“Humillante”: los 67 puntos de los Pumas que destaparon la realidad del rugby australiano

Los Pumas no tuvieron piedad y profundizaron la crisis de un rugby australiano que no encuentra el rumbo
Los Pumas no tuvieron piedad y profundizaron la crisis de un rugby australiano que no encuentra el rumbo - Créditos: @GERONIMO URANGA

Italia desplazó a Australia del top 8 del ranking de World Rugby. Campeones del Mundo en 1991 y 1999, finalistas en 2003 y 2015, los Wallabies atraviesan su peor momento en la era profesional del rugby . Cabizbajos e incrédulos, la mayoría de los jugadores se retiraron de la cancha perturbados por la aplastante goleada de los Pumas del sábado último en el Estadio Brigadier General Estanislao López. Algunos cambiaron su camiseta, el hooker Matt Faessler se la lanzó a los hinchas argentinos en la tribuna y luego se retiraron rápido del estadio, tras una tarde que se transformó en una pesadilla.

Sólo el entrenador Joe Schmidt (un caballero, se encargó de saludar uno por uno a los Pumas) y el capitán Harry Wilson hablaron con la prensa: “ Hubo algunos aspectos positivos en los primeros 30, pero no podemos dejar que un partido se nos escape y se caiga por un precipicio de esa manera. Liderar un test match 20-3 y ser derrotados como lo hicimos es realmente decepcionante ”, expresó el head coach neozelandés. Mientras que el octavo destacó el mérito de su rival: “ Argentina se levantó y no pudimos frenarlos. Nos duele a todos. Hay que aguantar esta sensación y usarla de motivación para el partido siguiente. Es una forma dura de terminar esta ronda de partidos, sobre todo después de una buena victoria en el primero de la serie. Nos va a doler por un tiempo”.

Los 67 puntos son la mayor cantidad que recibieron los Wallabies en su historia y los 40 puntos de diferencia es la segunda mayor goleada luego del 53-8 sufrido ante los Springboks en el 2008. “ Se van a seguir batiendo récords, Argentina consiguió un récord de 38 puntos contra los All Blacks en Nueva Zelanda, eso es de lo que son capaces ”, destacó Joe Schmidt, experimentado entrenador neozelandés, un pilar fundamental para transformar a Irlanda en uno de los mejores seleccionados del mundo. El ex Wallabie, Justin Harrison, fue tajante en Stan Sport: “ Son esas derrotas que no duelen sólo por un rato. Con el tiempo el dolor va a pasar, pero habrá una parte de que dolerá y recordarás eso mientras estés vivo como jugador de tests match” . “ Humillante ”, describió contundentemente otro ex Wallabie, Stephen Hoiles.

Los campeones del mundo en 1991 y 1999 perdieron nueve de sus últimos diez partidos en el Rugby Championship ; el único que ganaron fue la semana pasada en La Plata, con un penal en la última jugada. Vienen de quedar afuera de la etapa de grupos del Mundial por primera vez en su historia, habiendo sido goleados por Gales y derrotados por Fiji. Con escasos jugadores de clase mundial y líderes de jerarquía, utilizaron ocho capitanes distintos en los últimos 16 tests . El reflejo de un seleccionado que supo ser innovador y vanguardista en la evolución del juego a nivel mundial.

La crisis de los Wallabies es la consecuencia de un sistema quebrantado, en un deporte que está lejos ser de los más fuertes en el país . El rugby league, con la NLR, y el fútbol australiano, con la AFL, evolucionaron a nivel producto, captación de los talentos y fans. El rugby union involucionó en ese sentido, la cifra de transmisiones televisivas cayó, mientras siguen la lucha por atraer nuevas audiencias y espectadores. Los números están en rojo. Este año, Melbourne Rebels, una de las franquicias que participa del Super Rugby, quebró por deudas financieras y no seguirá participando del torneo en el 2025 .

El 67-27 expone el momento de los Wallabies y el hambre de los Pumas, que olieron sangre y no bajaron el pie del acelerador en un segundo tiempo que rozó la perfección. Por delante tienen desafíos inmensos en los años venideros: en el 2025 recibirán la gira de los British & Irish Lions, uno de los eventos más importantes del rugby internacional, tanto a nivel deportivo como económico para engrosar las arcas. En el 2027 alojarán ni más ni menos que la Copa del Mundo. Necesitan una reacción, con un seleccionado nacional en reconstrucción, sin las figuras del estándar de los Wallabies . El tiempo dirá si el golpe sufrido en Santa Fe es un punto de partida.