La fuerte crítica de Agustín Pichot: “El rugby está en números rojos; es un deporte que está envejeciendo”

Agustin Pichot, muy crítico del sistema
Agustin Pichot, muy crítico del sistema - Créditos: @Marcos Brindicci

PARIS (Enviado especial).– Agustín Pichot vuelve a la carga. El ex capitán de los Pumas, medalla de bronce en el Mundial jugado aquí en 2007, retomó sus fuertes críticas al poder europeo que gobierna la World Rugby y opinó que el rugby “no es un juego global” y que “el sistema está hecho para proteger al núcleo”. El ex vicepresidente de World Rugby, que perdió la última elección a presidente, le otorgó una larga entrevista en Marsella al diario inglés Daily Mail.

El argentino, que en realidad nunca ha estado alejado del poder del rugby ni en su país ni en el foro internacional, intensificó sus cuestionamientos al funcionamiento de World Rugby, que el año próximo celebrará elecciones para suceder al actual presidente, el inglés Bill Beaumont. “Es la regla de la locura: hacer lo mismo creyendo que vas a tener otro resultado. ¿Qué ha cambiado de Japón 2019 a ahora? Nada. ¿Qué sentido tiene que Uruguay llegue a un Mundial dentro de cuatro años sin jugar un partido relevante en ese tiempo? En la primera rueda de 2027 será aplastado”, señaló en otro pasaje de la entrevista.

Agustín Pichot con Bill Beaumont, el hombre que lo venció por 28-23
Agustín Pichot con Bill Beaumont, el hombre que lo venció por 28-23

Pichot también cree que la Liga Mundial que propone WR –un torneo con los del 6 Naciones, los del Rugby Championship más Japón y Fiji- está lejana y que, por otra parte, acentuaría aun más las diferencias entre los Tier 1 y el resto. El argentino hace un planteo absolutamente razonable sobre el estancamiento en el desarrollo del rugby en el mundo: “¿Dónde vas a conseguir más jugadores? ¿En Nueva Zelanda? ¿En Gales? ¿En Escocia? No. ¿Pero traerían más gente Brasil y Paraguay, por ejemplo? No digo que sea fácil, pero es un camino”.

También hizo hincapié en la crisis económica que hoy afecta al rugby: “Soy un hombre de negocios y sé que las pérdidas y ganancias son importantes para sostener el negocio. El rugby está en números rojos. Miren a Gales, la Premiership. Miren a cualquier parte. El problema es que los costos están subiendo pero no hay mejores ingresos ni un mejor producto que mostrar. El otro día escuché que Inglaterra tiene un déficit de 20 millones de libras. ¡Inglaterra! Sudáfrica, rojo. Gales, rojo. Australia, rojo. Es alarmante”.

Pichot, el emblema del equipo en 2007
Pichot, el emblema del equipo en 2007

“Estamos gastando cada vez más –añadió- y no es lógico. Y no lo gastaremos en Bitcoins ni en innovación. Es un deporte que está envejeciendo, no es atractivo, no es innovador. ¿Qué les damos a los niños? ¿Qué está pasando con Twitch? ¿Y con TikTok?”.

Pichot da en la tecla con esto. En Japón, cuando era vicepresidente de la World Rugby, estuvo al frente del proyecto de difusión que incluyó un atractivo e interactivo programa diario por Instagram y también de una fuerte campaña de verticales en todas las redes, con otro especial hincapié en Tik-tok. En este Mundial, todo esto estuvo ausente. La parte de difusión masiva fue muy floja y la única variante fue un juego –Fantasy– similar al Gran DT. Atrapante sólo para los fanáticos del rugby.

Fiel a su estilo, Pichot le contó al Daily Mail –diario que apoyó abiertamente, y lo sigue haciendo, su carrera a la presidencia de World Rugby- lo que ocurrió cuando le disputó el sillón mayor a Beaumont: “Me bloquearon todos constantemente. ¿Por qué quieren impedir que alguien se sume al EXCO (Comité Ejecutivo)? Los presidentes y directores ejecutivos se sentaron y dijeron: ¡No lo dejen entrar! Pero a mí me encanta ese juego. Ayer vi subir a los ingleses al micro y les dije: ‘Sé que no les agrado, pero estamos aquí, entre los cuatro mejores del mundo. No nos vamos a ir’”.

