Expolicía que persiguió a Griselda Blanco arremetió contra Netflix por cómo la muestran: "no tenía escrúpulos"
Griselda Blanco tenía 69 años cuando el 1 de mayo de 2012 fue asesinada en manos de sicarios al salir de un local comercial en Medellín, Colombia. Desde entonces, mucho se habló de aquella mujer que supo construir un imperio del narcotráfico, con el traslado de drogas entre Colombia y los Estados Unidos, durante los años 70 y 80.
Sangre, violencia y poder fueron los pilares de su vida, y son retratados en la nueva serie de Netflix, Griselda. Muchos de los que la conocieron comenzaron a dar su testimonio y ese fue el caso de Nelson Andreu, un expolicía que la persiguió mucho tiempo y que acusa al gigante de streaming de faltar a la verdad con su relato.
A inicios de los años 70, la violencia en relación con el tráfico de drogas tuvo un gran incremento y muchos se lo adjudican a Grisela Blanco, quien conformó uno de los cárteles más sangrientos en la historia del narcotráfico. Fue perseguida por décadas hasta que pudieron arrestarla. Cumplió una larga condena, pero los delitos seguían sumándose en su prontuario.
Mientras tanto, su imperio no dejaba de crecer. Esconderse de las autoridades fue otra de sus grandes habilidades. Por ello, personal policial que la rastreó durante largos años hoy ven su trabajo reflejado en la nueva serie de Netflix. Este es el caso de Nelson Andreu, exjefe de la Policía de West Miami, quien si bien no es personificado en la producción, sí lo es su labor, ya que se trató de la persona que logró que la mujer fuera acusada de tres crímenes: el del narcotraficante Jesús “Chucho” Castro y el de la pareja de Alfredo y Grizel Lorenzo.
Pero, tal como lo muestra la serie, el caso se cayó cuando el testigo clave, el sicario de Blanco, Jorge “Rivi” Ayala, tuvo un escándalo sexual con dos secretarias de la Fiscalía Estatal de Miami-Dade y perdió su credibilidad. Esto generó una gran frustración en Andreu y su equipo. Griselda llegó a un acuerdo con la justicia, mientras cumplía una condena de 15 años, y se declaró culpable de los crímenes. Fue deportada a Colombia en 2004 y asesinada ocho años después.
Pese a que la serie relata con crueldad los movimientos de la mujer considerada “La madrina de la cocaína”, para Andreu no es suficiente. “No la van a retratar como realmente era. Nunca lo hacen en las películas. Hacen lo que creen que se va a vender y lo que le va a gustar a la gente. Muy cerca de la verdad, pero no de la verdad”, indicó en diálogo con el medio Today.
“Ella no tenía escrúpulos. Te mataba si te debía dinero y no quería pagarte. Y si le debías dinero y no podías pagarle, te mataba también. Fue una situación en la que todos salían ganando”, describió con ironía el expolicía sobre Blanco al coincidir con el relato de la ficción. Sin embargo, y según su opinión, no es suficiente lo que se cuenta para hacer el retrato completo de “la madrina de la cocaína”.