Germán Cano, el delantero que pasó de noche por la Liga MX y ahora hace historia en Brasil
Germán Cano representa el extraño caso de un delantero que descubrió su mejor versión a la edad en la que, en teoría, todos los jugadores viven un declive natural. El punta argentino de 35 años le marcó un hat-trick a River Plate en la Copa Libertadores para llegar a 23 goles en 21 partidos oficiales disputados durante este año. La cifra únicamente es igualada por Erling Haaland, que tiene los mismos tantos, pero en más partidos: 23. El año pasado Cano marcó 44 goles y se quedó a sólo tres de alcanzar a Kylian Mbappé como el mejor anotador a nivel mundial.
Aunque su fama de goleador era innegable, hubo quienes negaban la evidencia. Decían que nadie había visto un gol suyo. Decidió hacer tres en el Maracaná. Y él lo tomó con filosofía. Esperó y actuó donde mejor sabe hacerlo: dentro del campo. No es un delantero mediático ni, mucho menos, al que le guste montar campañas en su favor para promocionar alguna voluntad personal —con sus números, cualquier otro habría presionado hasta el cansancio para ser llamado a la Selección Argentina—.
Su triplete contra River Plate fue una síntesis de sus mejores virtudes: movimiento al espacio, entendimiento de los tiempos para desmarcarse y una técnica sobresaliente al servicio de la contundencia. Cano aparece donde tiene que aparecer, para firmar una gran jugada colectiva, o también rescata un balón complicado y lo convierte, con sangre y talento, en una secuencia que deberían admirar todos los que aspiren a convertirse en delanteros.
Cano empezó su carrera en 2008, a los veinte años, en Lanús, club de su país natal. No gozó de oportunidades ahí y empezó un largo peregrinar primero en Argentina con Chacarita Juniors y Colón de Santa Fe, y luego en el extranjero con Deportivo Pereira (Colombia) y Nacional (Paraguay). La ciudad que en la que Cano encontró el código para explotar su sangre goleadora fue Medellín. Se convirtió en figura del Independiente: marcó 51 goles en tres años (fue campeón de goleo en dos ocasiones, 2012 y 2014).
Esos goles llamaron la atención del Pachuca, que le fichó para el Clausura 2015. No le fue bien en México. En su primer torneo se rompió el ligamento de la rodilla derecha y estuvo ocho meses fuera. En su primera etapa con los Tuzos hizo cinco goles en 16 partidos. Se marchó cedido a León, en donde encontró mayor regularidad, pero sus números no fueron convincentes: trece goles en 48 partidos. Eso sí, varios de ellos de gran manufactura, como la chilena que le marcó a Santos Laguna en su debut como esmeralda.
Entonces Cano volvió a Medellín para 2018 y empezó un ascenso que nadie hubiera imaginado: ganó cuatro campeonatos de goles en menos de dos años y anotó 75 goles. Su gran momento lo llevó a ser candidato a naturalizarse colombiano para jugar con la Selección, pero el Vasco de Gama de Brasil lo compró y así vio interrumpida su residencia obligatoria de dos años para aspirar al trámite.
“Quedó en el aire porque para nacionalizarme tenía que estar dos años en el país. Ya llevaba un año y medio y había entregado todos los papeles al Estado para tramitar el pasaporte, y surgió esta posibilidad de venir a Brasil, entonces no pude hacerlo. Yo había quedado libre con el Medellín, porque ellos no hicieron uso de la opción de compra en ese momento, de darme un contrato a uno o dos años. Y se dio la oportunidad de venir a Vasco y todo quedó en el aire", contó en 2022 para El Colombiano.
Lo mejor de su carrera estaba por venir. En dos años con el Vasco anotó 43 goles (24 en Primera División y 19 en Segunda). Para 2022, Fluminense, un gigante de Río de Janeiro, lo devolvió al máximo circuito y la elección ha sido perfecta: Ha ganado dos campeonatos cariocas y el Flu es firme candidato a levantar la actual Copa Libertadores. "Yo salí de muy chico de Lanús y toda mi carrera la hice afuera. Colombia, México, de nuevo Colombia y ahora Brasil. A los 35 años, firmé tres años de contrato con Fluminense, ya que el club valora mucho lo que hago. Eso me deja muy tranquilo y quiero seguir en Río, jugar en el Maracaná con la gente, ver a mi hijo disfrutar de la playa, el colegio, sus amigos. Mi vuelta a la Argentina está lejos", dijo para Radio La Red.
Su gran momento ha llevado a los fans del Flu a pedirlo para su selección, pero él tiene las cosas claras: "No aceptaría jugar para Brasil. Quiero mucho a mi país y a la Selección. Es muy difícil por el proceso, con un equipo armado, sabiendo los jugadores que tiene la Selección y que lo hacen tan bien. Ellos nos representan de la mejor manera". En Qatar 2022 estuvo presente como aficionado y disfrutó el título ganado por su país.
Es difícil que lo puedan convocar. Por su edad, aunque él demuestre partido a partido que eso no importa tanto, y por los jugadores que Argentina tiene en Europa en su puesto: Julián Álvarez y Lautaro Martínez. Pero está haciendo las cosas a su modo. Hizo pedazos récords de goles del club y también de figuras como Neymar (más goles anotados en un año en el Brasileirao, con 43 en 2012, hasta que llegó Cano y convirtió 44 en 2022). Germán Cano todavía tiene muchos goles inéditos en su repertorio y será mejor estar prevenidos.