Hugo Gatti: “Los mejores de la historia son Pelé, Di Stéfano, Cruyff, Diego…”
Hugo Orlando Gatti a los 80 años. El pelo largo, la campera y los jeans cortados, bronceado y la estampa inoxidable de un rockstar. La lengua filosa, los recuerdos intactos y un magnetismo que atraviesa generaciones. Pero interiormente no es el ‘Loco’ de siempre. No. “Cuando estaba viva la quería matar… y ahora no puedo vivir sin ella”, cuenta y hace silencio. A mediados de año falleció ‘Nacha’, su esposa, su compañera de toda la vida. “Es bravo, es muy bravo. Me dijeron: al principio va a ser flojo. Y cuando pasen los días, vemos. Encima vienen las Fiestas y todo eso. Que de por sí no me gustan las Fiestas. Pero esta vez será peor”.
No hay poses ni excentricidades. No es el personaje, es el hombre y su dolor. “Fueron muchos años juntos… 54. Toda la vida juntos. Yo nunca me di cuenta de que se iba a morir. Estaba seguro que me moría yo primero. Porque aparte ¡parecía una piba de 20 años! ¡No envejecía más! Y se murió en tres días. Ella sí que vivió para mí, eh”, suelta. Otra vez hace silencio. Y enseguida vuelve con una íntima y simpática clave de amor: “Te voy a decir algo más de ‘Nacha’ que no se lo dije a nadie: ‘Nacha’, para mí, fue la cara de Alain Delon en mujer. La mujer más linda que vi en mi vida. Muy linda, y buena gente. Yo siempre le decía ‘Alain Delon’… y ya no está”.
Hugo muchos meses reside en Madrid, y otros en Buenos Aires. En Belgrano R, en sus calles de siempre. Un vecino notorio que se mezcla entre todos en la vida cotidiana. Se detiene a cada paso, conversa, sonríe, polemiza. Siente que le hace bien. “Quiero mucho a la gente, siempre tuve una muy buena relación con la gente. Yo soy huraño, pero con la gente siempre me sucedió algo diferente: a mí me quedó una frase del actor Fidel Pintos, que en el inicio de un reportaje dijo: “Los que somos conocidos, medianamente conocidos, cuando nos miramos en el espejo siempre tiene que estar la sonrisa”. Y es verdad, es así. El que es conocido tiene que estar siempre bien para la gente.
-¿Y cómo se vive con esa exigencia?
-Yo, la verdad, que he sido conocido en mi país, y en España por las pelotudeces que digo. Pero nunca podría haber sido Maradona.
-¿No hubieses podido llevar eso?
-Nooooo.
-¿Y ser Messi hoy?
-No es lo mismo. Diego tiene una atracción, una adoración. Messi no transmite. A mí me gusta el N° 1 que provoca, como Cristiano Ronaldo, como Diego. Si no, no es número uno.
-¿Tuviste trato con Cristiano?
-Sí, lo traté. Es un chico muy generoso. Me quiere mucho. En la polémica de Messi y él yo decía que me quedaba con él. Y como la señora es argentina, seguramente le contaría: “Este es un loco”.
-Hoy se distingue a los arqueros que anticipan, que participan de las jugadas… Tu estilo en los ‘60, ‘70 y ‘80.
-Ese era un don mío. En la época difícil, yo jugaba así. Mi equipo jugaba con 12. Si yo jugara hoy hubiera sido mucho más de lo que fui. Hoy a los arqueros se la dan porque se la dan y nada más. Pero no tienen idea de nada. No anticipan. Se quedan 70.000 horas con la pelota, se tiran al suelo en cualquier atajada para hacer tiempo. Horrible. Para mí el fútbol se atrasó. Yo no fui arquero, fui un jugador de fútbol que tuve la suerte de usar las manos. Vine a los 16 años del campo, bajé de un Rastrojero y ya les dije a los otros: “Yo soy jugador de fútbol”. Sigo diciéndolo y no me creen. Yo pensaba como un jugador.
-A vos el puesto no te limitaba, tu mirada era más global.
