado de Australia por no estar vacunado contra el Covid-19 en un momento en el que estrictas regulaciones de cuarentena estaban en vigor en ese país.
Benvenuti nella squadra Marco e Ulises 💪🏼 pic.twitter.com/lxmvUsKeiL
— Jannik Sinner (@janniksin) September 16, 2024
“Lo quiero como amigo, hemos logrado muchas cosas juntos. Espero verlo en el tour. Fue una pena que no pudiéramos continuar, fue una decisión de ambas partes. Quién sabe, tal vez volvamos a trabajar juntos”, expresó Djokovic sobre Badio en enero de 2023, tras la finalización del vínculo.
“Bienvenidos al equipo Marco y Ulises”, publicó Sinner en sus redes sociales durante este lunes en el que comenzaron a trabajar, en Montecarlo. Durante el domingo, el italiano estuvo en Bolonia alentando a sus compañeros de la Copa Davis durante la fase de grupos de las Finales ante los Países Bajos. Su regreso al circuito ATP será en el torneo de Pekín, desde el 26 de este mes.