Murió su hijita de 3 años, al mes logró su mayor deseo profesional y conmovió al PGA Tour

Hayden Springer es contenido por su caddie, que no aguanta la emoción: un momento especial en el green del 18 del TPC Sawgrass
Hayden Springer es contenido por su caddie, que no aguanta la emoción: un momento especial en el green del 18 del TPC Sawgrass - Créditos: @Tracy Wilcox

Hayden Springer es un golfista estadounidense que muchas veces soñó con llegar al PGA Tour. Tiene 26 años y es oriundo de Nashville. Pero más allá de sus deseos profesionales, su vida, emocionalmente hablando, estaba enfocada en otra dirección. Casado con Emma, hace 3 años tuvieron una hija: Sage. Lo que para la joven pareja, como para la mayoría, era un motivo de felicidad, a los pocos meses de la gestación se transformó en angustia, en incertidumbre. Y en saber que todo dependería del destino.

En uno de los estudios ordenados por el obstetra a los cinco meses de embarazo, sobrevino la alarma: a la beba le diagnosticaron trisomía 18, un trastorno genético. La lógica inquietud de los futuros padres fue saber qué tan grave era la anomalía. De acuerdo con los antecedentes de esta patología, la mitad de los bebés con trisomía 18 no llegan a nacer y los que sobreviven difícilmente puedan superar las dos semanas de vida. Fue un mazazo para el matrimonio. Springer no podía pensar en otra cosa que no fuera su hija y su mujer. El golf quedaba claramente en un plano secundario.

Luchadora desde siempre, la pequeña Sage nació el 1° de octubre de 2020, cuando la sociedad empezaba a torcerle el brazo a la pandemia de coronavirus. Llegó al mundo con 2 kilos. Y desafío las leyes de la medicina. Nada de antecedentes. Los padres estaban agradecidos. “Esto es un milagro”, decían. Aunque, en rigor, las consultas médicas posteriores no auguraron lo mejor. En todo caso, los procesos se dilataron, pero el trastorno y sus efectos no habían desaparecido. Por algún motivo, las consecuencias se expandieron en el tiempo.

Tenía cuidados especiales. En enero de 2021, es decir, a los tres meses de vida, fue operada del corazón en una intervención que duró 15 horas. Pasó unos 70 días en un hospital y hasta se le practicó una traqueotomía. Siempre con sus padres cerca. Se alimentaba cada cuatro horas, fue tomando peso, hasta que por junio de 2021 llegó a los 3 kilos. Fue el momento en que Hayden volvió a las canchas. Por recomendación de su terapeuta, que le dijo que necesitaba despejarse de alguna manera. Tiempo más tarde logró dos victorias en torneos de desarrollo del PGA Tour: en Winnipeg y en Calgary, ambos en suelo canadiense. Es más, en una de esas competencias selló una tarjeta inolvidable: 62 golpes.

Hayden y Emma Springer, con la pequeña Sage: una historia conmovedora
Hayden y Emma Springer, con la pequeña Sage: una historia conmovedora

El 13 de noviembre de 2023, con 3 años, Sage falleció. Antes se había transformado en la hermana mayor de la familia Springer: Annie fue la segunda hija de Hayden y Emma. El golfista profesional la recuerda muy especialmente a Sage: “Ella era una niña muy especial, la extrañamos mucho. Era fuerte, una luchadora. Siempre dijimos que tenía fuerza de corazón y eso permanecerá con nosotros para toda la vida. Con suerte, podremos ayudar a futuras familias y niños con diagnóstico de trisomía a obtener la atención que necesitan y las intervenciones adecuadas en el momento indicado. Creo que Sage demostró que la trisomía 18 es compatible con la vida y que se puede vivir una vida plena, sonreír y ser feliz. Y eso es lo que hizo”, dijo Hayden en el TPC Sawgrass de PonteVedra, en Florida, hace unos pocos días. ¿Qué hacía ahí? Esa es la otra parte de esta historia: un mes después del fallecimiento de su hija, compitió en un clasificatorio y obtuvo una de las cinco tarjetas disponibles para disputar el PGA Tour. Su gran anhelo profesional.

Ciertamente, fue un contexto distinto, doloroso. Su buen momento en el Korn Ferry Tour, que lo llevó a poder disputar esta chance de superación, chocaba de frente con las sensaciones que le daban vueltas por la cabeza a cada instante. Emma lo alentó a ir detrás de su gran ilusión deportiva, pero no era sencillo focalizarse en eso: la imagen de Sage siempre estaba presente. Pero lo intentó. Sacando fuerzas vaya a saberse de dónde.

Hayden Springer con sus dos soles: Annie y Sage
Hayden Springer con sus dos soles: Annie y Sage

“Vine esta semana intentando tener suficiente capacidad emocional para jugar y estar listo. Porque este último mes ha sido difícil y emotivo. He trabajado prácticamente toda mi vida para llegar a esto, a ser parte del PGA Tour, uno sueña con ello. Es como si no supieras exactamente cuándo llegará ese día, pero hoy es el día”, apuntó Hayden. Y amplió, ya más enfocado en la pequeña Sage. “Pensé varias veces en Sage. Es raro pensar en ella cuando intentas jugar y sientes presión y todo eso, porque es emocional. Pero son pensamientos felices. Es una de esas cosas que pienso sobre ella. Sólo pienso en su sonrisa. Es como si pudiera cerrar los ojos y verla sonriendo. Una especie de conexión a tierra que te devuelve a la neutralidad. Sin pensar en el golf, sin pensar en el siguiente tiro, sólo pensar en Sage y su sonrisa”, explicó.

Las emociones y el recuerdo de Sage

El muchacho que empezó a jugar a los 8 años y que conoció a Emma en la universidad tecnológica: ella también integraba el equipo de golf. Se casaron en 2019 y al poco tiempo Emma quedó embarazada. Era el momento en que Hayden empezaba a sentirse profesional, con el salto que ello implica en una carrera deportiva. Después, todo cambió su curso.

“Sage ha sido un ejemplo de vida. Creo que ella inspiró alegría en mucha gente, hizo que sintieran eso al simplemente conocerla”, dijo su mamá, conmovida, y que acompañó a Hayden junto con su hija Annie. El momento en que concretó la obtención de la tarjeta, todo el entorno del jugador procesó sensaciones especiales. Su caddie no pudo evitar las lágrimas en el saludo. Lo mismo que Emma. Hayden eligió siempre una sonrisa. Tal vez como una manera de recordar a Sage. Los Springer han impulsado una fundación para el estudio de esta enfermedad: Extra to love. Con un recuerdo que quedará para siempre y que conmovió a todo el planeta golf.