La histórica huelga en EE.UU. que afecta a tres grandes fabricantes de autos, una prueba para la agenda económica de Biden

Unos 13.000 trabajadores se sumaron al paro del sindicato de tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, como este grupo en Wayne, Michigan. (BILL PUGLIANO / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)
Unos 13.000 trabajadores se sumaron al paro del sindicato de tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, como este grupo en Wayne, Michigan. (BILL PUGLIANO / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP) - Créditos: @BILL PUGLIANO

WAYNE, Michigan.- El sindicato de tres grandes fabricantes de automóviles lanzó el viernes una huelga simultánea sin precedentes en tres plantas de Estados Unidos para exigir aumentos salariales, una medida que amenaza la economía y es un desafío para el presidente Joe Biden y su agenda económica, conocida como “Bidenomics”.

Frente a la planta de Ford en Wayne, Detroit, bocinas y aplausos saludaron la llegada del presidente del poderoso sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, que poco antes había anunciado los tres sitios elegidos para iniciar el paro, uno en cada grupo involucrado: General Motors, Stellantis y Ford.

“Esta noche, por primera vez en nuestra historia, iremos a huelga a la vez en las Tres Grandes”, había dicho Fain el jueves, en referencia a las “Big Three” que integran esas empresas.

Partidarios y trabajadores aplauden mientras los miembros de United Auto Workers se declaran en huelga en la planta de ensamblaje de Ford el 15 de septiembre de 2023 en Wayne, Michigan.
Partidarios y trabajadores aplauden mientras los miembros de United Auto Workers se declaran en huelga en la planta de ensamblaje de Ford el 15 de septiembre de 2023 en Wayne, Michigan. - Créditos: @BILL PUGLIANO

Además de Wayne, los otros dos centros que participan de la huelga son plantas de montaje en Wentzville (Missouri), de GM, y en Toledo (Ohio), de Stellantis. Según el sindicato, alrededor de 12.700 empleados estarán de paro este viernes.

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Pero el movimiento podría extenderse, subrayó Fain, que instó a los cerca de 146.000 miembros del sindicato que trabajan para estos fabricantes a estar dispuestos a hacer huelga en función de la evolución de las negociaciones.

Es la primera vez en los 88 años de historia del sindicato que se organiza un paro simultáneo en las tres compañías después de que los contratos de cuatro años con las automotrices expiraron a las 23:59 del jueves.

Un conflicto social prolongado podría tener consecuencias políticas para Biden, cuya gestión de la economía ha recibido numerosas críticas, en particular debido a la persistente inflación.

“La huelga de la UAW y el ‘verano de huelgas’ son el resultado natural del enfoque de la administración Biden para promover la sindicalización a toda costa”, dijo a The New York Times Suzanne P. Clark, presidenta del grupo de presión empresarial más grande del país. Y añadió que el paro tendrá “consecuencias negativas de gran alcance para nuestra economía”.

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No obstante, el mandatario respaldó este viernes el reclamo de los trabajadores, al asegurar que las “ganancias récord” de los fabricantes de automóviles deben repartirse de forma “justa”.

“Esas ganancias récord no se han compartido de manera justa” con los empleados, dijo Biden desde la Casa Blanca, e instó a llegar a un acuerdo que sea “justo y beneficioso para ambas partes”. También anunció que la secretaria de Trabajo, Julie Su, y el asesor Gene Sperling viajarían a Detroit para ofrecer su apoyo en las conversaciones.

Biden se ha descripto en el pasado como “el presidente más partidario de los sindicatos laborales” e intentó cimentar esas relaciones antes de arrancar su campaña de reelección. Pero el UAW, que por lo regular apoya a los candidatos demócratas, como lo hizo con Biden en 2020, no declaró todavía que vaya a apoyarlo en la campaña de 2024.

El sindicato teme que la decisión del jefe de Estado de promover los vehículos eléctricos pueda erosionar más la cantidad de miembros de los sindicatos en la industria automotriz. Fain criticó al gobierno por otorgar grandes incentivos federales y préstamos para nuevas fábricas sin exigir que esas plantas empleen a trabajadores sindicalizados.