-Claro. Fijate que el último Mundial lo ganó el arquero. El arquero es el jugador más importante que tiene un equipo de fútbol, aunque es el más pelotudo.
-Vamos por partes: ¿todos los arqueros son pelotudos?
-La mayoría.
-¿Por qué?
-Porque es el puesto de los pelotudos. Vos podés atajar fenómeno, pero te meten un gol y dicen: “Por este pelotudo perdimos el partido”. Cuando el arquero se equivoca queda en la última foto.
-Y la segunda parte: ¿estás seguro de que ‘Dibu’ Martínez fue el jugador más determinante para la Argentina en el Mundial?
-Sí, y con diferencia. Con diferencia. Le tienen que chupar las b... todos los jugadores argentinos al ‘Dibu’. Es verdad. Es verdad. Ganó, ganó todo él. Todo. Todo. El tipo alto, grandote, tiene flexibilidad, es ágil. Tiene movimientos de un chico de 20 años el ‘Dibu’. No sé si es bueno, te aclaro, ¿eh? Porque ya tuvo su gloria. Ahora le van a venir las malas y ahí lo quiero ver.
-Pero justamente su fortaleza emocional es una de sus virtudes.
-Sí, se lo ve muy fuerte. Es la gran virtud de él. Está a la hora indicada y en el momento indicado. Pero no sé si ataja bien.
-En los penales es muy bueno…
-Sí, muy bien. Igual, es suerte en los penales. Pero él le pone elegancia, clase.
-¿Es sólo suerte? Vos compartís con el ‘Pato’ Fillol el récord de penales atajados en la Argentina…
-Posiblemente tengas que tener intuición y esas cosas. Pero no deja de ser suerte.
-En la historia del arco de la selección, ¿el ‘Dibu’ superó a Fillol?
-Desde que veo el Mundial, desde el ‘66 hasta el día de hoy, a nivel argentino, el mejor arquero que yo vi y el que más rindió fue el ‘Dibu’. Con eso no quiero decir que haya sido mejor que Fillol. Pero lo que hizo el ‘Dibu’ es de número 1.
-Queda claro que el mejor jugador del Mundial, para vos, fue ‘Dibu’. Y después, ¿alguien más te gustó?
-El ‘Cuti’ me gustó. Otamendi me gustó. Mac Allister, muy inteligente. Su papá era un tronco, pero rendía. Y el mejor en los últimos dos mundiales es el que se retiró: Ángel Di María. Cuando todo el mundo lo puteaba, yo siempre lo defendí. Y Messi fue importante porque Di María le hizo hacer todos los goles.
-En Real Madrid tuvo un gran nivel…
-En Real Madrid la rompió, pero se va porque se agarró las bolas un día y no se la perdonaron. Y se va porque la mujer se quería ir. Ese es el problema de los jugadores: cuando te maneja la carrera la mujer, se complica. Pasa lo mismo con este ‘Copavino’, que no ganó y habla todo el mundo.
-¿Quién?
-Copavino, el corredor. Ahhh… Colapinto. Estaban definiendo quién iba a salir campeón del mundo en la Fórmula Uno ¡y televisaban al que iba último! Dejame de joder.
-Volvamos a la selección. Un gran desafío será mantener la motivación después de ganar todo.
-Ojalá me equivoque, pero yo creo que a la selección no le va a ir bien en el próximo Mundial. A los jugadores fundamentales ya no los tiene. Argentina tuvo a los dos centrales muy fuertes también. ‘Cuti’ y Otamendi. Pero ‘Cuti’ da muchas patadas, y ahora lo van a tener en cuenta. Te caga a patadas el ‘Cuti’. Argentina tuvo suerte, porque si el Mundial se hubiese jugado en la Argentina no lo ganaba. ¿Por qué? Lo ganó porque jugaron en un lugar donde no les gusta el fútbol y querían, no que Argentina saliera campeón, sino que Messi saliera campeón para poder decir que es el mejor del mundo. Esa es la realidad.
-¿Y es el mejor del mundo?
