Falleció Freddy Rincón, una de las figuras de Colombia en el 5-0 de 1993 a la Argentina, en la noche de su frase “mientras más goles, mejor”

Freddy Rincón, en el inolvidable 5-0 de Colombia a la Argentina en el estadio de River, en 1993.
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A los 55 años, falleció Freddy Rincón, ex futbolista colombiano que formó parte de un grupo de varias estrellas del fútbol cafetero que brillaron a finales de los años ochentas y principios de los novntas. El ex futbolista murió luego de sufrir un accidente de tránsito en las calles de Cali en la madrugada del lunes que le provocó un trauma craneoencefálico severo. Una pérdida muy impactante para el pueblo colombiano, que lo despedirá recordando grandes momentos vividos en su selección. En particular, una de sus páginas tiene un brillante partido jugado ante Argentina, que continúa en el recuerdo de todos, 28 años después.

Volante ofensivo, participó en los mundiales de 1990, 1994 y 1998. Su gol más importante con la camiseta nacional fue el que le hizo a Alemania en la Copa del Mundo Italia 90 para poner el 1-1 en los últimos minutos y asegurar la clasificación para los octavos de final.

El recuerdo más fuerte que los argentinos tienen de Freddy Rincón es de la noche del 5 de septiembre de 1993 en el Estadio Monumental. El 5 a 0 de la selección de Colombia sobre la Argentina en la eliminatoria para el Mundial Estados Unidos 1994 fue histórico. Y su importancia en el país caribeño, muy fuerte. Su selección derrotó al bicampeón invicto de la Copa América de 1991 y la de 1993 y de la Rey Fahd 1992. También le cortó una racha de seis años sin derrotas en condición de local.

Rincón
Archivo


Rincón (Archivo/)

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En aquella oportunidad, Freddy Rincón tuvo una actuación destacadísima. Volante criterioso, rápido y con mucha vocación ofensiva, se lució marcando dos goles y también asistiendo. Su velocidad en el primer tanto del partido dejó impresionados a todos los que estuvieron presentes en la cancha de River. Recibió un pase de Valderrama, dejó en el camino a Ricardo Altamirano, eludió a Sergio Goycochea y puso el 1 a 0. Ese fue su primer aporte. En el segundo tanto colombiano, también fue partícipe: Rincón recibió la pelota en la mitad de la cancha, levantó la cabeza y habilitó de manera majestuosa a Faustino Asprilla que controló y puso el 2 a 0.

En el tercer tanto, recuperó una pelota en el sector defensivo de su equipo, cerca del banderín del córner. Luego de una gran escapada en velocidad de Asprilla por la derecha, Rincón llegó hasta el área de la Argentina, remató contra el césped y puso el 3 a 0. Quien esa noche usó la casaca 19 era una de las figuras de la cancha y el propio público argentino aplaudía a la selección colombiana que estaba apunto de hacer historia. Asprilla, otra vez, y Adolfo “el tren” Valencia completaron la goleada 5 a 0 para el combinado que era dirigido por Francisco Pacho Maturana.

“Mientras más goles hiciéramos, mejor”

Rincón recordó hace unos años que el clima previo a aquel partido había sido hostil, que él y los suyos recibieron toda suerte de desplantes e insultos, y que eso alimentó la ambición a la hora de salir a la cancha para ganar el partido. “Sabíamos que teníamos que manejarles el balón porque ellos iban a salir con todo. Tuvimos la paciencia. Cuando les hicimos el segundo gol notamos la desesperación de ellos, pero queríamos seguir haciendo goles y cuando llegó el quinto, el Tino quería hacer una jugadita de aquellas… Era tanta la bronca que teníamos de lo que nos habían hecho y lo que nos habían dicho, que mientras más goles hiciéramos, mejor”, señaló Freddy.

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Pero además de lo que significó ese triunfo histórico, Colombia también significó otro dolor de cabeza para el seleccionado del Coco: fue la misma selección que le sacó el invicto de 31 partidos al equipo de Alfio Basile. Ese choque se jugó el 15 de agosto de ese mismo año, en Barranquilla, con triunfo por 2 a 1 de los cafeteros. Uno de los tantos de esa victoria también fue convertido por Freddy Rincón.

El Coloso Rincón, como lo apodaban en su país, fue dueño de una carrera con una gran trayectoria que, por ejemplo, tuvo su paso por grandes equipos europeos. En 1988, debutó como futbolista profesional en Independiente Santa Fe de Bogotá. Luego fue transferido a América de Cali. Años más tarde se dirigió al fútbol brasileño para jugar en Palmeiras y donde comenzaría a recorrer el mundo. En 1994 fue a jugar a Napoli y de allí, a Real Madrid por recomendación del argentino Jorge Valdano.

Luego de su paso por Europa regresó a Brasil en donde volvió a vestir la casaca de Palmeiras, también jugó en Santos y Cruzeiro. Su retiro fue Corinthians, equipo con el que ganó el Mundial de Clubes del año 2000. Su hijo Sebastián actualmente es jugador Barracas Central, pero tuvo otros pasos por el fútbol argentino en clubes como Tigre, Aldosivi, Sarmiento de Junín y Huracán.