Los miembros de United Auto Workers salen de la planta y se declaran en huelga en la planta de ensamblaje de Ford Michigan el 15 de septiembre de 2023 en Wayne, Michigan.
Los miembros de United Auto Workers salen de la planta y se declaran en huelga en la planta de ensamblaje de Ford Michigan el 15 de septiembre de 2023 en Wayne, Michigan. - Créditos: @BILL PUGLIANO

El expresidente Donald Trump, que muy probablemente conseguirá la candidatura republicana, también intentó ganarse a los miembros del UAW. En este contexto, criticó en numerosas ocasiones las políticas de Biden para la industria automotriz y el clima por considerarlas negativas para los trabajadores y los consumidores.

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Pero Biden defendió ayer una vez más su agenda económica, popularmente conocida como “Bidenomics”, al apuntar contra el plan económico republicano, que el presidente estadounidense advierte es una versión “más oscura” de la economía del goteo, que beneficia principalmente a los ricos.

“Su plan, MAGAnomics, es más extremo que cualquier cosa que Estados Unidos haya visto antes”, alertó Biden el jueves, justo horas antes de que el sindicato votara a favor de la huelga.

Aumento

Sin embargo, en campaña para la reelección en 2024, Biden se mueve en un terreno espinoso y debe hacer un equilibrio entre el apoyo expresado a los sindicatos y el temor sobre las consecuencias para la economía estadounidense de esta huelga.

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Según la consultora Anderson Economic Group (AEG), una huelga de 10 días podría representar más de 5000 millones de dólares en ingresos perdidos para la economía estadounidense.

Las negociaciones entre sindicatos y constructores para elaborar los nuevos convenios colectivos por cuatro años comenzaron hace dos meses. Los empleados del sector exigen aumentos salariales y más beneficios, mientras que los fabricantes apretaron las tuercas tras la crisis financiera de 2008.

La última huelga del sector, que se remonta a 2019, sólo afectó a GM. El paro duró seis semanas.

El UAW exige un aumento salarial de alrededor de 40% en cuatro años, mientras que los tres fabricantes no han superado el 20%, según el gremio.

“Esta empresa lleva años generando dinero gracias a nosotros”, dijo Paul Sievert, un empleado que trabaja en la planta de Ford en Wayne desde hace 29 años. “Creo que ya es hora de que nos den algo a cambio”, añadió.

Los tres gigantes históricos de Detroit también se negaron a conceder días adicionales de vacaciones y a aumentar las pensiones proporcionadas por fondos específicos de cada empresa.

“Hay momentos en los que miro mi despensa, mi heladera y no sé cómo voy a alimentar a mi familia”, dijo Gerry Gunn, de 38 años, que empezó a trabajar en Ford hace seis años.

El sindicato United Auto Workers (UAW) entró en huelga este viernes ante la falta de acuerdo para la negociación de sus contratos
El sindicato United Auto Workers (UAW) entró en huelga este viernes ante la falta de acuerdo para la negociación de sus contratos

Oferta “competitiva”

En un comunicado, Ford afirmó que estaba “absolutamente comprometido a alcanzar un acuerdo que recompense a los empleados y proteja la capacidad de Ford para invertir en el futuro”.

El grupo calificó la oferta que hizo al sindicato hace más de dos días como “históricamente generosa con aumentos salariales significativos” y otros beneficios.

Consultada el viernes por CNN, Mary Barra, directora de GM, defendió las propuestas de los fabricantes, que incluyen “no sólo un aumento del 20% del salario bruto, sino también una participación en los beneficios, una asistencia sanitaria de clase mundial y varias características más”.

“Creo que tenemos una oferta muy competitiva sobre la mesa”, afirmó.

La compañía Stellantis, en tanto, indicó en un comunicado estar “extremadamente decepcionada por la negativa de los líderes del UAW a comprometerse responsablemente para llegar a un acuerdo justo”.

A media jornada, las acciones de Stellantis subían un 2,3% en Nueva York, mientras que las de Ford y GM mejoraban un 0,5% y un 1%, respectivamente.

Agencias AFP, AP y Reuters, y diario The New York Times