-No. Para mí el mejor del mundo es Mbappé. ¿Viste lo que fue en la final del Mundial? Fue Mbappé contra Argentina. Es un crack. Es vivo, tiene la cara de Pelé. Ahora no está tan bien, pero ¿qué querés? Real Madrid es el banco de pruebas más grande del mundo.
-¿Por qué no lo querés a Messi?
-No le pegaron ni una patada. Al fútbol, si te dejan jugar, como decía Alfredo Di Stéfano, jugás todos los días. Y lo dijo Alfredo Di Stéfano, que después de Pelé venía él. En cambio, a Maradona lo mataron a patadas. A Messi no le pegaron. Y a Diego le pegaban, se caía y se levantaba de nuevo. A Messi lo tocás y se queda ahí.
-Messi tiene 37 años y todavía brilla. Y no hay antecedentes de un jugador que se mantenga en la cima durante 15 años. ¿Eso no lo considerás?
-[Interrumpe]… Pero Cristiano está mejor que él, ¿eh? Cristiano parece un pibe de 20 años, físicamente.
-¿Pero Messi llegará al próximo Mundial?
-Llegar, puede llegar, pero va a ser uno menos. Hoy ya es uno menos. Está jugando un fútbol de country en Estados Unidos
-Bueno, Cristiano está jugando en Arabia…
-Sí, pero es más bravo jugar ahí. Ahí juegan todos. Te corren, te matan. Cristiano, limitado, es un fenómeno. Pero limitado es mejor que Messi. Y es limitado porque no tiene las condiciones de Messi, pero jugó en los mejores equipos del mundo. ¿Messi dónde jugó? En el Barça y en la selección argentina. Messi no se exigió para jugar en otros equipos, en otros países. Y tuvo oportunidades, ¿eh?
-Recién dijiste que después de Pelé venía Di Stéfano… ¿Cómo sigue tu ranking histórico?
-El segundo de Pelé fue Alfredo Di Stéfano, sí. Después Cruyff, que fue un fenómeno. Después vendría Diego.
-Qué lejos queda Messi en ese ranking…
-Sí, claro. Messi está lejos. Me encantaría decir otra cosa. Messi no me cae mal, pero jugó en un fútbol fácil. Yo lo veía a él en un Barcelona que le pitaban todo, que nadie le daba una patada, que tenían un equipo bárbaro que jugaba para él. Pero no lo voy a negar. Y Zinedine Zidane también era muy bueno. Y el brasileño Ronaldo fue un crack; me acuerdo que después del Mundial 2002 alguien le preguntó por qué no practicaba y se cuidaba más. Y respondió, riéndose: “Pero tengo 100 millones de dólares en el banco”, un craaaaaack. Un pibe fenomenal. Roberto Carlos, otro. Todos los brasileños que conozco son todos fenomenales. Y defienden a la Argentina. ¡Y nosotros les tenemos bronca! Somos unos giles...
-¿Con quién te hubiese gustado jugar?
-¿De compañero? Con Pelé. Con Pelé jugué en contra cuatro veces y me hizo goles siempre. Me hubiese gustado tenerlo de compañero. Inigualable.
-¿Y qué lo hacía tan distinto a Pelé?
-Era distinto, era único. Era guapo. Te cagaba a palos. Pero él no era un goleador, era un jugador que tenía gol. Le pegaba con los dos pies, era guapo. Lo mataban a patadas. Un crack. César [Menotti], que sí jugó con él, cuando le preguntaban quién fue el mejor, decía: “Pará: saco a Pelé, que era otra cosa, y hablamos”. Y es verdad. Es verdad. Todos los grandes que jugaron con él, o en su contra, todos, dicen “Pelé”.
-Jugaste contra Pelé, te convirtió. Jugaste con Maradona, te convirtió y si…
-[Interrumpe] Me los dejé hacer, ¿eh? Si antes de hacerme esos goles no lo conocía nadie a Diego. Me hizo goles a mí y fue popular. Se hizo famoso.
-¿Y qué hubieses hecho en un mano a mano contra Messi?
-La de Dios. A mí en un mano a mano me podrá meter uno, pero uno. Yo me quedo paradito, al compás de la pelota. ¡Ahora son bobos!
