Eurocopa: sin máscara y con fastidio, Kylian Mbappé miró desde el banco un 0-0 que sólo dejó satisfechos a los entrenadores de Francia y Países Bajos

Kylian Mbappé con la máscara oficial, la que llevó puesta en el calentamiento previo a Francia vs. Países Bajos; el delantero no ingresó en el segundo partido de su equipo por la Eurocopa.
Kylian Mbappé con la máscara oficial, la que llevó puesta en el calentamiento previo a Francia vs. Países Bajos; el delantero no ingresó en el segundo partido de su equipo por la Eurocopa. - Créditos: @AP Photo/Antonio Calanni

Hace exactamente 30 años se estrenaba en la Argentina “La Máscara”, una fantasiosa comedia con Jim Carrey y Cameron Díaz. En ella, los extraordinarios poderes de un artilugio de madera hallado de casualidad en el fondo del mar le transforman la personalidad a un tímido empleado bancario. La película no pasó a los anales del cine mundial, pero tuvo cierto éxito en las taquillas. Sus autores, sin duda, no previeron que tres décadas después iba a convertirse en tema central de una Eurocopa de fútbol, pero la vida da muchas vueltas.

Desde que Kylian Mbappé se fracturó la nariz en el estreno ante Austria, una máscara pasó a ocupar el centro del escenario. Apareció la estrella gala con una, decorada con los colores de su país, en el último entrenamiento antes del partido ante Países Bajos; aseguró que gracias a ella podía -y quería- estar presente desde el arranque, pese a la opinión de los médicos; le advirtieron desde la UEFA que, de usar alguna, por reglamento solo era posible que sea monocromática; salió al calentamiento previo con otra, toda negra; se la quitó con cierto fastidio al regresar al túnel, y se sentó en el banco de suplentes con la cara descubierta, escasos signos externos de derrames o inflamaciones y una mueca de resignación. Los galenos, esta vez, le habían ganado la partida.

El remate de Xavi Simons va camino a la red, pero la posición de Denzel Dumfries (22) junto al arquero Mike Maignan será eje de la decisión del juez para anular el gol de Países Bajos
El remate de Xavi Simons va camino a la red, pero la posición de Denzel Dumfries (22) junto al arquero Mike Maignan será eje de la decisión del juez para anular el gol de Países Bajos - Créditos: @Antonio Calanni

Mbappé es hoy mismo a Francia el as de espadas que fueron Diego Maradona y Lionel Messi a la Argentina en 1986 y 2022. Se les atribuye una influencia gigantesca para propios y extraños, y se los considera algo así como modernos Cid Campeadores, capaces de ganar batallas cualquiera que sea su estado de salud. Dejarlos afuera son jugadas arriesgadas, más aún si el propio jugador insiste con mostrar su predisposición para ser titular.

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Que el encuentro frente a los “orange” fuese en la etapa de grupos y con tres puntos ya en el bolsillo sin dudas ayudó para tomar la determinación final. ¿Qué hubiera pasado si la selección subcampeona del mundo se hubiese estado jugando el ser o no ser en la competición? Se puede imaginar cuál habría sido la decisión recordando lo sucedido con Ronaldo Nazario un día antes de la final de Francia 1998. El brasileño, la gran figura verdeamarelha del momento, había sufrido un confuso episodio de fiebre y convulsiones en la habitación del hotel de concentración. Sin embargo, 24 horas más tarde fue titular, aunque su cuerpo evidenciaba una debilidad desconocida.

Kylian Mbappé se entrenó con una máscara multicolor en la última práctica de Francia.
Kylian Mbappé se entrenó con una máscara multicolor en la última práctica de Francia. - Créditos: @Jan Woitas

Sin la explosión que garantiza el nuevo futbolista del Real Madrid, y con la igualdad como resultado más que aceptable para los dos, el choque en Leipzig transcurrió por carriles distintos a los imaginados, y acabó derivando en el primer 0 a 0 de la Eurocopa, incluso a pesar de un arranque furioso, 20 minutos deslumbrantes con un ritmo frenético y llegadas claras en ambas áreas.

Pero se lucieron los arqueros en ese rato, no acertó con los tres palos un par de veces Antoine Griezmann, y en cuanto se ajustaron las marcas en la mitad de cancha, el partido fue cayendo por un tobogán del que salió apenas durante un puñado de minutos en la segunda mitad.

En esa ráfaga, con los de naranja ya enamoradísimos del empate, los galos rondaron el gol con un cabezazo de Aurélien Tchouaméni que se fue alto y otra definición defectuosa de Griezmann. Y Países Bajos llegó a marcar a través de Xavi Simmons, en su única aproximación seria en el período, pero Denzel Dumfries, en fuera de juego, interfería al muy buen arquero Mike Maignan, y el grito quedó en la nada.

El espectáculo pudo aburrir, pero a los dos técnicos les habrá dejado apuntes positivos. A Ronald Koeman, el punto que quería para asegurarse en un 90% el pase a octavos de final, y la satisfacción de haber rendido con buena nota el examen más duro de la primera fase. A Deschamps, la utilidad de una variante táctica que no suele usar con frecuencia.

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El técnico francés sorprendió al elegir a Tchouaméni como reemplazante del “hombre de la máscara”, porque implicaba un cambio de disposición en el campo. Con un volante más en la cancha, Francia agregó una estación de pase en el armado de sus avances, soltó a N’Golo Kanté, liberó a Griezmann para moverse como un enganche con llegada y, en general, tuvo un andamiaje más consistente y menos dependiente de una salida de contraataque para crearle peligro al rival.

Es verdad, sigue sin mostrar eficacia en la red, pero salvo Alemania, comparte el problema con el resto de favoritos. Le ocurrió a España contra Italia, a Inglaterra en sus dos partidos, a Portugal en el debut. El torneo es una colección de equipos duros, bien trabajados del medio hacia atrás, con constancia en el esfuerzo y sapiencia táctica para estrechar líneas y cerrar espacios, y a nadie se le hace fácil festejar en continuado.

Compacto de Francia 0 vs. Países Bajos 0

El martes y con la clasificación casi en el bolsillo, los galos cerrarán su participación en su grupo frente a Polonia, ya eliminada. ¿Qué hará Deschamps? ¿Arriesgará a su as de espadas? ¿Lo convencerá de seguir sentado en el banco? ¿Y en caso contrario, usará Mbappé su nuevo artilugio? ¿La máscara lo transformará como a Jim Carrey? ¿Será para bien o para mal? Quedan otras 72 horas de película...