Henry Martín, el referente del América que hace todo bien, excepto en momentos importantes

Henry Martín ha dado muestra, de nueva cuenta, del constante momento de plenitud que vive con el América. Una lesión le cortó el progreso que venía mostrando desde hace un año, pero regresó al romance con el gol y lo hizo de manera imponente. Anotó y también asistió a Alejandro Zendejas. El delantero mexicano de 30 años es pieza clave en el equipo de André Jardine, que ayer venció 4-0 al Pachuca en el Estadio Azteca, para ratificarse así como líder único del campeonato mexicano.

La versión arrolladora de Las Águilas empata con la solidez de Henry Martín, decidido a ser el referente y capitán que un equipo así necesita. Además, Martín ha recibido los tres balones de oro que tenía pendientes (fue anunciado ganador mientras estaba concentrado con la Selección Mexicana en la Copa Oro pasada). Fue, según las votaciones, el mejor delantero y jugador de la Liga MX, además de ser el goleador del certamen.

En general, su rol de líder es más visible que nunca, como quedó visto en el video institucional en el que se mostró la forma en la que motivó a sus compañeros previo al partido contra Pumas, el sábado pasado. Martín ahora también vivirá un reto diferente, pues con el regreso de Diego Valdés al equipo titular, superada su lesión, América tendrá que decidir cuáles serán sus hombres de ataque. Pero es muy difícil imaginar un once azulcrema sin Martín, que cuando está libre de molestias, se carga al equipo al hombro... al menos en la fase regular.

Porque el gran pendiente sigue siendo la Liguilla, una fase que se le ha complicado en demasía y en la que no ha conseguido marcar diferencia en los ya cinco años que lleva en el Nido de Coapa. Apenas ha hecho cinco goles en la 'Fiesta Grande', y ninguno de ellos realmente decisivo. Le convirtió a Chivas en el Guardianes 2020, torneo en el que América quedó fuera y su gol fue de orgullo nada más. A Puebla le hizo uno en la Liguilla del Clausura 2022. Y repitió víctima en el Apertura 2022, pues le metió tres goles en dos partidos a La Franja (marcador global de 11-2). En total, sumando también su paso por Tijuana, Martín tiene 37 partidos de Liguilla con seis goles (uno con Xolos, cinco con América).

Ha estado muy lejos de ser un jugador sustancial en esas rondas de vida o muerte que definen a los grandes jugadores. Esa es la deuda que tiene con el club que lo ha elegido como capitán. Sí, su avance en el último año ha sido sorprendente. En 2022, al final del primer semestre, era el enemigo público número uno del americanismo, que lo quería fuera del equipo por sus errores grotescos. Pero él supo levantarse de ese mal momento para revertirlo, y a punta de goles ganarse el estatus de referente en su club y, también, hacerse de la titularidad en la caótica Selección Mexicana que jugó el Mundial de Qatar 2022 —le hizo un gol a Arabia Saudita—.

Su crecimiento puede ser ejemplar: un delantero cada vez más completo, que anota y se asocia con sus compañeros, con liderazgo y que, en ciertos momentos, ha reencarnado el espíritu del americanismo de cepa. Pero está claro que todo eso no servirá de nada, y pasará rápidamente al olvido, si Martín no replica su rendimiento en la Liguilla, en los momentos clave. Los balones de oro no dicen nada si no llega el título de Liga para el América. Ese es el parámetro que definirá si fue sólo un buen delantero o un delantero de época.

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