-Hace años le hicimos la misma pregunta a Amadeo y dijo que se hubiera puesto a rezar.
-¿A rezar? ¿Cómo vas a decir eso? Quiso quedar bien. Ahí tenés: el arquero es un pelotudo.
-¿Alguna vez te arrepentiste por renunciar a la selección y perderte el Mundial ‘78?
-Estoy tranquilo. Aunque cuando más viejo, peor. Pensar que yo podría haber sido campeón del mundo. Pero no. A mí nunca me volvió loco jugar en la selección argentina. Me gustaba. Pero cuando yo vine del campo, mi novela era jugar en Boca o en River, en River o en Boca. Y jugué en los dos.
-Los clubes antes que la selección, ¿por qué?
-Creo que me quedó un poco por lo que le pasó a Amadeo, cuando fue al Mundial de Suecia (1958), que perdimos 6 a 1 con Checoslovaquia y lo mataron.
-Te perdiste ser campeón del mundo en 1978…
-¡Y en el 86! Algunas semanas antes del Mundial me llamó el doctor Raúl Madero y me dijo que Bilardo me quería llevar. Y yo le dije que no por respeto a César, porque yo ya había renunciado con él. Menotti quedó dolido conmigo por el Mundial 78…
-¿Pero para ser titular o como tercer arquero en lugar de Zelada? Tenías 41 años…
-¡¿Cómo?! Para ser titular. Si no, no voy. ¿Qué iba a hacer en México si no era ir a jugar?
-¿Qué opinás de Scaloni, de su suceso sin antecedentes como entrenador?
-Esto te demuestra que el fútbol es de los jugadores. Scaloni hasta el día de hoy se pregunta: ¿sé o no sé? Y sabe que no sabe. Una vez estuvo en ‘El Chiringuito’, yo estaba en ese programa, y me acuerdo que al final le pregunté: ¿quién gana los partidos de fútbol? Y me respondió: “¡Los jugadores!”. Y le dije: ¿cuando seas entrenador me vas a llevar a mí para preparar a los arqueros, para enseñarles? ¿Puede ser? Poco después agarró en la selección. Y se olvidó. Igual, tampoco hubiese ido.
-Pero al DT campeón del mundo debés encontrarle virtudes…
-Es muy sobrio, no habla. Es discreto.
-Hoy cada cuerpo técnico tiene un entrenador de arqueros…
-Pero no se trata de entrenar, sino de enseñar. Y siempre hay tiempo para aprender. Entrenar podés entrenar, pero si no enseñás no sirve para nada. Entrenar arqueros cualquiera puede entrenar. Cualquiera. Le patea, se tira… Pero enseñarles qué es achicar, la bisectriz del arco. ¡No lo saben! Qué es cortar un centro atrás, qué es sacar a la gente y el área chica es del arquero. Si vos no sacás a la gente, te cabecea cualquiera, cualquiera. Ese es un error del ‘Dibu’. Lo hace bastante bien, pero no saca a la gente.
-A nivel técnicos, ¿quiénes te gustan?
-A mí me gustan los jugadores de fútbol. El fútbol es de los jugadores de fútbol. Los que ganan y pierden son ellos. El técnico tiene un 10%. Algunos tienen un 5%. Algunos tienen un 15%.
-¿No te hubiera gustado ser dirigido por Ancelotti o Guardiola?
-Pero si Ancelotti no sabe nada. Y Guardiola tampoco. Guardiola tuvo la suerte que le salió Messi. Lo dijo él. Y Ancelotti para mí no sabe nada. El mejor técnico que tuvo Real Madrid en este último tiempo fue Santiago Solari. Fue el único tipo que en el Madrid hizo un cambio distinto, que sabe, es ubicado, tiene personalidad. Fue el mejor técnico, pero en 15 días perdió dos veces con el Barcelona y lo tuvieron que sacar.
-No vas a negar que los equipos de Guardiola han dejado una huella…
-Porque tienen buenos jugadores. ¿El ‘Loco’ Lorenzo salía campeón? Salía campeón porque atajaba yo y Mastrángelo hacía todos los goles. Y Gallardo, porque tuvo jugadores buenos. Y nada más.
