El gobierno alemán impulsa un nuevo proyecto para atraer a trabajadores que no sean de la Unión Europea
BERLÍN.- Alemania presentó el miércoles un proyecto de reformas sobre inmigración, formación profesional y fomento de la inmigración, en un intento del gobierno del canciller Olaf Scholz de paliar la escasez de mano de obra en la mayor economía de Europa.
El proyecto de ley, que quedará en manos de los legisladores, pretende abordar los principales obstáculos para los inmigrantes en Alemania, en particular para los procedentes de fuera de la Unión Europea.
“Asegurar nuestra base de mano de obra cualificada es una de las mayores tareas económicas de Alemania en las próximas décadas”, declaró el Ministro de Trabajo, Hubertus Heil.
El número de ofertas de empleo en 2022 alcanzó una cifra récord cercana a los dos millones, según el ministerio.
Por el envejecimiento de la población, el mercado del trabajo perderá siete millones de personas de aquí a 2035 si el gobierno no hace nada, según un estudio del Instituto de Investigación Sobre el Mercado del Trabajo (IAB).
“Con esto sentamos las bases para un nuevo comienzo en la política de inmigración”, tuiteó el ministro de Economía, Christian Lindner, tras el acuerdo del texto que incluye las reformas por el Consejo de Ministros. “Cualquiera que pueda contribuir al éxito económico del país como trabajador calificado será bienvenido”.
La reforma podría aumentar el número de trabajadores de países de fuera de la UE en 60.000 personas al año.
Recurrir a la población alemana “no será suficiente” para superar el déficit de trabajadores, advirtió Scholz en el Parlamento a comienzos del mes.
El proyecto
Los trabajadores extranjeros tendrán tres vías para entrar al país. La primera exige un título profesional o universitario reconocido en Alemania y un contrato de trabajo.
La segunda requiere un mínimo de dos años de experiencia laboral en un sector relevante, y una titulación o formación profesional.
La tercera es una nueva “tarjeta de oportunidad” para personas que no tienen una oferta de empleo pero tienen potencial para encontrar trabajo. La tarjeta de oportunidad sigue un sistema basado en puntos que tiene en cuenta las cualificaciones, los conocimientos lingüísticos, la experiencia profesional, la conexión con Alemania y la edad.
Entre otras cuestiones, la reforma permitiría solicitar la nacionalidad tras cinco años de residencia en Alemania, en lugar de los ocho años actuales, o en tres años si los solicitantes cuentan con algunos requisitos, como hablar alemán a la perfección.
Testimonio
Steven Maillot, de 23 años, es aprendiz en la fábrica siderúrgica de ArcelorMittal en Eisenhüttenstadt, en Alemania, tras abandonar la isla de la Reunión en buscar de mejores perspectivas de carrera.
ArcelorMittal emplea a 2700 personas y acoge cada años a unos cincuenta nuevos aprendices como Steven. “Para mi carrera profesional, debo quedarme aquí”, dice el muchacho en la fábrica.
“El borrador contiene una serie de ideas innovadoras y sensatas, pero no tiene el alcance suficiente para hacer justicia al problema al que nos enfrentamos”, declaró el experto en inmigración Herbert Brücker.
Brücker indicó que los requisitos de la tarjeta de oportunidad eran demasiado complejos sólo para un visado temporal para buscar trabajo.
El Consejo de Ministros también aprobó una ley de educación que da derecho a los jóvenes a una formación remunerada fuera del trabajo. La Agencia Federal de Trabajo alemana pagará hasta el 67% del salario neto mientras dure la formación.
El Consejo de Ministros prorrogó además la normativa para solicitantes de empleo de Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, la República de Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia, que expiraba a finales de año. Alemania podrá contratar hasta 50.000 trabajadores anuales de estos países, frente a los 25.000 que podía contratar previamente.
Brücker acogió con satisfacción esta prórroga, señalando que las tasas de empleo de estos inmigrantes se situaban entre el 97% y el 98% entre tres y cinco años después de trasladarse a Alemania.
Agencias AFP y Reuters