La gestión Mbappé

Luis Villarejo

Madrid, 3 jun (EFE).- No podía jugar en otro sitio. Lo tenía claro Florentino Pérez estos meses. El fichaje de Mbappé se caía de maduro. Mereció la pena esperar para contar con los servicios de un futbolista franquicia que va a empoderar aún más el estadio Bernabéu, el icono de una ciudad, que está en ebullición, que alberga conciertos de Taylor Swift, organiza eventos infinitos y que pone al Real Madrid a liderar la industria mundial del entretenimiento.

El Real Madrid comienza a integrar en la sociedad un viejo axioma que maneja el club y que ahora la ciudadanía respalda con el aluvión de éxitos deportivos que acumula. El dogma estratégico dice que el Madrid es como Disney. Uno de los personajes más populares y queridos de The Walt Disney Company es Mickey Mouse. Y a Mickey el público le respeta y le quiere. En todo momento, situación y lugar. No le pita, ni le silba, ni se enfada nunca con él.

A ese estadio idílico sólo se llega con una gestión de libro. Con un I+D en tecnología que convierte el estadio en un parque de atracciones, antes, durante y después del partido. Con pantallas gigantes en el perímetro que ensalzan la ceremonia. El fútbol comienza dos horas antes. Al Bernabéu no se llega con la hora pegada. Tener una entrada es una experiencia. No un acceso tradicional para ver el fútbol. Es imposible encontrar un asiento libre. Ni para ver al colista, el Almería, hubo un hueco este año.

Y en ese contexto, aterriza Kilyan Mbappé. El cromo que faltaba para ver en ebullición ese coliseo que impacta al forastero cuando se topa con la descomunal ‘arquitectura Guggenheim’ del estadio. Mbappé forma parte de ese precepto Disney que invita al público a tocar y hacerse fotos con él y a comprarse su camiseta. Una camiseta que batirá récords de ventas y como progresión geométrica ayudará al club a subir su valor.

En el fútbol existe una enorme dosis de pasión. En eso se diferencia de los dibujos animados. Pero el Real Madrid, a base de títulos, ha conseguido que el público viva en un sueño feliz einterminable. Un dominio perpetuo, producto de la eficaz gestión y de una captación del talento, que lleva ahora mismo al aficionado del Madrid a disfrutar con la atmósfera y con el juego. Y Mbappé llega para recuperar su tiempo perdido, levantar la Champions número 16 y expandir aún más la imagen universal del club. ¿Por qué eres del Madrid?. Le preguntaban a un niño de seis años ayer. Porque siempre gana, contestó con ingenuidad. Los niños no mienten nunca.

(c) Agencia EFE