-Ahora que lo mencionás, ¿cómo lo ves a Gallardo en su regreso a River?
-¿Gallardo? Un desastre. Tiene que volver Demichelis. Si con Demichelis River andaba mejor.
-Demichelis llegó a la final del torneo mexicano con Monterrey.
-¡Sí! ¡Qué lindo hubiese sido que saliera campeón!
-Y se van a cruzar en el Mundial de Clubes…
¡Y le va a ganar Demichelis...! A Demichelis lo mataron…
-En Madrid, la final de la Copa Libertadores de 2018 entre Boca y River, ¿por quién hinchaste?
-Ah, es una buena pregunta ¿eh? Yo nunca fui hincha de un equipo de fútbol. O a lo sumo, me gustaba ser del equipo donde yo jugaba. Pero cuando yo me voy del fútbol, y me voy a Madrid por primera vez, me hago hincha fanático del Real. Yo creo que me hizo Florentino con su sencillez y el cariño que me dio la gente. La gente se creía que yo había jugado en Madrid. Porque en la tele empecé a hablar mal de Barcelona, dije que el día que me muera que tiren la ceniza en el Bernabéu y los gallegos se la comieron.
-Pero te escapaste, ¿quién querías que gane en esa final?
-Me daba lo mismo. Yo siempre quiero que gane Boca por mi hijo Federico, que es un fanático. Pero fui neutral. River le ganó bien. La gente se portó maravillosamente bien. No parecía que estuvieran jugando Boca y River…
-¿Cómo ves a Riquelme como presidente de Boca?
-Riquelme sabe mucho de fútbol. Con una palabra te dice todo. Y no te enfrentes a Riquelme porque perdés, ¿eh? Con poco vocabulario, pero te liquida. Es rápido como cuando jugaba al fútbol. Con velocidad mental. A mí Riquelme me tapó la boca. A mí me gustaba cómo jugaba Riquelme en el fútbol, pero para mí cuando él se va a España, a Barcelona, y sobre todo en Villarreal, ahí cambia. Él ya vuelve con otra mentalidad, con una preparación física mejor y le hizo ganar todo a Boca.
-Es inevitable preguntarte por el arco de Boca…
-¿En la actualidad? Yo sigo con ‘Chiquito’ Romero. Porque el pibe [Brey] puede tener condiciones, pero hoy está asustado, lo veo inseguro. ‘Chiquito’ pasó un mal momento, y ahora hasta está flaco. ¿Pero el gran problema de los técnicos sabés cuál es? Que de arqueros no saben nada. Y no tienen la virtud de preguntarles a otros arqueros. Por ejemplo, en este caso Boca: que vayan y le pregunten a Navarro Montoya, a uno que sepa y le pregunten qué piensa él.
-¿Qué le mirás a un arquero que no conocés para detectar si es bueno?
-La presencia, el movimiento del cuerpo, la soltura. Me doy cuenta si está asustado, cómo siente el fútbol, si es un atajador o le gusta jugar. Pero hoy a los arqueros los usan, los arqueros no sienten lo que hacen. Los arqueros no quieren que les pasen la pelota. Y lo dice uno que, junto con Amadeo Carrizo [le tira un beso al cielo] rompimos ese molde. A mí me gustaba que me dieran la pelota. Me gustaba. Pero el arquero no la puede tener mucho.
-¿En qué cambió el fútbol, entre el tuyo y el actual?
-Para mí, lo que más cambió, es que hoy no hay jugadores. Los jugadores de hoy no son el 50% de los de antes.
-¿Y por qué creés que perdieron jerarquía?
-… Es genético. Los pibes antes tenían muchos más potreros. ¿Mejorás con el potrero? Mejorás. Antes uno era pibe y jugaba con gente de 20 años, venía gente que te sacaba 10 años. Eso no existe más. Yo vine acá a los 16 años, a los 17 ya estaba en Primera. No sabía ni hacer una flexión. Me pusieron y para adelante, porque ya estaba curtido.
-¿Quién tiene jerarquía en Boca?
