“Es muy importante”. El inesperado avistaje en el Parque Nacional Lanín que causó emoción

Un gato montés en el Parque Nacional Lanín
Un gato montés en el Parque Nacional Lanín - Créditos: @Carmelo Lopez

SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Un poblador de la zona de Laguna Rosales, en el Parque Nacional Lanín, grabó un registro único de un gato montés. Se trata del primer avistaje de un ejemplar de este felino sudamericano desde la pandemia.

Tal como informaron hoy desde el área protegida, el impactante avistaje de un gato montés (Leopardus Geoffroyi) ocurrió durante el último fin de semana en la zona sur del parque: “El registro es de suma importancia para el área protegida, dado que confirma la presencia de una de las especies de animales considerada ‘de valor especial’, de acuerdo a las categorías que se usan en la Administración de Parques Nacionales, debido a que su población está amenazada por distintos factores originados por la presencia humana”.

El último registro de un gato montés se dio en 2020. El biólogo Nicolás Ferreyra, Jefe del departamento de Conservación y Manejo del Parque Nacional Lanín, explica a LA NACION por qué no abundan los avistajes: “Antes de la creación del parque nacional, el lugar ha tenido una historia de extracción forestal muy grande. Y estos animales necesitan del bosque conservado, no sólo de los árboles sino también del sotobosque, que es toda la vegetación que acompaña al bosque. A su vez, los usos actuales dentro del parque (hay gente que vive dentro del parque, además de los turistas que lo visitan y la ganadería extensiva) hacen que algunos tipos de ambiente no estén del todo representados. Y eso ocurre justamente donde el gato montés suele moverse. Si nos vamos al oeste, en la frontera con Chile, podemos tener más registros pero es un bosque cerrado, más parecido a la selva. Entonces, no es tan fácil verlos, sino más bien advertir sus rastros”.

Ferreyra agrega que si bien las poblaciones de gato montés “no están súper-amenazadas” dentro del parque, no fueron nunca abundantes: “Siempre se los registró en bajas densidades”. Y destaca que la conservación de áreas extensas como el Parque Nacional Lanín, de 412.000 hectáreas, “es muy importante porque amortigua esos efectos e impactos del hombre, sobre todo en el caso de los felinos que necesitan mucho territorio para moverse”.

Felinos silvestres argentinos

De acuerdo con el Sistema de Información de Biodiversidad de Parques Nacionales (SIB), el gato montés es el más abundante de los felinos silvestres argentinos y el que tiene su distribución geográfica más extendida, ya que se adapta a ambientes muy diversos.

PUBLICIDAD

“Presenta una gran variedad de tamaños y colores que harían pensar que un individuo originario de la Patagonia y otro del Chaco son especies diferentes. Los animales del sur del país son de mayor tamaño y tienen el pelaje de fondo muy pálido, los del centro oeste son pequeños y con el manchado poco contrastado, mientras que los del norte tienen un color leonado”, advierten desde el SIB.

Por su aspecto y tamaño puede confundirse incluso con un gato doméstico, mientras que en la Patagonia suele ser confundido con el gato huiña (Leopardus guigna), el menor de los gatos manchados. Sin embargo, el gato huiña tiene el pelaje más denso y oscuro, las manchas más redondeadas, los ojos oscuros, la línea facial muy marcada y la cola proporcionalmente más corta y gruesa.

Otro registro del gato montés
Otro registro del gato montés - Créditos: @Carmelo Lopez

El gato montés mide entre 90 cm y 1 metro (desde la cola hasta la cabeza) y puede pesar de 3 a 5 kilos. Su cola presenta entre 12 y 16 anillos bien marcados. Este felino silvestre se caracteriza por una coloración general bayo claro, más intensa en el dorso, y entre blanco y crema en la zona ventral, y en el contorno de los ojos y de la boca. Sobre la coloración de fondo se destacan numerosas pequeñas manchas negras de entre 15 y 20 mm de diámetro.

El ejemplar de gato montés registrado este fin de semana en el parque Lanín es un macho subadulto, de unos 10 años de edad. A partir del avistaje, desde el área protegida solicitaron no transitar por la zona de Laguna Rosales con perros, ya que estos felinos sufren del ataque de los perros y son perseguidos cuando se acercan a los gallineros en busca de alimento.

Hábitos nocturnos

“La pérdida, fragmentación y degradación del bosque nativo y los incendios forestales generan grandes problemas para esta especie. Por esta razón, en la Argentina está declarado como vulnerable”, sumaron desde el parque nacional.

PUBLICIDAD

También destacaron que el Parque Nacional Lanín brinda una gran superficie continua en buen estado de conservación. Esto resulta fundamental, ya que estos felinos pueden desplazarse en una superficie de unos 3,5 km² para conseguir recursos que le son vitales (alimento, refugio, otros individuos para reproducirse).

Los trabajadores del parque Lanín subrayaron que, a partir del 1° de abril y en el marco del Decreto Nº 84/2023 del Gobierno nacional, el 50% de los empleados de Parques Nacionales se quedarán sin trabajo, una situación que pone en riesgo la conservación en todas las áreas protegidas.

El gato montés se distribuye desde los Andes bolivianos hasta el este de Paraguay y sur de Brasil, y hacia el sur por la mayor parte de la Argentina. Trepador, prefiere sitios arbolados o rocosos y gusta mucho del agua. Es de hábitos nocturnos, pero en donde no se lo persigue anda también de día.