Federico Delbonis, campeón en el Challenger de Cali: uno de los héroes de la Copa Davis 2016 volvió a ganar un título después de cuatro años
Federico Delbonis será, históricamente, una referencia para el tenis argentino. El ganador del quinto y último punto de la consagración nacional en la Copa Davis 2016 ante Croacia, en Zagreb, será recordado toda la vida por su aporte para ganar -por primera vez- la Ensaladera, independientemente de otros logros de su carrera. Por ello, aún hoy, a los 32 años, tras haber sufrido distintas dificultades físicas y cuando tiene un ranking que no se ajusta a su rica historia (es 266°; fue 33° en 2016), su camino no pasa inadvertido. Mucho menos si se trata de un festejo contenido.
Después de Roland Garros, el jugador zurdo nacido en Azul, que desde hace años lucha con una lesión de cadera que no le permitió seguir actuando con regularidad, durante estas semanas prefirió competir en torneos Challengers (la segunda división profesional) sobre polvo de ladrillo de la región en lugar de intentar avanzar en la traicionera gira sobre césped, incluida la clasificación de Wimbledon. Se quedó en el continente en busca de partidos y confianza. Y, en el primer torneo, nada le pudo haber salido mejor. Se coronó en Cali, en un Challenger de categoría 75, con US$ 80.000 en premios y que tiene los mil metros de altitud como condimento extra. Como sexto preclasificado y tras no haber perdido sets en toda la semana, Delbonis llegó al capítulo final y superó al también argentino Guido Andreozzi (286°; 31 años) por 6-4, 6-7 (6-8) y 6-3, en desafiantes dos horas y 43 minutos.
Back in the winners' circle 👏@FedeDelbonis claims his first title since 2019 after a 6-4, 6-7(6), 6-3 win over Andreozzi in Cali#ATPChallenger | @AATenis pic.twitter.com/jrzpWLTzBz
— ATP Challenger Tour (@ATPChallenger) June 24, 2023
Se trató del primer título de Delbonis en el Challenger Tour en cuatro años. El último había sido en julio de 2019, en Perugia. Su victoria en el polvo de ladrillo colombiano (13 aces, 72% de primeros servicios, 75% de puntos ganados con el primer saque y 56% con el segundo, cuatro quiebres en su favor) le permitirá avanzar en el ranking, aproximadamente, hasta el puesto 205°. “Una más para el cuaderno”, escribió Delbonis en una publicación de Instagram, luciendo con el trofeo del Open de Cali. Desde este lunes seguirá en Colombia, buscando prolongar su sonrisa, pero en el Challenger de Medellín (de categoría 50, la más baja del circuito): su rival en la primera ronda será el brasileño Gustavo Heide. Andreozzi también jugará en Medellín: su rival será un jugador de la clasificación.
“Yo venía en busca de esto, de jugar muchos partidos, de recuperar las buenas sensaciones. Venía con algunos problemas físicos y también personales, no me estaba encontrando dentro de la cancha. Pero en la gira previa de Roland Garros me sentí mejor, no tuve resultados [sumó pocas victorias en tres Challengers europeos previos al Abierto de Francia y, ya en el Bois de Boulogne, cayó en la segunda rueda de la clasificación], pero esto en Colombia lo confirma”, expresó Delbonis luego de su victoria en Cali. Se trató de su título Challenger número doce (el primero fue en Manerbio, Italia, en 2009). Vale recordar que Delbonis también tiene dos títulos individuales en el ATP Tour: San Pablo 2014 y Marrakech 2016 (también disputó las finales de Hamburgo 2013 y Niza 2014).
La presencia de Delbonis en Cali se destacó por lo que hizo dentro del court, pero también por la compañía que tuvo afuera de la cancha. El correntino Leonardo Mayer, su amigo, otra de las valiosas piezas del equipo argentino campeón de Copa Davis y retirado en octubre de 2021 luego de 18 temporadas como profesional, lo asistió como entrenador. “Le agradezco a Leo, que me ayudó. Fue un gran jugador, mucho mejor que yo, ahora me está ayudando y ojalá que en el futuro podamos seguir muchas semanas más”, dijo Delbonis durante la ceremonia de premiación. Tras su retiro, Mayer, 21° en 2015, ya había experimentado la función de coach, con Román Burruchaga (actual 235°). Ahora, el Yacaré colaboró para que uno de los mejores compañeros que le dejó el tenis (Delbonis) consiguiera energizarse y dar un valioso paso en su búsqueda de su fortalecimiento.