-Cavani, me encanta. La mejor compra que hizo Riquelme en toda su gestión. Parece un pibe de 20 años. ¿Sabés la plata que tiene? Y juega como un amateur. Vos con Cavani tenés un referente, aunque no toque la pelota. Ahora le están haciendo publicidad al otro pibe, Giménez, que está bien. Está metiendo goles. Está iluminado. Como el Dibu.
-¿Cuánto hubiese salido tu pase hoy?
-Nooo. Olvidate. ¿Y Maradona? Pero antes era otra plata. Hoy cualquiera es una joya. Los periodistas dicen “River tiene esta joya”, “Boca tiene esta joya”. ¿A dónde está la joya? La única joya que hay en el fútbol del mundo es el del Barcelona: Lamine Yamal. Ese es un crack.
-¿Cómo creés que te van a recordar cuando dentro de 100 años hablen del ‘Loco’ Gatti?
-Yo creo que como un loco lindo, querido por todas las banderas del fútbol. Quizás me faltó un Mundial, es verdad. A Messi se lo pusieron para que lo ganara. Porque si no ganás un Mundial, no sos el mejor. Pero yo fui el mejor, sin ganar un Mundial. Como Roger Federer fue el mejor tenista de la historia, y no importa cuántos títulos más hayan ganado Djokovic o Nadal.
El “horroroso” VAR, los periodistas “que no saben nada” y los jugadores “que no se rebelan”
El ‘Loco’ Gatti en su confesionario. “Nunca fui muy divertido, no bailé nunca en mi vida por ejemplo. Pero con mis compañeros me pasaba otra cosa y generalmente era el centro. Me gustaba ser el centro… El ego, el ego, el ego, es un ego. A mí me gustan las personas que tienen ego, que transmiten personalidad. Por eso mi ídolo era Cassius Clay, que además fue un fenómeno”, cuenta. La charla, en el restaurante Siga la vaca de Puerto Madero, es monitoreada por las mesas cercanas y las más alejadas también. Nadie interrumpe. Hasta que Gatti se para y un abanico de generaciones se abalanza para saludarlo, sacarse selfies y hacerle otras preguntas. Todos se llevan su recuerdo. “Me doy cuenta que genero algo. Siempre fui llamativo, y también lo soy ahora, a los 80 años, porque todavía se me acerca la gente, y los chicos que ni deben saber quién soy…”, agrega.
-Y llegaste a la estatua… Este año la inauguraron en la Bombonera.
-Me gustó. Porque fueron unos hinchas los que la impusieron, y así es más genuino. La tendría que haber hecho el club, pero me gustó mucho lo que sucedió. Y encima, con lo feo que soy, me hicieron bastante lindo. Salí favorecido.
LOCO ETERNO: en el hall central de La Bombonera, Boca presentó la estatua de Hugo Orlando Gatti en homenaje a la Libertadores de 1977. pic.twitter.com/TTD8D6rWso
— SportsCenter (@SC_ESPN) September 8, 2023
-Tenés recuerdos de tu carrera? ¿Tus buzos, las vinchas, los guantes…?
-Nada. Les regalé todo a mis hijos… Me podría haber quedado con la camiseta de Pelé y no me la quedé. Fue en la cancha de River. Él me buscó para dármela. A mí me daba vergüenza. Yo soy vergonzoso. Después tomo vino y entro a hablar y no me paran más.
La charla, por momentos, es algo desordenada. Los temas van, vienen, vuelven. De repente, Gatti instala algo. Sin dudas, quiere decirlo. “Escuchame una cosa –advierte–. En el Mundial, Argentina salió campeón del mundo y hubo dos tipos que tuvieron la copa todo el día. Messi y el sinvergüenza de la AFA. Parecía el dueño él. ¿Cómo se llama el presidente? ¿'Chucky’? ¡Los demás nunca la agarraron viejo! Es un sinvergüenza. Y a Milei le falta la copa… pero anda con el avión por todos lados también...”
-Ya que lo mencionás, ¿votaste a Milei?
-Sí, yo lo voté. Lo voté por la Bullrich y por Mauricio [Macri]. Pero no me gusta. Menos cuando me dijeron que era arquero… Es arquero, así que es un pelotudo.
