Franco Colapinto: lo que opina de James Vowles, su jefe en Williams, y de Gaëtan Jego, su ingeniero de pista

James Vowles, entre Franco Colapinto y Alexander Albon, durante los festejos de la escudería Williams por los puestos séptimo y octavo logrados en el Gran Premio de Azerbaiyán; el inglés, de todos modos, es pesimista para el próximo año.
James Vowles, entre Franco Colapinto y Alexander Albon, durante los festejos de la escudería Williams por los puestos séptimo y octavo logrados en el Gran Premio de Azerbaiyán; el inglés, de todos modos, es pesimista para el próximo año.

La imagen de Franco Colapinto sonriente, mientras caminaba junto a James Vowles en la recta principal del autódromo José Carlos Pace, durante el Gran Premio de San Pablo del año pasado, es ahora una acabada representación de la actual relación entre el piloto y el jefe de Williams. Las recorridas a pie de los trazados de Monza, Bakú y Marina Bay y las comunicaciones de radio con el francés Gaëtan Jego son otra señal de estrechez del pilarense con un integrante de la escudería de Grove. Los dos ingenieros son figuras indispensables en el presente del argentino en la Fórmula 1.

El apoyo no es nuevo, porque desde que fue elegido para integrar la Academia de Pilotos de Williams, la escuadra abrió el juego para que Colapinto mostrara su talento: desde el rookie test en Abu Dhabi, de diciembre de 2023, hasta las convocatorias para trabajar en el simulador y la primera práctica en Silverstone, los episodios crecieron en valoración hasta que se produjo el sorpresivo anuncio de que el bonaerense tomaría el asiento de Logan Sargeant para las últimas nueve citas del calendario. “Son las personas que necesito ahora”, afirmó el chico de Pilar acerca de ambos, que, entre paternales y educativos, resultan una guía para que transite con firmeza en el Gran Circo.

Colapinto junto a Vowles en el circuito de Interlagos, durante el Gran Premio de San Pablo de 2023; el pilarense desandaba su primer año en la Academia de Pilotos de Williams y tendría en diciembre el rookie test en Abu Dhabi, primer episodio de su aventura en la escudería.
Colapinto junto a Vowles en el circuito de Interlagos, durante el Gran Premio de San Pablo de 2023; el pilarense desandaba su primer año en la Academia de Pilotos de Williams y tendría en diciembre el rookie test en Abu Dhabi, primer episodio de su aventura en la escudería.

“Imaginá cuánto me ayudó, que estaba en la Fórmula 2 y de repente recibí una llamada para correr en la Fórmula 1. James fue el que empujó a hacer realidad mi sueño”, señaló Colapinto, que junto al director deportivo Sven Smeets escuchó de la boca de Vowles el anuncio de que sería el primer piloto fuera de la alineación que componían Alexander Albon y Sargeant en subir al modelo FW46, y nada menos que en el Gran Premio de Gran Bretaña. El británico quedó sorprendido desde los primeros ensayos por el desempeño del pilarense, pero fue en el estreno, en Monza, cuando cotejó sus habilidades del mundo virtual con las de la pista y la competencia reales.

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Esperaba que fuera rápido, pero lo que no esperaba era lo fácil que encontraría la velocidad. Pensaba que necesitaría unas carreras para encontrar el ritmo. Lo subimos porque es de nuestra Academia y creo que hay que invertir en ella”, reveló y defendió la decisión Vowles, que intenta establecer un puente con Sauber para sostenerlo en 2025 en la grilla. Las butacas de Williams serán ocupadas por Albon y Carlos Sainz.

El piloto argentino camina por el circuito callejero de Marina Bay, Singapur; a su izquierda, el francés Gaëtan Jego, el ingeniero que lo guía mediante la radio en cada gran premio.
El piloto argentino camina por el circuito callejero de Marina Bay, Singapur; a su izquierda, el francés Gaëtan Jego, el ingeniero que lo guía mediante la radio en cada gran premio. - Créditos: @@richardpardon

El padrinazgo de Vowles tiene una continuidad en la figura de Jego, el ingeniero que orienta a Colapinto desde la radio. El francés se sumó a Williams en 2019 para desempeñarse como ingeniero de carrera de Nicholas Latifi, y luego lo fue de Sargeant, antes del ascenso del argentino. El mensaje emotivo antes de la largada de Italia, la primera de Franco, mostró su capacidad de dar confianza y calma a un piloto de 21 años que hacía su estreno en Fórmula 1: “No te preocupes. Respirá hondo antes de empezar. Sabés lo que estás haciendo, lo has hecho toda tu vida. Sólo es gente diferente, una carrera diferente. Yo te guiaré. Diez segundos... Que vaya bien, amigo”.

