Las primeras imágenes de Alberto Fujimori al salir de prisión tras una polémica decisión judicial
El expresidente de Perú Alberto Fujimori salió este miércoles del penal de máxima seguridad de Barbadillo, en las afueras de Lima, donde desde 2009 cumplía una condena de 25 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado por trato cruel, entre otros delitos
La salida de prisión del exmandatario de 85 años se produce horas después de que el Tribunal Constitucional de Perú ordenara su puesta en libertad "inmediata".
Fujimori abandonó el penal en un vehículo en el que también viajaban su hija Keiko y su hijo Kenji. Antes de subirse al auto, las cámaras de televisión lo captaron abrazándose a sus hijos cubierto por una mascarilla.
A las afueras del penal, decenas de sus seguidores que llevaban horas concentrados allí, celebraron su liberación.
Fujimori se trasladó tras su liberación a casa de su hija Keiko en Lima. Allí, ella dijo: "Gracias a todas las autoridades que permitieron que mi padre esté en casa".
Former Peruvian President Alberto Fujimori has been released from prison after a contentious 2017 pardon was restored. He had been serving a 25-year sentence for human rights abuses during his decade in power.https://t.co/WQu1kN3qOp pic.twitter.com/vtry4a21ui
— DW News (@dwnews) December 7, 2023
Fujimori fue condenado en 2009 como autor mediato de los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, ocurridos en 1991 y 1992 respectivamente, acciones en las que militares del llamado Grupo Colina acabaron con la vida de 25 personas.
Su liberación se produce después de que el Tribunal Constitucional ratificara la validez del indulto que le concedió en 2017 el entonces presidente, Pedro Pablo Kuczynski, en contra de lo dictado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Su liberación supone el último capítulo de una larga batalla judicial dentro y fuera de su país.
En marzo de 2022, el Constitucional peruano falló a favor de la liberación de Fujimori, pero una resolución posterior de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) frenó su excarcelación.
El Tribunal Constitucional negó ahora la competencia de la Corte IDH para establecer como no ejecutable la polémica sentencia.
En respuesta, la Corte IDH emitió a última hora del martes una resolución en la que instaba al Estado peruano a no liberar por el momento a Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, y que fue el primer exmandatario electo de América Latina en ir a la cárcel por crímenes de lesa humanidad.
Una liberación polémica
La salida de Fujimori de la cárcel ha levantado una gran polémica en Perú, donde el exmandatario sigue siendo un personaje muy controvertido y el recuerdo de su gobierno, muy espinoso.
Los partidarios del expresidente destacan su avanzada edad, 85 años, y los años que ya lleva en prisión.
Tras conocerse la decisión del Constitucional de liberarlo, la Asociación Pro Derechos Humanos expresó su “enérgico rechazo ante el grave desacato del TC al ordenamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, porque “contradice las disposiciones internacionales”.
Pero el congresista Héctor Ventura, de Fuerza Popular, el partido político fujimorista, celebró la liberación de Fujimori como “una grata noticia”. Ventura dijo que la decisión cumple lo dictado en la Constitución y las leyes peruanas.
Años de proceso
La salida de prisión de Fujimori ha seguido un proceso largo y tortuoso.
El expresidente fue indultado por Kuczynski en la Nochebuena de 2017, cuando afrontaba un intento de destituirlo en el Congreso y necesitaba los votos del fujimorismo para mantenerse en el poder.
Fujimori salió entonces momentáneamente de prisión.
Pero el Tribunal Supremo anuló en 2018 el indulto después de detectar "irregularidades" en su concesión. Fujimori volvió a la cárcel.
En marzo de 2022 el Tribunal Constitucional reafirmó la validez del indulto, pero pocas semanas después la Corte Interamericana de Derechos Humanos frenó la liberación en un fallo en el que consideró que podría abrir la puerta a la impunidad en crímenes contra los derechos humanos.
En su última decisión, el Constitucional estableció que la Corte Interamericana no es competente para impedir que sus decisiones se lleven a la práctica y ordenó la liberación inmediata de Fujimori.
Pese a que el presidente de la Corte exhortó horas después al Estado peruano a posponer la liberación de Fujimori hasta que sus miembros pudieran reunirse para estudiar el caso de nuevo, las autoridades peruanas siguieron adelante con su liberación.
Un caso político
Por Guillermo D. Olmo, corresponsal en Perú
El intento anterior de liberar a Fujimori en 2022 no prosperó por la negativa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Entonces, el izquierdista Pedro Castillo era el presidente y su gobierno aceptó la resolución de la Corte que frenó la liberación dictada por el Constitucional.
No hay muchos argumentos nuevos en la última sentencia del Constitucional, pero esta vez el gobierno de Dina Boluarte no ha querido impedir su liberación.
Su dependencia del apoyo del fujimorismo en el Congreso para mantenerse en el poder no figura en ninguna argumentación jurídica, pero muchos sospechan que es la clave que ha hecho que esta vez el desenlace sea diferente.
El silencio del Ejecutivo sobre un asunto tan relevante es quizá el mayor indicio de lo incómodo del caso Fujimori para Boluarte.
Fujimori es ya un anciano y mantenerlo en prisión a su edad hubiera sido tan difícil de asumir como su negativa todos estos años a disculparse con las víctimas de sus crímenes.
Ya está fuera. La suya seguirá siendo una sombra alargada en la siempre accidentada política peruana.