Un futbolista intentó sacar un petardo de la cancha y perdió tres dedos

El momento en el que Fabio Schifano intentó sacar el petardo del campo de juego. Foto: captura
El momento en el que Fabio Schifano intentó sacar el petardo del campo de juego. Foto: captura

Un jugador amateur del equipo KSCT Menen de Bélgica perdió tres dedos cuando intentó sacar un petardo de la cancha en un partido. Un Cobra 6 le explotó en la mano a Fabio Schiafino y le generó la grave lesión el mismo día que cumplía 26 años. “Cuando el humo se disipó, vi que algunos dedos habían desaparecido”, le dijo al medio belga NHL. Schifano también hacía kickboxing, actividad que los médicos le advirtieron que no volverá a hacer. Ya sufrió cuatro operaciones y comentó que sufre mucho dolor.

Fue el sábado que el equipo se enfrentó al SK Zillebeke y ganó el encuentro 4-0 con dos goles del delantero. En los festejos tras el triunfo, un hincha tiró el petardo dentro del campo de juego. En un video que se viralizó en redes sociales, se ve a los jugadores del Menen festejando al lado de la tribuna, pegados a los hinchas, cuando de repente se vio humo en el costado de la cancha. Un fanático había tirado un Cobra 6 a la cancha. Schifano, en un intento de continuar con los festejos sin problemas por el humo y el riesgo del fuego, lo tomó con sus manos y comenzó a trotar para apartarlo.

En ese momento fue que se escuchó una explosión y el brillo salió de la mano de Schifano . Desde la tribuna se escucharon algunos gritos y el sector del campo se llenó de humo. Nadie entendía bien qué pasaba, ni siquiera el propio delantero, que había sido el jugador estrella de la noche. “Pensé que era una bomba pirotécnica o de humo, nada peligroso. También pensé que estaba muy cerca de mis compañeros y de los niños en el público. Nada más quería tirarlo un poco más lejos del campo”, explicó Schifano a NHL. La situación fue confusa y no todos entendieron la gravedad del hecho. Se escucha como algunos hinchas se ríen tras la explosión, pensando que se trató de un acto inofensivo.

Uno de los pasatiempos de Schifano era el kickboxing. Foto: Facebook Fabio Schifano
Uno de los pasatiempos de Schifano era el kickboxing. Foto: Facebook Fabio Schifano

Aun así, una vez que el humo se desvaneció, pasó lo peor. “Explotó en mi mano. Mi hermano menor acababa de entrar al campo y lo vi mirándome la mano. Cuando se disipó, vi que algunos dedos habían desaparecido”, relató conmocionado, y agregó: “Me miré y quedé en shock. La sangre brotó y pude ver mis propios huesos. Esa imagen permanecerá conmigo ”.

El medio belga reportó que el hincha que tiró el fuego artificial expresó su arrepentimiento por la terrible situación. “Si fuera posible, le daría mi propia mano”, comentó. El chico de 21 años es conocido de Schifano y sostuvo que, en el momento, algunas personas le gritaron que no agarre la pirotecnia. “No tuve conocimiento de ningún daño. La gente le gritaba a Fabio que no agarrara el petardo. Unos segundos después se produjo la explosión. Horrible”, señaló.

Schifano ya pasó por cuatro operaciones, incluida una en la pierna, debido a que la detonación generó que algunos de los trozos del petardo la perforaran. “Tuvieron que coser los agujeros. Lo peor es mi mano. He perdido por completo el dedo índice, y me amputaron el resto. Mi pulgar y dedo medio también sufrieron graves daños, pero todavía tenemos que esperar y ver. Todavía no he visto mi mano, la tengo vendada”, detalló.

El delantero relató los grandes sufrimientos que le trajo el accidente: “Hace dos días que no como ni duermo. Tengo mucho dolor. Ahora me pusieron una vía intravenosa en el brazo, que me lo adormeció. Probablemente estaré en el hospital durante semanas y la recuperación será muy larga. Mi padre también perdió parte de sus dedos en un accidente de trabajo hace veinte años y tuvo que recuperarse durante un año”. Lo más triste para él, viene en la pérdida de una de sus aficiones: el kickboxing. “Los médicos me dejaron claro que no voy a volver a practicarlo. Lloré mucho, es difícil”, lamentó.

En relación al chico que tiró el petardo, Schifano lo eximió de culpas: “No quiero hablar mucho del tema, pero ya hablé con él y no lo culpo. No quería que nadie saliera lastimado, pero por supuesto que me preocupan las consecuencias”.