La serenidad de Jego se replicó también en medio de la euforia por el octavo puesto en el GP de Azerbaiyán, en el que no dejó de conducir a Colapinto ni tan siquiera en la vuelta de honor, cuando le pidió que recogiera caucho de la pista para sumar peso al auto. “Tenemos una relación muy buena y estoy contento de contar con él. En la Fórmula 1 hay muchas cosas que hay que tener en cuenta, detalles, y él me ayuda a estar al tanto de todo. Hace un gran trabajo, siempre positivo por la poca experiencia que tengo. James y Gaëtan son las personas que necesito ahora”, recalcó Colapinto.

Colapinto en el circuito de Bakú; en el GP de Azerbaiyán golpeó el auto en los entrenamientos, pero luego logró sus cuatro primeros puntos en la Fórmula 1; Jego lo condujo hasta en la vuelta de honor.
Colapinto en el circuito de Bakú; en el GP de Azerbaiyán golpeó el auto en los entrenamientos, pero luego logró sus cuatro primeros puntos en la Fórmula 1; Jego lo condujo hasta en la vuelta de honor. - Créditos: @NATALIA KOLESNIKOVA

La voz del francés es un relato casi permanente que escucha Colapinto en cada intervención en la pista, y hasta establecer un feedback, al argentino se le encendían las alarmas. “Un chabón hablándome en la radio cada cinco segundos diciéndome «driver default»... No sé qué, «cambiá esto y cambiá lo otro». Al principio no podía ni ir derecho por lo gris, iba por el pasto. El flaco me hablaba en inglés, medio francés; no le entendía nada y hacía lo que podía. Entender qué botón tenía que apretar me llevaba un par de minutos, pero la idea es hacerlo al toque. Igual, me guio con paciencia y me dio tiempo para que me acostumbrara, me adaptara, y así corrigiera”, reconoció Colapinto la labor de Jegos el lunes pasado, en una entrevista en el canal Antena 3, de España.

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El avance de Williams, que accedió a la Q3 –la etapa de la prueba de clasificación que posiciona a los diez primeros de la grilla– dos veces mediante Albon y una vía Colapinto en las últimos tres grandes premios, y las actualizaciones que el auto del argentino presentará en la próxima cita, en Estados Unidos (Austin, 18 al 20 de octubre), invitan a imaginar que las futuras campañas exhibirán a la escudería de Grove con un mayor protagonismo. Vowles, sin embargo, dinamitó ese pensamiento.

Del garaje a la pista, Colapinto tiene en Vowles y Jego a dos incondicionales para su aprendizaje y su crecimiento en la Fórmula 1; el jefe lo eligió y lo halaga y el ingeniero de pista lo orienta y le da confianza.
Del garaje a la pista, Colapinto tiene en Vowles y Jego a dos incondicionales para su aprendizaje y su crecimiento en la Fórmula 1; el jefe lo eligió y lo halaga y el ingeniero de pista lo orienta y le da confianza. - Créditos: @@WilliamsRacing

“No es que nos vayan a ver avanzando: vamos a retroceder un poco. Lo saben Alex y Carlos: 2025 será una lucha. Estamos tratando de dar saltos, no pasos adelante. No avances lentos ni ganancias mínimas, sino saltos en la tecnología y en lo que estamos desarrollando. Cuando se apunta a esa dirección es común tropezar, pero no es malo: no podemos desaprender lo que ya aprendimos. El auto de este año funciona y ahora tenemos el rendimiento que proyectamos con la quita de peso”, estableció Vowles en diálogo con Latmotorsport.com. El enfoque de prueba y error para el siguiente calendario sería la hoja de ruta de Williams para evolucionar técnicamente para 2026, cuando la Fórmula 1 estrene otro reglamento.

Colapinto desconoce cuál será su futuro después de la última cita de este año, Abu Dhabi. Un asiento en Sauber asoma como la única opción para que se mantenga en el selecto grupo de 20 pilotos. No es una invitación desalentadora, teniendo en cuenta el mensaje de Vowles y que otro escenario se abrirá en 2026. Mientras, el argentino sabe que en Williams tiene a dos personas que están a su lado.