Horacio Zeballos quedó cerca de escribir lo que hubiera significado un capítulo histórico para el tenis de la Argentina. El marplatense de 38 años, primer tenista de nuestro país en jugar una final de dobles masculina en el torneo Maestros, quedó a un paso de la gloria. En el último capítulo de las ATP Finals , sobre superficie dura y bajo techo del estadio Pala Alpitour de Turín, Zeballos y el español Marcel Granollers cayeron por 6-3 y 6-4, en 1h08m, frente a Rajeev Ram (EE.UU.) y Joe Salisbury (Gran Bretaña) , que ya habían sido los campeones el año pasado, en el mismo escenario.

El título de Maestros hubiera tenido un valor extra para Zeballos y Granollers, porque les habría permitido saltar a la cima del ranking de parejas, sustituyendo al croata Ivan Dodig y al estadounidense Austin Krajicek. El argentino y el español llegaron invictos a la final del exclusivo certamen que reúne a las mejores ocho parejas de la temporada: además de imponerse en las semifinales, habían superado el Grupo Verde con éxitos ante Santiago González/Edouard Roger-Vasselin por 2-6, 6-3 y 10-7, frente a los principales favoritos Dodig/Krajicek por 6-4 y 6-4, y contra los argentinos Máximo González y Andrés Molteni por 6-3 y 6-4. Pero, en la definición, Ram y Salisbury fueron mucho mejores.

El estadounidense de 39 años y el británico de 31 no les mostraron hendijas a Zeballos y Granollers. Fueron enérgicos, efectivos desde el saque y lucieron firmes voleando en la red. Registraron ocho aces, cometieron sólo una doble falta, lograron el 67% de los primeros servicios, ganaron el 89% de puntos con el primer saque y el 53% con el segundo. Además, se escaparon de la única chance de quiebre que generaron Zeballos/Granollers. Tras un buen arranque del argentino y del español en el segundo set, Ram y Salisbury les quebraron el servicio en el séptimo game, se adelantaron 4-3 y terminaron de hacer añicos la ilusión que todavía podían tener el marplatense y el catalán.

Ram y Salisbury, que embolsaron un premio de US$ 943.650, son la primera pareja que logra revalidar la corona de las ATP Finals desde que Henri Kontinen (Finlandia) y John Peers (Australia) ganaran los títulos consecutivos en 2016-17, ambos en Londres. Granollers había obtenido las ATP Finals en 2012, en Londres, con su compatriota español Marc López como pareja. Mientras que Zeballos buscaba convertirse en el primer sudamericano en ganar el título de la especialidad (el brasileño Marcelo Melo era, hasta esta temporada, el único finalista de la región en el Masters, en 2014 y 2017).

Zeballos, que prolonga una rica tradición de doblistas del tenis nacional, no pudo ganar el título número 21 de su carrera en la especialidad (el primero fue en 2010, en el ATP de Buenos Aires, en pareja con Sebastián Prieto). Cuatro hombres y cuatro mujeres de la Argentina habían disputado, al menos, una final del Masters en singles o dobles, y cinco de ellos se habían coronado: Guillermo Vilas en 1974, David Nalbandian en 2005, Gabriela Sabatini en 1988 y 1994, Paola Suárez en 2003 (con la española Virginia Ruano Pascual como pareja) y Gisela Dulko en 2010 (con la italiana Flavia Pennetta). En tanto que, Juan Martín del Potro jugó la final del Masters en 2009, en Londres (perdió con el ruso Nikolai Davydenko), y Mercedes Paz cayó en la final de 1990, en Nueva York, junto con la española Arantxa Sánchez Vicario ante Kathy Jordan (EE.UU.) y Elizabeth Smylie (Australia).

Granollers y Zeballos completaron una temporada destacada en el ATP Tour, con un balance de 39 victorias y 19 derrotas, y presencia constante en la lucha por los grandes certámenes del circuito, incluyendo su tercera final de Grand Slam como pareja en Wimbledon, las semifinales del Abierto de Australia y Roland Garros, o su quinto trofeo de la categoría Masters 1000, en Shanghai.

Zeballos dejó de jugar el circuito individual en enero de 2019 después de haber alcanzado el puesto número 39 (en marzo de 2013; el más destacado) y obtener la mayor victoria de su carrera, sobre Rafael Nadal, para ganar el título del ATP de Viña del Mar, en 2013. El jugador entrenado por Alejandro Lombardo despegó a niveles de súper elite en dobles, siendo número 3 del mundo, en septiembre de 2019. Este domingo, en Turín, el mejor doblista argentino de todos los tiempos no pudo terminar la que hubiera sido su obra más impactante, pero estuvo cerca y nadie le quita lo ganado.

El resumen del partido