-Esa era la teoría de Maradona...
-¡Pero Diego lo aprendió de mí!
19/10/2024. Sector homenaje a Hugo Gatti con piezas del Templo del Otro Partido, el Museo de Marketing Deportivo de @destefanoc. Más en el Instagram del TOP. Edición: @mlopezarce pic.twitter.com/aA2spvEKd8
— Museo TOP (@MuseoTOP) October 19, 2024
-¿Te decepcionó Milei…?
-Sí, totalmente.
-¿Qué te molesta especialmente?
-Que es un mentiroso, porque por ahí está haciendo bien eso de la macro economía, está guardando dinero. Pero, ¿vos vas al supermercado, vas a comer afuera, vas al cine, vas a la farmacia, pagás la prepaga, la escuela de los pibes? ¡Esa es la inflación! Mirá, este Caputo [Luis, el ministro de Economía] es como el VAR: agarra las líneas y las dibuja. A Caputo le voy a decir ‘el VAR’. A este país no lo arregla nadie.
-¿No hay chances?
-Si nosotros somos los peores. Mirá: salimos campeón del mundo y explotaba el Obelisco, se mataban. Ahora, para ir a hacer quilombo no va nadie. No va nadie. No están los de la CGT, no hay paro, no hay camioneros, no hay nadie. Deben seguir cobrando. No puede ser. Uno no es boludo.
-Cuando estás en España, ¿qué escuchás, qué opinan de la Argentina?
-En España nos quieren a nosotros, pero se ríen un poco. Más cuando fue este boludo que dijo que eran todos zurdos. Y en España, en comparación, hay más argentinos que en la Argentina. Y éste [Milei] va y dice eso para mandarse la parte.
-¿Por qué te llevás tan bien con Florentino Pérez, el presidente de Real Madrid?
-Florentino es un crack. Florentino me salvó la vida, un crack. Dios me lo puso en el camino. Yo fui a España, a través de mi nieto, que tenía un quilombo con el padre y la madre. Y fui a través de él. Salió un reportaje mío en el diario As. A la gente le gustó. Fui a ver al Madrid. Valdano me lo presentó a Florentino ahí. Y recuerdo que le dije “Jefe, mire que yo soy un ex jugador. Le quería decir eso”. Y me dice: “No hables más, yo sé quién sos. Seguí escribiendo así, que sos el único que me hace reír”. Y a la semana me volvió a invitar y ahí comenzó todo. Yo conocí a tres presidentes inigualables: don Santiago Bernabéu, que lo conocí jugando un homenaje a Gento, con River, cuando yo tenía 19 años. Hicieron una cena, me dieron un reloj y don Santiago Bernabéu me dijo: “Chaval, ¿te animabas a jugar en Madrid?” Eso es lo que me quedó. A mí no me salía una palabra. Después, Florentino, que es otro grande, que también dijo: “Si Gatti hubiese estado en mi momento era el arquero de Real Madrid”. Y otro gran dirigente fue el Puma Armando: un adelantado.
-Cuando participás de los medios, como en el ‘Chiringuito’ o en ‘Fútbol sin manchas’, ¿qué ves? ¿cómo evaluás al periodismo?
-Me río interiormente, me río. No saben nada. No saben nada de fútbol. Pero de este lado también. Los que hemos sido jugadores de fútbol, y ahora estamos en los medios y hablamos, decimos muchas pelotudeces. Nos equivocamos, porque no sabemos nada de periodismo. Pero es fútbol. Se habla de fútbol. Mal o bien hablan de fútbol. Pero son pocos. A mí no me gusta Latorre y no me gusta Valdano. Valdano habla muy bien y gracias a él conocí a Florentino Pérez, pero imita a Menotti. Y Latorre habla de un fútbol que no existe. ¡No existe! Se entiende él solo. Por eso me gusta Ruggeri, que no sabe de fútbol, pero dice verdades. Me gustaba Sanfilippo, que decía muchas verdades. El ‘Nene’ era hiriente, pero decía muchas verdades. Perfumo también. Sabía de fútbol, pero tendría que haber sido más atrevido. Animarse más. Los jugadores de fútbol tienen que hablar como ahora estamos hablando acá. Y decimos nuestras verdades. Pero los jugadores de fútbol van a la televisión y cambian el libreto. No tienen las pelotas de decirlo.
