Iglesia llama a uso responsable del agua

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 18 (EL UNIVERSAL).- La Iglesia católica externó su preocupación en la página editorial Desde la fe por la escasez del agua y los cortes de suministro ante los bajos niveles de las presas, como es el caso del sistema Lerma-Cutzamala.

"Comenzamos a entrar a la temporada de calor, la Zona Metropolitana del Valle de México vive cortes de agua forzados por la escasez en el sistema Lerma-Cutzamala, que se encuentra a menos de la mitad de su capacidad", señaló.

El "día cero", el momento en que el agua sea insuficiente para abastecer las necesidades básicas de más de 20 millones de personas que habitan esta región, parece estar cada vez más cerca, aseguró la institución católica.

El papa Francisco añadió que el acceso al agua potable y segura "es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas y, por lo tanto, es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos".

Enfatizó que la gestión arbitraria de los recursos hídricos, su distorsión y contaminación perjudican especialmente a los pobres y son una afrenta vergonzosa ante la que no podemos permanecer indiferentes.

El clero llamó a las autoridades a que tomen acciones que permitan el acceso constante al agua potable y de calidad, especialmente en las comunidades más pobres. Pidió políticas públicas que garanticen el desarrollo y mantenimiento de infraestructura en las zonas de escasez y tomar en cuenta factores externos como las cada vez más frecuentes sequías, derivadas del cambio climático.

Recalcó la importancia de invertir en tecnología que permita el correcto tratamiento de aguas residuales y la captación de lluvia. "Este no es un problema único de los gobiernos, hay una gran responsabilidad social, que nos llama a todos, sin excepciones, a cuidar y hacer buen uso del agua. Cualquier estrategia para revertir la escasez pasa por la transformación de nuestros hábitos de consumo", sostuvo.

La página editorial Desde la fe añadió que el agua es esencial para la vida, el desarrollo y la dignidad de todas las personas y comunidades. Es un derecho humano.