La foto de Nacho

Madrid, 1 jun (EFE).- Nacho levantó la Champions de Carvajal. La foto de su vida. El jugador más bajito que había en el campo -1,73 cm- marcó de cabeza, fue el más listo y lideró la final. La foto de la décimoquinta del Real Madrid es para dos futbolistas ´made in Valdebebas'. Seis goles suma el lateral español, una cifra notable para un tipo que lleva el 2 a la espalda. Carlo Ancelotti no necesitó hoy de los cinco cambios, el arma letal que vino con la pandemia. No le hizo falta.

Vinicius cerró el partido. Y Nacho sacó lustre a la penúltima Champions de un club que visualiza con luces largas la ampliación de su sala de trofeos. La joven plantilla del Madrid invita a ver a corto plazo un palmarés que se instala en la excelencia perpetua.

José Ignacio Fernández Iglesias. Es su nombre en el DNI. El que figura en su ficha de jugador del Real Madrid. Para el fútbol mundial es Nacho. Más sencillo. Auténtico. Un capitán que llegó al Real Madrid hace 23 años. Al alevín A. Sus padres le llevaban desde Alcalá de Henares. Allí jugó en la AD Complutense Nadador de benjamín.

Este sábado Nacho levantó la décimoquinta Champions League en Wembley. Sabe que su nombre va en fila detrás de nombres inolvidables. Miguel Muñoz (1956 y 1957); Juanito Alonso (1958); Zárraga (1959/1960); Gento (1966); Sanchís (1998); Redondo/Sanchís (2000); Hierro (2002); Iker Casillas (2014); Sergio Ramos (2016, 2017 y 2018); y Benzema (2022). Todos ellos tuvieron como Nacho el privilegio de tener la orejona en sus manos antes que los demás.

El fútbol árabe siempre sueña con fichar capitanes. Hierro, Guardiola, Raúl, Xavi, Gabi... Ser capitán en un club español es un seguro de vida extra en Qatar o Arabia Saudí. A la espera de su futuro, Nacho enseñó a los niños de la Ciudad deportiva, que apretar los dientes merece la pena en ese subida de escalones geográfica y metafórica que tiene Valdebebas y que acaba en el vestuario del primer equipo. El mundo árabe desea la foto de hoy de Nacho.

De la grada volvió a llamar la atención el gran número de aficionados mexicanos apoyando al Real Madrid. Muchos, enganchados de la época de Hugo Sánchez. Y un aluvión, unidos por el carácter excelso y universal que ha imprimido Florentino Pérez al club. Desde hoy Florentino suma una Copa de Europa más -7-, que Santiago Bernabéu, el mítico presidente que comenzó a poner al equipo en la cima en la década de los 50.

Por las calles, los medios no pararon de dar paso a mexicanos apasionados. Historias inéditas. Entre ellas, la de un nieto de Luis Regueiro, ex jugador carismático del Real Madrid, que se exilió tras la Guerra Civil. Lo contó José Luis Corrochano en la Cope, en uno de los mejores relatos del día previo a la final. Un socio ilustre del Madrid, Juan Antonio Cobos, vio en directo su final exitosa número 14. Sólo faltó a la tercera. Y se emocionó al lado de sus nietos.

El Real Madrid ganaba a final antes de jugar hoy en Wembley. El pasado 8 de mayo, con la remontada de Joselu, tumbó al Bayern Munich, el penúltimo escalón, una vez fundido el Manchester City en cuartos de final. Era una final anticipada. Es la primera vez en la historia que los hinchas del Madrid viajaron para celebrar una Copa de Europa. No fueron a verla, se desplazaron a festejarla directamente. Nunca hubo una sensación de favoritismo tan abismal. Y eso que el Dortmund compitió.

El bus del Madrid llegó a las 19,30 horas. Hora y media antes. Justo el tiempo para tomar contacto con el césped, tomar el pulso a la grada y afrontar la final. Carlo Ancelotti cumplió su protocolo. Almorzó brócoli, que reduce la ansiedad y contribuye a la relajación muscular. Tomó salmón, que mejora el estado de ánimo vía serotonina; y se echó su siesta habitual. La siesta mejora la concentración. Y se levantó como un león. Ancelotti dixit.

En el banquillo, calmó la tensión con sus chicles smints. El Dortmund fue muy grande y superior en el primer tiempo. Dominó todas las facetas del juego. Buscó a Fülkrug y Hummels en el juego aéreo; confió a Adeyemi la sorpresa en sus desmarques de ruptura, mientras Sabitzer se encontró con el gigante Courtois, cubriendo en sus salidas toda la portería. El Madrid era infranqueable. Un palo cruzado de Fülkrug ilustró la valentía del Dortmund, que comenzó a asustar al Madrid antes del descanso.

Pero el segundo tramo, fue cuesta abajo para el Madrid. Carvajal tiró del equipo y Nacho sumó su sexta Champions. Las mismas que Paco Gento. Un dato extraordinario.

Luis Villarejo

(c) Agencia EFE