-¿Qué opinás del VAR?
-Horroroso. Atrasó más al fútbol. Los hinchas no pueden gritar gol. Es como el acto del amor. Vos estás haciendo el amor con tu amante, con tu mujer, con lo que puedas. Y en el medio viene un hijo, te distrae y se terminó todo. El fútbol es lo mismo. Si uno no grita gol en el momento, después es verso. Cuando cobran el gol, es todo mentira. El VAR le saca personalidad a los jugadores, que no tienen las bolas de quejarse. De decir: “Que bajen a jugar los del VAR que nosotros nos vamos”. Si Diego Maradona estuviera con vida haría eso. Horroroso.
-¿No se rebelan los jugadores?
-Nadie se rebela. Lo que pasa es que ganan mucho dinero. Nosotros no ganábamos dinero. Ahora ganan dinero. El jugador que se va a Europa es multimillonario. En mi época no pagaban nada, Boca nunca pagó. Los jugadores de antes jugábamos gratis. Cualquier jugador actual gana en un año mucho más de lo que gané yo en 25 años de carrera.
-¿Qué te parece el nuevo formato de la Champions?
-Una asquerosidad. Muchos partidos. Rompieron algo que funcionaba. Y lo rompieron para hacer más plata. Mataron a los jugadores. El único que dijo algo fue Rodri.
-¿Estuvo bien que le dieran el Balón de Oro?
-Sí. Pero no se lo dieron a Vinicius por la envidia que le tienen a Florentino. Si les gana todo…
-¿Ves mucha diferencia del fútbol sudamericano a Europa?
-A mí me gusta el fútbol liero como en la Argentina, pero después el fútbol de allá es otra cosa. En Argentina no se juega. Al fútbol se juega como se vive y acá se vive mal. Entonces, no podés pretender que se juegue bien el fútbol. Pero Argentina tiene piel del campeón y es ganador. Un ego importante y siempre se te despierta alguien. Y vuelvo a lo mismo: en el Mundial se despertó el arquero, el Dibu Martínez.
-¿Cómo surgió “La de Dios”?
-Como un jugador tiene el don de hacer goles, yo tenía ese don. Tengo brazos muy largos. Yo me vine a probar del campo, en la cancha de Atlanta. Me metieron no sé cuántos goles. Terminó todo y me fui a bañar. Y vino al vestuario el ‘Nano’ Gandulla, que fue el técnico que me metió en Atlanta, y me preguntó: “¿Por qué se fue?” Y le dije: “Nano, vine en un Rastrojero y estoy muerto. Otro día hago lo que me pida”. Otro día hice fútbol y yo tapaba así, con ‘la de Dios’. Y me decía: “Pero no, tírese, barra, acuéstese”. Y yo le dije: “Si barro me quedo afuera. Esto es mío”. Y me respetó mi estilo. Y me daba plata para comprarme chocolates porque yo me mareaba en los entrenamientos. Jugaba en la sexta división y no comía. El ‘Nano’ Gandulla, un crack.
-Si tuvieras que elegir un partido de tu carrera, ¿cuál sería?
-Me tendría que quedar con el de Kiev. Porque fue memorable. En los diarios decían que había aparecido uno mejor que Yashin. Con frío, nieve y una petaca de whisky para combatir el frío. Pero el mejor partido fue cuando Boca le ganó la primera final a River, que salimos campeones del Nacional 76 en la cancha de Racing, con gol de Suñé.
-¿Ese fue el partido de tu vida?
-De mi vida y de Boca. River era una selección al lado de nosotros. Pero les ganamos porque éramos un equipo muy inteligente. Y porque si cambiaban de arquero, como dijo el ‘Flaco’ Menotti, el campeón era River. ¿Quién era el arquero de River? El Pato, con quien nunca tuve problemas. ¿Y de Boca? Yo. Y bueno… ahí el ‘Flaco’ resumió todo.