¿Presidente de World Rugby? Su sentencia

En su ronda con varios medios, Pichot también le concedió su mirada a L’Equipe. “Estamos en una situación aún peor desde que perdí la elección con Beaumont. El déficit del que hablé, los clubes que cierran. Mientras, en Estados Unidos no sabemos adónde van, pero seguimos inyectando dinero porque van a organizar el Mundial de 2031... Y sin embargo, los directivos de World Rugby hablan mucho del nuevo calendario mundial que se está gestando, prometiendo dar más recursos y más partidos a las naciones más pequeñas que destacaron en la fase de grupos...

“Todos hablan de globalizar el rugby y apoyar a las naciones más pequeñas, y se deshacen en elogios hacia Portugal y Uruguay, pero todo es pura palabrería. El sistema es malo, pero en lugar de sentarse a repensarlo en profundidad, funcionan en modo supervivencia. Sale más dinero del que entra. Se acurrucan en su pequeño mundo y quieren circuitos cerrados para protegerse”, disparó el argentino.

Agustin Pichot dice que habló en este momento
Agustin Pichot dice que habló en este momento "en defensa de Portugal, Uruguay, Namibia, Georgia o Rumanía" - Créditos: @Marcos Brindicci

Se le mencionó a Pichot sobre la idea que había presentado en 2018, cuando era vicepresidente: el proyecto de la Copa de las Naciones, que se realizaría cada dos años, con dos grupos 12 de equipos, ascensos y descensos. “Sí, fue rechazada sin ni siquiera someterla a votación... Mi idea era que hubiera 24 equipos competitivos para la Copa del Mundo. Bill Beaumont y los demás directores me habían animado y, cuando la presenté, ya no quedaba nadie. El Comité del Seis Naciones estaba en contra. Fue entonces cuando vi la verdadera cara de algunas personas. En 2015, cuando pregunté a Bernard Lapasset (entonces presidente de World Rugby), que tenía una visión real, y a Pierre Camou (presidente de la FFR), si creían que debía involucrarme con Bill Beaumont (candidato a suceder a Lapasset), me advirtieron: ‘Cuidado, nunca cambiarán’. Pero lo intenté de todos modos, pensé que era la única manera de hacer avanzar las cosas. Y tenían razón”.

Ahora bien, ¿cuáles son los obstáculos a este cambio?, profundizó L’Equipe. Y el ex capitán de los Pumas fue concreto: “Los intereses de todos. Los británicos no quieren oír hablar de la supresión de la gira de los Lions, ni siquiera de la Copa Calcuta, algo que tiene más de 100 años y que nadie conoce salvo ellos. Los clubes franceses no quieren ceder más jugadores. Así que siguen adelante y consiguen pequeñas concesiones a diestra y siniestra. Ahora piden a Francia que les conceda un fin de semana más para los partidos internacionales. Pero eso no cambiará nada, ¡sólo una semana! ¿Y cómo puede Portugal llegar a ser competitiva con uno o dos grandes partidos al año? Es imposible. Todo el mundo habla de ellos, pero hasta dentro de un año. Habrán jugado cero grandes partidos. Necesitas una visión a largo plazo. Por desgracia, nadie en World Rugby tiene esa visión”.

Pichot adujo que habla en este momento, a un año de las nuevas elecciones en World Rugby, porque “tengo una responsabilidad. Si no lo hago, ¿quién va a defender a Portugal, Uruguay, Namibia, Georgia o Rumanía? ¿Quién va a decir que a partir de ahora son los directores generales y su cultura de las primas de fin de año quienes controlan el sistema? No saben gestionar una empresa ni a sus empleados. Creen que les pagan por ir a las reuniones. Desde que estoy fuera, World Rugby ha contratado a un centenar de personas, pero no genera más ingresos. Es preocupante. Al final del día, millones de dólares van a parar al funcionamiento de la Federación en lugar de ir al campo”.

–¿Significa su declaración que se presentará a las elecciones a la presidencia de World Rugby dentro de un año?

–No quiero ser presidente en este sistema. ¿Por qué iba a dejar a mi familia, mi negocio, mi trabajo como entrenador Sub 16 en el CASI y mi club en Buenos Aires? Necesitás algo realmente emocionante por lo que luchar. Pero eso no va a suceder. Y no quiero revivir esa frustración de 2019 cuando Bill Beaumont me dijo: “Esperá unos años, que ya te va a tocar”. Yo no funciono así. Aunque fuera presidente, con el sistema actual, no podría cambiar las cosas. Así que, ¿por qué iba a presentarme?.